🍭Cმղძყ 🍬

718 9 0
                                    

Erase una vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Erase una vez... Por mucho tiempo mis experiencias de una loca adolescente de quince años que se dejaba llevar por las hormonas las guarde para mí, pero, que hace la mente de una estudiante de psicología de 26 años pensando en la primera vez que mamo una polla, bueno, al ser siempre la pocos amigos y la niña que constantemente estaba enfocada en sus estudios, nunca logro contarle a su grupo de amigos, lo poco santa que era cuando estaba con su novio.

Ahí estaba, vagando en mis memorias mientras la profesora explicaba el mecanismo del cerebro. Recordaba tan bien el uniforme que llevaba mi novio el día de su primera mamada, parece que había sido ayer cuando había pasado ya 11 años, mi mente comenzó a pensar y de la nada se puso a revivir aquella escena tan impregnada.

Muchas veces mi novio me había insistido que fuera a verlo a un partido de fútbol un domingo, así que después de más de un año de tanto insistir, logré convencer a mi mamá que me dejara ir a su partido y pasar la tarde con el, ella acepto con la condición de llevarme y recogerme antes de las 6 de la tarde para así poder ir al cine en familia, como no tenía otra opción acepte, pues era todo o nada.

Al cabo de unos minutos de estar lista me mandó un mensaje el cual decía que el partido se había atrasado y que empezaría más tarde, que si quería podía ir a su casa para después irnos a lo que acepte.

En unos cuantos minutos mi mamá me llevo, mientras que durante el camino me dió la famosa charla que le dan a cualquier adolescente con las hormonas alborotadas, antes de bajar del auto me dijo que le llamara antes de las cinco para pasar a recogerme y que nada de ir a otra parte que no fuera el campo y su casa, solamente le di el avión para que rápido me dejara, una vez que mire que el auto se alejo, me acerque a la puerta y timbre, para que después el estuviera frente a mi con ese uniforme blanco con azul que tanto me fascinaba.

Estuve un par de segundos en su sala, platicando de una y otra cosa, hasta que los dos nos aburrimos y nos pusimos a ver uno de los móviles.

-Ven, hay algo en mi cuarto  que te quiero enseñar-
Me sujeto de la mano y me llevo a su alcoba.

La cual era de un tamaño grande, estaba pintada de azul y tenía dos camas individuales, me senté en la cama mientras el bajaba unas cajas de arriba de su closet.

En una de las cajas estaban varias fotos de el de pequeño, mientras me contaba algunas experiencias de cuando era niño y reíamos, me deje caer a la cama a lo que el hizo lo mismo a lado de mi.

Por un momento todo era tranquilidad, hasta que sus labios se aproximaron a los míos y de besos tiernos pasaron a ser besos candentes, se escuchaba nuestra respiración pesada y de vez en cuando uno que otro jadeo.

No resistió mucho porque se levantó y me subió encima de el aún besándonos, sentía ese bulto entre mis piernas, pegando a mi sexo y no podía evitar suspirar pesadamente.

Después de tantos roses, mi mano decidió bajar y acariciar su pene erecto por encima del boxer y mi mano entre su short, de mi boca salió.

-¿Que pasa si lo meto a mi boca?-

Con su voz ronca y un poco debilitada, pero aún con un tono coqueto, logro contrestar.

-No lo se...-

Y fue suficiente para saber que después de mucho lo que había querido se había cumplido.

Sonreí y bese su cuello lentamente mientras mis manos jugaban con su polla erecta, besándonos me baje de el y me fui bajando hacia entre sus piernas, quite el nudo de su short y lo baje un poco para que el bulto fuera liberado, nunca se la había visto y la sopresa fue grata.

Lo observe un poco y clave mi mirada en la suya, Sin miedo alguno la tome con mi mano y mis dedos rodearon su grosor, estaba erecta y palpitante y sin más me atreví a pasar mi lengua por todo lo largo, para después meter su cabeza a mi boca y chuparla, con mi lengua intentaba hacer caricias, mientras seguía metiendo y sacando a mi boca, mientras que de la suya salían suspiros muy pesados y entrecortados.

Seguía chupando su polla mientras que mis manos también estaban alrrededor de ella, subiendo y bajando.

Me gustaba aquella imagen que estaba presenciando, su cabeza hacia atrás, su cuerpo relajado pero a la vez tenso y su respiración tan entrecortada.

Seguia chupando y acariciando con mi mano, al notar que lo hacía despacio y que no entraba todo a mi boca, formó una coleta con mi cabello sostiendolo y de esa manera controlo más el agarre y el movimiento, algunas veces mi boquita solo se concentraba en lamber su cabeza y notaba como sacaba más jadeos y gemidos de lo normal.

En un movimiento ágil se levantó y empezó hacer movimientos con su trozo  follandome por la noxa sin embargo duró poco porque sus piernas se debilitaron y volvió a caer en la cama.

-... Joder -
Salió de su boca en unos jadeos.

Pensé que lo estaba haciendo mal, sin embargo cuando estaba mejor haciéndolo hizo que quitará mi boca y dirigió sus labios a los míos.

-¿porque me quitaste?-
Reproche.

- Pensé que me vendría -

No le tome importancia y mi lengua siguió jugando con su pene y después empecé a jugar con mi mano, subía y bajaba varias veces de una manera delicada pero a la vez brusca y exitante.

El estaba en un extasis increíble, que lo hizo explotar de placer en sin más su esencia se expandió en mi mano, me derreti de placer y sin más me atrajo a él y me beso.

-...Eso fue fantastico-
Su voz estaba aún entrecortada.

-Fue maravilloso, jamás había hecho algo asi-
Sincere.

-Parece que tenias experiencia-

-No fue así, solo imagine que eras un candy-
Y le dedique una sonrisa ladina.

XXX
NOTA DE LA AUTORA: esta grandota en una chulería, se la prove que rico le sabía 🤭

🔞ℰ𝑟𝖆𝚜ɛ uภᴀ ѵɛઽ 🔥 гєlคt๏ร єг๏́tเς๏รDonde viven las historias. Descúbrelo ahora