Desde el comienzo

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Capítulo 21

Arwan D.

Meses atrás.

— ¿A dónde vas? — cuestiona Acs quién baja por las escaleras

— Tengo terapia con Morgan — respondo cortante

— Mi hermano esta loco — hace una mueca — Suerte, si llegas a...

— No le voy a hablar, el plan fue creado por mí creo saber que hacer.

Salgo del lugar antes de seguir escuchando su insoportable voz, camino en dirección al campus, las personas caminando sin darse cuenta de nada y otros recostados en los árboles leyendo, doy un salto para no caer en un charco de agua y me quedo de pie en las gradas antes de entrar al edificio en donde se encuentra la oficina de Morgan.

— Arwan, justo a tiempo — indica con una sonrisa

— Siempre soy puntual — digo entre dientes fastidiado por su tono dulce de voz

— No puedes fumar aquí — extiende la mano y le doy el cigarrillo que tengo en la boca el cual aún no esta encendido

— ¿Comenzamos? Tengo un examen para el cual estudiar.

— ¿Cómo ha ido tu semana?

— Sigo viniendo a este lugar así que dudo que mejore en algo.

— La negatividad no ayuda Arw — esboza una sonrisa — ¿Qué ha pasado con Acsian?

Se comió mi comida.

Ya no ha aparecido, supongo que es un punto a favor de mi trastorno.

Ella parece estar feliz, ¿por qué estaría feliz por un desconocido? Y más si ese desconocido finge un trastorno tan grave gracias a la imprudencia de su gemelo.

— ¿Y qué tal las pesadillas?

— Ya no miro a mi madre muerta así que bien — digo cortante

— ¿Hiciste la lista? Es necesario para que puedas conocerte.

— ¿Una lista en donde anoto lo que esta mal y bien en mi? Es ridículo, puedo decirlo de una vez, no hay nada bueno en mí.

Después de una larga charla en donde solamente finjo escuchar viendo el reloj caminar de manera lenta, tal parece que el tiempo no tiene prisa, pero yo sí.

— ¿Es todo? — desvío la mirada del reloj

— Es todo, por esta sesión, considera hacer la lista por favor.

— Lo tendré en consideración — extiendo la mano para que me pueda dar mi cigarrillo

— Esto te hace daño.

— Lo que no te mata te hace más fuerte.

Salgo de la oficina y al estar fuera del edificio solamente suelto un respiro, camino en dirección a un arbol cercano en el cual me recuesto, enciendo mi cigarrillo aunque el viento lo dificulta un poco.

Me quedo ahí un rato, tal vez un par de horas por lo cual he fumado más de un cigarrillo, hasta que la veo salir, su cabello castaño el cual le llega a los hombros y una vieja chaqueta de pana tres tallas más grande, fijo mi vista sin querer y ella lo nota, frunce el ceño y con evidente decisión camina con firmeza en mi dirección.

Broken +18Where stories live. Discover now