Broken +18

¿Donde éstas?

Capítulo 23

— ¿As? — dice con voz grave sin levantarse se la cama

— Acs — camino en puntillas hasta mi maleta para tomar un poco de ropa

— ¿Estás bien? Me preocupe porque no venías, pero Lyssa me dio algo de tomar que me hizo relajarme.

Abro la boca para decir algo al respecto, pero decido ir a la habitación de Lyssa quien está pintando en un cuaderno.

— ¿Drogaste a Acs? — me recuesto en la puerta

— No se estaba tranquilo y quería salir a buscarte, hice lo necesario era eso o iba a terminar golpeando su cabeza con un martillo.

Niego con la cabeza varias veces y salgo de la habitación, me cambio de ropa y me recuesto a la par de Acs quién está profundamente dormido, no se que le ha dado Lyss, pero estoy segura que necesito un poco de eso, esta rutina de dormir solamente cuatro horas no está funcionando.

Cierro mis ojos y solo puedo pensar en aquellos ojos azules los cuales bajo el brillo de la luna se miraban más intensos.

Esto no va a terminar bien.

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Nunca suelo tener ánimos de despertar y levantarme de mi cama, hoy no es la excepción, pero las ganas de comer hace que me levante, me pongo una bata de peluche junto a unas pantuflas, salgo de la habitación hasta llegar a la cocina evitando hacer ruido para no despertar a Arwan.

— Maldición — murmuro entre dientes

Las pocas cosas que hay en la cocina se caen haciendo un ruido estruendoso, levanto la mirada para verificar que Arwan siga dormido, pero me topo con la mirada de molestia de Acs.

— Haces mucho ruido y es muy temprano.

— Por esa razón yo no cocino — ruedo los ojos

Acs se acerca a mi y coloca sus manos en mi cintura. — Tengo una mejor idea.

Me levanta y me sienta sobre la mesa, presiona sus dedos en mi cintura y su boca comienza a atacar la mía sin previo aviso.

— Sabía que teníamos problemas, pero no pese que el canibalismo era uno de ellos — dice Arwan en un tono molesto al vernos

Mi corazón se acelera al verlo con el cabello despeinado, una voz roca gracias a que se acaba de despertar y aquella sonrisa que demuestra que está fastidiado.

— No molestes Arwan — gruñe Acs

— Fue un gusto conocerte — esboza una sonrisa — Eres un dolor de cabeza, eres como una astilla o una sanguijuela.

Todo se detiene un momento al escuchar las palabras de Arwan, era su manera de despedirse, Acs comienza a besar mi cuello mientras observo a Arwan ponerse los zapatos junto a un suéter blanco.

— Sueltame Acs — murmuro al ver que sale por la puerta

Acs no se detiene, sigue sujetando mi cuerpo con firmeza y sus besos no cesan.