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𝓔𝓻𝓪𝓼𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓿𝓮𝔃...El la deseaba como no tenía una jodida idea, ella era tan inocente, que deseaba con todo su ser quitarle esa inocencia follarla duro y hacerla una experta en sexo, tener en sus manos aquello que estaba prohibido en su mundo, aquello que todas las noches imaginaba encima de el saltando.
¿Cómo es posible que una chica de diesisiete años sea tan inocente?
Me preguntaba todas las veces que me masturbaba pensando en ella.
Es la mejor amiga de mi hermana menor... Se me hacía tan sexy e excitante el hecho de verla tan inocente, sus ojos destellaban una pureza interna, cada que la veía imaginaba que llevaba una sexy lencería debajo de sus vestidos rosados y blancos...
Hoy era la fiesta de mi hermana menor, cumplía diesisiete años y por supuesto vendría su mejor amiga... Karime...
Suspire lentamente, al terminar de ponerme la camisa negra y agustar los puños, desde hace algunas horas los invitados habían empezado a llegar incluyendo a mis amigos...
Mis ojos buscaban por todo el patio trasero aquella melena dorada, pero solo encontré a una chica que llevaba un conjunto rojo, de falda corta y top rojo que parecía sostén, su cabello lo llevaba lijeramente recogido en un moño, estaba de espaldas en la mesa de bebidas.
~Es tan sexy...~hablo Jean detrás de mi~Oh dime qué no Orson... Mira nadamas sus piernas y su cintura...~mordio su labio.
~Deja de pensar con la polla~ Lo mire mal.
~Como sea, voy a terminar entre sus piernas si o si~ Jean finalizó bebiendo de su vaso rojo.
~No creo man, Orson sabe ligar mejor que tu~ Ralf se metió en la platica poniéndose a un lado de mi.
~Hay muy poca probabilidad de que termine en la cama de Orson, pero apuesto cien dólares a qué no llega a su cama~ Jean metió una mano a su bolsillo del pantalón.
~Pues yo apuesto tresientos dólares a qué si termine en su cama~ Ralf lo miro retante.
~Porque mejor no se callan, viene hacia acá~ Karime caminaba hacia nosotros con una dulce e inocente sonrisa, mientras sus caderas se meneaban, haciéndolas resaltar aquella falda roja.
~Hola chicos~ Ella nos sonrió.
~Hey Kari~ Le saludé.
Para después pasar despistadamente mi mano por la erección que se escondía entre mis pantalones.
~Hola guapa~ Jean le saludo a lo que ella río divertida.
