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ℰ𝓇𝒶𝓈𝑒 𝓊𝓃𝒶 𝓋𝑒𝓏...
"¿que te impide follar conmigo? si... hija de tu tío no soy para nuestra buena suerte soy su hijastra"
"nada, solo esperaba que me dieras la luz verde para rebentarte el coño"
Y bueno que puedo decir después de lo que acaban de leer, prácticamente así comenzó mi navidad en la casa de la familia de mi padrastro; uno de sus sobrinos principalmente de mi edad era jodidamente sexy desde los catorce había tenido un cambio mojabragas, prácticamente cualquier chica que lo veía podía empapar sus bragas solo de imaginar una noche con el.
Aunque éramos de la misma edad poco cruzabamos palabras pues solo nos mirábamos en fiestas navideñas y el verano, por supuesto las últimas navidades en casa de la madre de mi padrastro habían sido diferentes pues de una u otra manera nos encontrábamos en situaciones tensas hechas con un propósito de ambos.
Cómo la vez que fingí que no lo mire acariciando su polla con unas de mis bragas favoritas que por cierto perdí y en el verano encontré en su cajón.
Ó la vez que en la madrugada dormida a lado de el empece a tocar mi coño jadeando su nombre.
Pero está navidad sería diferente, ni yo era tan inocente, ni tan tímida ni tan virgen...
En enero era mayor de edad, lo que ameritaba mi primera resaca en las fiestas navideñas, aunque voy admitir que ni primera era, todos mencionaron que sería la primera para el y para mí dónde nos pondríamos la primera resaca.
Después de muchas botellas de vino blanco y cerveza el y yo estábamos en un punto bastante ebrio, que apenas y puedo acordarme de lo que pasó esa noche.
Como nunca ambos platicamos como si fuesemos mejores amigos, nos contamos que nuestras primeras resacas fueron a los quince y como perdimos nuestra virginidad.
-Heeey... ¿jugamos algo?-
Menciono el una vez ya en el cuarto donde dormiríamos.
-¿A las escondidas?- Tire una carcajada después de la frase sarcástica.
-No tonta, a lo clásico, verdad o reto, la botella lo clasico-
-Obvio para después terminar follando como en los libros ¿no?- Repetí nuevamente entre risas quitándome la blusa sin importar su presencia.
-Pero si no necesito un juego para follarte-
-¿no?-
-...No-
Y a continuación me besó.
Me besó de una forma desquiciada como si nunca hubiera besado a una chica y yo le respondí de la misma manera tan ansiosa como si fuera mi primera vez, tan emocionada por sentirlo que sin más estaba montada encima de el, sentía ese bulto en mi sexo el cual ya lo pedía a gritos.
Entre besos, mordidas, respiraciones pesadas, alientos alcoholicos y unos cuantos balbuceos logré que mis labios se despegarán de el, me movía un poco encima de él sintiendo más aquel bulto, sus manos agarraban con desesperación mi trasero.
-¿me quieres coger?- Le pregunté.
-si- Me respondió.
-que te impide follar conmigo? si... hija de tu tío no soy para nuestra buena suerte soy su hijastra-
-nada, solo esperaba que me dieras la luz verde para rebentarte el coño-
Y me dejó en claro todo.
Nos desnudamis entre besos, chupetones, mordidas y nalgadas.
Cuando derrepente se detuvo y me observó detenidamente tirada en la cama desnuda por completo.
-Te falta algo...-
se inclino un poco a su cajón y saco un listón rojo, lo paso por mi cintura y elaboro un moño.
-Listo, tu culo es mi regalo de navidad-
Reímos un poco y lo volví atraer hacia mi para volver a besarnos, su polla erecta golpeaba mi abdomen pero lo ignoraba totalmente, hasta que mis ansias me traicionaron y lo jale para tirarlo a la cama.
Me monte encima de él y empecé a humedecer su pene con mi vulva mojada, empezamos a rosarnos, lo hacía con desesperación queriendo que su polla me penetrara.
-Y si... metes solo la puntita-
Mencioné a lo que el solo asintió.
Dirigí mi su polla a mi entrada y dolió un poco cuando empezó a entrar pero después me olvidé por completo y baje hasta que entró toda en mi.
Empecé a moverme, su polla se sentía tan bien dentro de mi aunque sentía como estaba muy estrecha por dentro.
Cuando mi zona empezó a palpitar y hacerme creer que ya casi llegaba a mi climax el me volteo, coloco mis pies sobre sus hombros y empezó a embestirme fuerte, sentía como estaba a punto de llegar pero no lo lograba, el se movía con diferentes ritmos aveces demasiado rápido y aveces lento.
Sus movimientos unidos con los míos hizo que pronto su polla explotará en mi coño y me dejara sentirla palpitando, al igual que mi coño lleno de leche.
-¿te viniste verdad?-
-si...-
Los dos sonreímos a la par y jadee un poco cuando quise levantarme y no lo logré por el dolor de piernas.
-¿te gustó tu regalo de navidad?- El sarcasmo aún no se iba.
-Bastante y lo mejor es que lo voy a poder disfrutar cada navidad y de paso cada verano-
xxx Nota de la autora: Babysss, espero que estén pasando muy felices fiestas y bueno por aquí las traigo este relato un poco corto pero la verdad me ha costado bastante escribirlo aunque se que no es la gran cosa.
¡Feliz navidad corazones, espero que la estén pasando muy bien y recuerden encontrarse con ustedes mismos en estas fiestas para poder terminar el año en paz consigo mismos!
