Kilometro 44

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Capítulo 31

Plasmar las ideas es algo sencillo, la dificultad está en hacerlo, tal vez teníamos un plan o tal vez solamente era nuestras mentes jugando a darnos esperanza al saber que el final siempre es el mismo, la muerte.

— ¿Tienes todo? — le pregunto a Arwan quien está guardando las armas en el auto

— ¿Acaso eres tonta? Es obvio que sí — rueda los ojos con disgusto

— No tengo paciencia en este momento para tus aires de superioridad, si algo se te olvida será tú problema, porque si me doy cuenta que falta tan solo un mínimo cuchillo voy a conseguir uno y te cortaré la lengua — digo con molestia mientras me alejo

Entro a la casa para poder despedirme de este lugar por última vez, mi estadía fue corta aunque me hubiera gustado estar más tiempo en este lugar, cierro la puerta al notar que Acs ya se encuentra afuera y subo al auto.

El plan era sencillo, llegar, disparar, lograr que mueran todos y escapar, cada uno toma su camino y nunca más nos volvemos a ver.

— ¿Acaso eres una señora de ochenta años, no sabes para qué sirve el acelerador? — dice con molestia Arwan quien va junto a Acs

— No puedo eliminar el tráfico — menciona Acs con tranquilidad la cual no durará mucho si Arwan sigue con la misma actitud

— Pues deberías intentar rebasar porque a este paso llegaremos en un mes.

— Maldición — murmuro entre dientes

Noto aquella camioneta negra la cual se encuentra atravesada en la autopista, conocía muy bien a los sujetos que la rodean, tomó el arma que está de bajo del asiento y disparo sin pensarlo haciendo que Arw y Acs se cubran la cabeza.

No espero nada, tomo otra arma y escucho los reniegos de Arwan al ver que bajo del auto, me escudo con una camioneta negra y sigo disparando, los disparos de su parte no tardan en llegar y chocar contra los demás autos, todo se vuelve confuso al notar como una nube de humo cubre todo.

— Este no era el plan, maldición — murmura Arwan quien se coloca a la par mía mientras recarga su arma

— Aún puedes salir corriendo, eres bueno para eso.

No dice nada, solamente dispara contra los sujetos que se encuentran acercándose a nosotros, corro entre los autos mientras disparo casi a ciegas esperando que el humo se disperse, observo a lo lejos a Acsian quien está disparando contra los últimos sujetos que quedan de pie.

Finalmente el humo se dispersa dejando a simple vista todos los cuerpos tirados y entre ellos a Acsian parado en medio de todo con las manos en su nuca.

— Está vez no quedará ninguno — menciona una voz la cual se me hace vagamente conocida

— Vete — menciona Arwan al acercarse a mi — Estos son asuntos de familia.

— Por eso me quedo, él fue el responsable de la única familia que me quedaba.

Los puntos rojos de las armas apuntan al pecho de Acsian, pero no parece intimidarlo. Dos sujetos se acercan a Acs junto a aquel sujeto muy parecido a Arwan con un traje negro impecable, es él, el padre de los Diabrotic, el sujeto que quiere muerto a sus propios hijos, el que hizo mi vida una pesadilla.

Los dos sujetos se colocan a los costados de Acsian, uno de ellos solamente carga un arma y el otro carga una línea de granadas en su cinturón.

— ¿No piensas saludar a tu padre? — dice en forma de burla mientras un sujeto toma a Arwan y lo deja a la par de Acsian

Mi corazón late con fuerza, me quedo quieta y en silencio por primera vez en mi vida, él voltea a verme y esboza una sonrisa, es tan sencillo disparar a su cabeza en este momento y terminar con todo, tan sencillo que no es real.

— Puedes irte, te doy esa opción o puedes quedarte, intentar algo y morir todos
juntos — menciona aún con una sonrisa en el rostro

No digo nada, solo dejo mi arma en el suelo y la lanzó debajo de un auto levanto mis manos hasta la altura de mi cabeza aunque no dejan de temblar.

— Vete — escucho decir a Acsian al notar que doy un paso hacia adelante — Pagaste tu deuda As.

— ¡No te atrevas a dar un paso más! — grita Arwan al notar que no retrocedo, él intenta llegar a donde estoy pero lo sujetan con fuerza

— Antes muerta que obedecer una orden tuya Arwan — digo en alto para que alcance a escucharme

Camino hasta donde se encuentran, me coloco a la derecha de Acsian y así termina, los tres de pie frente a la muerte, él nos observa algo confuso, pero no se detiene mucho, solamente les indica algo a sus hombres los cuales nos rodean por completo.

— ¿Cómo vas a lograr esconder esto? Es una autopista, hay muchos inocentes muertos — dice Arwan

— Se nota que no aprendieron nunca nada, que decepción, ustedes causaron esto, yo solamente fui una víctima de sus atrocidades, por suerte logré detenerlos antes de que hicieran más daño o al menos eso dirá en la primera plana, todo gracias al gran empresario Jack Diabrotic.

— Lo que dirá es que ocho personas murieron debido a una explosión en el kilómetro 44 — mencionó con una sonrisa mientras levantó la mano en la cual se encuentra la grana que acabó de quitarle al sujeto — Puede que muera aquí, pero no seré la única.

Los sujetos dan un paso hacia atrás al igual que Jack, pero los autos obstaculizan el paso, los guardias intentan alejarse lo más que pueden y solo observo a los Diabrotic que siguen detrás mía.

— Váyanse — les digo sin voltear a verlos otra vez debido a que mis ojos se llenan de lagrimas

— No nos vamos a ir sin ti maldita
psicópata — dice entre dientes Arwan

— Vamos As, esto no tiene que terminar así, nosotros nos vamos a quedar juntos — menciona Acsian

— No pueden vivir separados, soy testigo de eso, aunque siempre se quieren matar, pero se necesitan y aún se tienen.

Siento como la mano de Arwan rodea la mía al igual que la de Acsian quien quita el seguro de la granada y lanzándola a los pies de Jack.

Un par de segundos, en eso se resume nuestra vida, unos cuantos obituarios en la primera página de un periódico olvidado, tres ataúdes a los cuales nadie les presta atención porque no son el foco principal, tres cuerpos olvidados, tres vidas que se desvanecen volviéndose nada.

Todo era parte del plan y el plan siempre terminaba en lo mismo, en la muerte...

Broken +18Onde as histórias ganham vida. Descobre agora