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Erase una vez... Aventura sexual era todo lo que sabía cuando aquel mensaje me llegaba, después de todo no era nada fácil estar con un hombre casado o más bien con un amigo de mi papá.
Amigo de papi🔥
En media hora paso por ti. 5:23p.m
Cuando recibía ese mensaje sabía que abría sexo de por medio y tenía que escoger una de las hermosas lenserias que me había comprado, me gustaba estar con el en la intimidad porque siempre explorabamos cosas nuevas, nunca repetiamos algo y me encantaba sus ideas...
Mi piel húmeda y tibia la aperfume con la loción de rosas que tanto le encantaba, después coloque en el bolso un cambio de ropa, la lenseria más sexy que encontré, una bata de seda negra y por último unos cuantos condones, lubricantes, juguetes y lo principal unas paletas tutsi.
Al subir al precioso carro rojo, me recibió con un casto beso sobre mis labios, para después empezar a conducir a su casa fuera de la ciudad.
-Hueles delicioso niña- Coloco una de sus manos en mi muslo.
-Use las cremas y lociones que me obsequiaste-
-Ya decía yo- Sonrió de manera ladina.
...
-¿Que idea te gustaría experimentar hoy?- Le pregunté ya en la alcoba mientras sacaba lo que había llevado.
-Quiero que te toques mientras yo te miro, pero quiero que juegues sabes que me gusta que me provoques-
Sonreí de manera provocativa al saber que llevaba lo ideal.
-Bien corazón, voy a cambiarme- El asintuo acomodándose en la cama.
Después de entrar al baño y ponerme la sexy lenseria blanca y la bata encima, volví aperfumarme.
-¿No te quieres sentar en el sillón?
Pregunté con cautela a lo que el asintio.
-Mira ponte cómodo Cómo acto seguido le quite el saco y su corbata.
-¿Quieres algún trago?
Miraba la vitrina donde se encontraban los vinos.
-Me puedes servir vino blanco porfavor...
Coloque unos cuantos hielos, el vino y lo puse en la pequeña mesa enfrente del sillón, después de colocar también algunos cigarros y una cenicera.
-Eres maravillosa- Tomo mi mejilla y me beso.
Sonreí y me senté al borde de la cama.
Nuestras miradas llenas de lujuria se cruzaron entre si, haciendo una danza, sus labios besaban el cigarro y los míos los pedían a gritos.
Quite el nudo de la bata y la comencé a bajar con sensualidad, empecé a subir por la cama y después empecé a tocar mis pechos por encima, empecé a pellizcar mis pezones y de inmediato se pusieron duros, me acosté y pase mis manos por las curvas de mi cintura, los dedos jugaron con el elástico de las bragas y después abrí mis piernas haciendo la braga a un lado.
Estaba lubricada pero no lo suficiente, empecé acariciarme enfrente de el mientras fumaba, me acariciaba de una manera delicada y de mi boca empezaban a salir unos cuantos suspiros pesados.
Acariciaba mi clítoris, introducía mis dedos y después volvía a repetirlo mientras pellizcaba mis pezones.
-¿Te gusta?- Hable entre gemidos y jadeos.
-Me encanta-
Cuando me lo dijo supe que era el momento de hacer lo que había planeado, tome una de las paletas, la abrí y después de chuparla, la pasé por mi vientre y rose la paleta en mi intimidad, la volví a chupar y volví hacer lo mismo.
-¿Quieres?- Pregunté antes de metarla a mi boca.
Cómo si de una presa se tratara pronto se fue encima de mi, quedé acorralada bajo el, beso mis labios y me quito la paleta de mis dedos, la chupo y después siguió entre un juego besos y mordidas mi cuerpo se empezaba a debilitar.
Despues la paleta bajo por mi ombligo y por mi vientre posándose en esa zona palpitante, entonces mordí mi labio y sus ojos cafés me devoraron de inmediato, empezó a mover la paleta suavemente sobre esa zona, primero lijeros círculos y cada vez aumentaba más los movimientos y la velocidad.
De mi boca desprendían esos sonidos que dejaban en claro el placer que me estaba provocando y mis manos apretaban sus hombros y arrugaban su camisa azul.
La paleta fue reemplazada por sus dedos y aquel dulce lo llevo a su boca, lo saboreo y entre todos mis gemidos solo escuché aquellas palabras que le pusieron título a esa noche.
-Que delicioso dulce de leche-
Susurro en mi oído y después deboro mis labios para atrapar todos aquellos gemidos mientras sus dedos seguían ahí.
Al cabo de unos segundos pegue un gemido intenso haciéndole saber que había terminado.
Paso nuevamente la paleta en mi sexo húmedo y volvió a deleitar de ella repitiendome cómo le había encantado ese delicioso dulce de leche que le había hecho deleitar, que era el postre más delicioso que había probado y sin dudarlo quedria volver hacerlo.
xxx Nota de la autora ; Se que el relato ha estado algo corto pero no podía dejarlas sin nada 💘 además de que ya hacía bastante que no escribía nada. Lxs amo mucho y se vienen buenos relatos hay 3 que ya he acabado y pronto publicaré.
