Recuerdos

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Capítulo 25

Lyssa

— Mueve tu trasero antes de que te deje.

— ¡Deja de gritarme Lyss! — reniega Acsian

— Atraparon a Aspen y nosotros seguimos así que no tengo tiempo para esperarte — digo sin dejar de caminar con prisa

Todo parece estar en cámara lenta y aquel pasillo se vuelve interminable, hacer lo necesario para ganar es lo que siempre dice Aspen, pero nunca pensé que sería a costa suya.

— Siéntate — digo entre dientes al ver que Acs se queda parado

— ¿Qué se supone que vayamos a hacer?

— Irnos, no vamos a ser de ayuda si nos quedamos y nos atrapan.

— ¿Y qué, lejos vamos a sacar a As de la cárcel o de donde sea qué la tengan?

— Estando lejos voy a descubrir en donde está, veré si me puedo comunicar con ella e idear un plan de escape sin correr riesgo de que nos atrapen.

— ¿Y si no funciona? No te conozco mucho Lyssa, pero estoy seguro de que no eres tan buena como dices ser.

— Pues puedes irte al demonio Acsian, antes eramos solo As y yo, se que hacer cuando hay problemas y tú no — cruzo los brazos y él intenta abrir la boca para decir algo, pero lo observo de manera molesta — Y si te vas a quedar es mejor que te calles.

El avión comienza a despegar dejando que un suspiro salga de mi al saber que estamos lejos del peligro, sabía que hacer o al menos tengo una idea poco clara.

———————————

Aspen

— ¿Cuantos días llevamos aquí? — lanzo mi cabeza hacia atrás dejando que choque con el muro de concreto

— Dudo que más de una semana, pero con tus quejidos parecen años — dice entre dientes

— Me das dolor de cabeza.

— Y tú me haces querer morir incendiado.

— Eso viniendo de ti debe ser un cumplido — tomo una candela y dejo caer gotas de cera en el suelo

Las velas eran mi única compañía ya que Arwan no me dedicaba ni una palabra, estar privada de la luz no era algo satisfactorio y el lugar parecía hacerse más pequeño cada vez junto aquella compuerta que se abría solamente para darnos lo necesario, el único escape era la pequeña habitación del baño, pero nunca es suficiente.

— Sabes... — los pasos de Arwan comienzan a sonar por la habitación
— Las velas se pueden usar para algo más.

Se pone de cuclillas para poder verme y toma la vela entre sus manos, su piel pálida alumbrada por la vela junto a sus hermosos y profundos ojos azules.

— Ve a la cama — dice en tono serio

— ¿De qué demonios hablas? — digo burlona

— Que te vayas a recostar en la cama y te quites la ropa As.

Mi respiración se corta y un escalofrío recorre mi cuerpo, comienzo a caminar en dirección a la cama sentándome en el borde, paso mis manos por mi blusa y levanto la vista para notar que Arwan esta enfrente mía observando mis movimientos con una sonrisa en el rostro.

Tomo el borde de mi blusa y la levanto dejándome solamente con el top que tengo puesto, mi cuerpo es alumbrado por las velas que están en la mesa, bajo mis manos a mi pantalón y lo dejo caer.

— Acostada — ordena con voz demandante y hago lo que indica — No quiero que hagas ningún sonido.

Se coloca sobre mi con la vela en las manos dejando caer gotas de cera sobre mi abdomen haciendo que mi espalda se enarque, mi piel arde al sentir como quema cada gota.

— Relájate As — las gotas recorren mi abdomen hasta llegar al elástico de mis bragas

Deja la vela en la mesa y pasa sus manos por mi abdomen dejándome sin respiración, baja de un tirón mis bragas y sus dedos recorren mi intimidad moviéndose en círculos haciendo que un suspiro salga de mis labios seguido de un quejido se sentir sus dos dedos dentro de mi.

Sube mis manos sobre mi cabeza mientras sus dedos siguen moviéndose dentro de mi.

— Arwan — digo en un quejido mientras sus movimientos se aceleran

— Silencio As — besa mis labios de manera agresiva y rápida

— Joder — digo en un gemido

Sus dedos salen de mi y su boca deja mis labios hasta bajar a mi entre pierna, su lengua comienza a atacar el punto sensible haciendo que me aferre de la cama hasta que mis piernas tiemblan dejándome llegar al orgasmo.

Arwan se quita la camisa dejándola a un lado, admiro cada parte de su buen trabajado cuerpo, deja caer su pantalón y tomándome de las piernas.

— Maldición — dice entre dientes al adentrarse en mi

Me sostengo de la cama y aprieto mis dientes mientras sus movimientos comienzan a ser más rápidos, sus estocadas son cada vez más fuertes haciendo que los gemidos salgan de mi boca, sus manos juegan con mis pechos, me da la vuelta y sigue con sus estocadas, sus manos se colocan en mis caderas intensificando toda la experiencia hasta que caigo al colchón.

— ¿Estás bien? — pregunta mientras se pone el pantalón

— No estoy segura por la falta de luz, pero se que me quedarán marcas — digo divertida — No eres tan malo como pensaba.

— ¿Así qué habías pensado es esto? — dice con una sonrisa ladeada

— Pues me acosté con tu gemelo así que ... — intento encogerme de hombros, pero me lanza a la cama nuevamente

— No menciones a Acs — susurra contra mis labios

— ¿O qué? — enarco la ceja

— O tendré que castigarte As y créeme no vas a tener la misma sonrisa que tienes en este momento.

— Tenemos tiempo para comprobarlo Arw — susurro contra sus labios volviéndolo a besar de manera rápida

Él esboza una sonrisa y fijo mi vista en aquella cicatriz que recorre su rostro.

— ¿Vas a decirme qué te hicieron?

— Mi padre y yo estábamos peleando y tomo un trozo de su botella rota rasgando mi piel, solamente eso sucedió no es una gran historia As...

— Al menos ya está mejorando ¿ya no te duele? — me siento sobre sus piernas e intento ver como va su herida

— Aunque me doliera no te lo diría — coloca sus manos en mis caderas

— ¿Por qué siempre me tratas tan mal?

— Porque es lo divertido de nuestra relación — esboza una sonrisa

— Me acabo de enterar que tenemos una relación — enarco la ceja

— Sí ya sabes, la relación de enemigos que tienen sexo casual.

Broken +18Where stories live. Discover now