Sentimientos confusos

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Narrador

Después de que Bell fuera empujado accidentalmente había provocado qué cayera encima de Mash e inevitablemente provocó que ambos unieran sus labios en un inocente beso.

Ambos estaban sorprendidos, ninguno de los dos estaba preparado, pero al sentir como sus labios se conectaban un descargá de electricidad paso por sus cuerpos, pero antes de que la pareja pudiera asimilar su primer beso fueron separados.

Mientras Bell y Mash salían de su aturdimiento vieron que la persona que los había separado fue Martha que se veía bastante molesta.

Martha: -mirando a Bell- ¡Conejo pecador! ¡Master infiel! -dandole una cachetada a Bell-

Bell estaba sorprendido, millones de pensamientos estaban recorriendo en su mente a una velocidad impresionante pero sobretodo la sensación de los suaves labios de Mash en los suyos y el ardor en su mejilla dónde Martha lo había abofeteado.

Bell apenas registraba lo que estaba sucediendo, pero la voz de Mash lo hizo volver a la realidad.

Mash: Y-yo y-y-yo ¡Lo siento mucho! -corriendo a máxima velocidad en dirección a la posada-

Bell al ver a Mash salir corriendo después de su beso, se sintió culpable, sintió que había arruinado totalmente su cita, la primera cita de ambos.

La culpa empezaba a aumentar en Bell y como si fuera un indicador de ello la mejilla dónde Martha lo abofeteo aumentaba en dolor.

Bell observó a su alrededor y se dió cuenta que Martha lo seguía viendo bastante molesta y detrás de ella estaba las demás integrantes de su familia.

Bell hizo contacto visual brevemente con Scáthach y Bell pudo jurar que si las miradas matarán el estaría al menos muerto unas 100 veces por la mirada que Scáthach le estaba dando, una mirada que prometía un infierno de dolor silencioso.

Aunque la mirada que Martha le estaba dando a Bell no se quedaba atrás e incluso estaba por darle otra cachetada pero un ángel salvador vino a su rescate o mejor dicho una diosa.

Astrea: Es suficiente Martha, Bell Kun no tiene la culpa fue un accidente
Martha: Pero merece un castigó por sus pecados
Astrea: -dando una sonrisa astuta- Oh ya veo quieres golpear a Bell Kun por qué estás celosa verdad Martha Chan

Martha no dijo nada pero sus mejillas comenzaron a sonrojarse y soltó a Bell, aunque la mirada asesina de Scáthach ahora se enfoco en Martha.

Martha: P-por supuesto que no, no es como que quisiera que Master me besará bajo la luz de la luna llena -jugando con sus dedos tímidamente-
Astrea: Eso fue muy específico no crees Martha Chan, ¿Estás segura de que no estás celosa?
Martha: V-volvamos a la posada ya es tarde -intentando cambiar el tema-
Bell: ¿Estás celosa Martha San?
Martha: - mirando con furia reprimida a Bell- Hmph - cruzandoce de brazos-
Bell: ¿Martha San?
Martha: Hmph, no hablo con conejos pecadores e infieles
Bell: ¿Infiel?

Martha no dijo nada solo se fue caminando algo molesta y poco sonrojada por lo que dijo Astrea, en este momento Martha tenía mucho por lo que pensar.

Bell: ¿Ahora que hice mal? -mirando a las demás-

Scáthach solo lo ignoro y se fue a la posada.

Astrea: Tienes muchos problemas Bell Kun
Bell: Pero por qué se enojaron... De Mash San lo entiendo, se que lo arruiné pero no entiendo por qué las demás están enojadas
Atalanta: Master, es un tonto por no entender a las mujeres
Bell: Pero que les hice a ellas, además el beso fue totalmente accidental.... Por cierto ¿Por qué estás cargando a Cecil San?
Atlanta: Se desmayó cuando vio el beso entre usted y Mash San
Bell: -dándose cuenta de algo- ¡Espera! Eso quiere decir que todas ustedes vieron el besos
Astrea: A veces me sorprende lo lento que puedes hacer para entender algunas cosas Bell Kun, por cierto cuando llegamos a la posada me gustaría actualizar tu estado algo me dice que lo necesitarás
Bell: Está bien Kami Sama

¿Está mal tener un harem de lindas servants? Ruta 1: Rebirth of a hero Where stories live. Discover now