Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝓔𝓻𝓪𝓼𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓿𝓮𝔃...... Dos adolescentes. Competencias deportivas. Dos rivales. Un juego. Dos amantes.
Las competencias deportivas cada semestre son una locura, salir de donde vives para ir a la capital y competir contra otros planteles, suele ser una aventura bastante sensacional, te diviertes, te alcoholizas, tienes sexo, son 4 días y 3 noches llenas de locuras y lo mejor; no hay padres ni profesores por las noches lo que significa ¡Diversión total! Era el tercer y último año que asistía a estas competencias, claro que me gustaba divertirme y asistir a las fiestas que hacían por la noche pero jamas había terminado enredada con uno, ni me había puesto inconsciente con el alcohol, siempre hacía todo con medida pues me gustaba estar más que preparada para las competencias. Acá, veníamos de las diferentes disciplinas del pantel, fútbol, basquetbol, voleibol, ajedrez y porristas... Eramos demasiados los que nos conocíamos, todos nos llevábamos bastante bien, por excepción de él. Mi rival desde la secundaria como lo detestaba... Siempre creía que era el mejor jugando fútbol, el jugador estrella de la prepa y bueno; claro que lo era pero por una extraña razón en las competencias cada año siempre me retaba y por alguna extraña razón me gustaba ser su rival, pues sus apuestas siempre eran algo interesantes.
¿Pero quien pensaría que esta vez terminaríamos follando?
Había mencionado que esta vez era muy interesante su apuesta, así que no podía esperar ni un día más para saber de ella, era el segundo día acá; exactamente un día antes de las competencias por la noche pues era el único día que el y yo evitavamos salir para el otro día evitar perder la apuesta. Llegue al lugar donde el se hospedaba y toque la puerta un par de veces, al no obtener respuesta me di la vuelta y baje los escalones del pórtico de la casa.
-¿no piensas insistir más medusa?- Su voz en tono neutro entro por mis odios.
-Y tu, ¿Acaso esta vez no tienes interés en la apuesta cuadros?- Lo mire fijamente con las manos en mi cintura.
Negó con la cabeza y una sonrisa sarcástica en su rostro, abrió la puerta por completo y se quito de ella comenzando a caminar, fui detrás de él, entre y cerré la puerta, no me dijo nada solo siguió caminando subiendo las escaleras y claro que lo seguí ¿que más podía hacer?
Entro a una de las alcobas donde había tres camas y se dejó caer en una poniendo sus brazos de almohada y como acto seguido solo me recargue en la mesa de noche donde solo había ropa desordenada de ellos, en el suelo había maletas abiertas y desordenadas.
-¿y... cual es la apuesta medusa?-
-¿como quieres que yo te diga?- voolque los ojos-¿que no se suponía que tu ya la tenias?-
