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𝓔𝓻𝓪𝓼𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓿𝓮𝔃... Un duo de amigas, la que vestia siempre de rosa con una energía que super vibraba femenina y sus hermosos labios rojos mientras que existía otra que bueno, era medio hombrecito, no conocia de vestidos ni maquillaje, mucho menos de peinados y usaba su cabello corto o en una coleta y gritaba masculinidad, ademas de sentirse atraida por las chicas, pero principalmente por su amiga.
—¿Que haras hoy?— Pregunto Darian arreglandose el canello platinado frente al espejo de los baños escolares.
—Estare en mi casa viendo películas de comedia romántica mientras trago golosinas— Hable meciendo mis pies, pues estaba sentada en el lavamanos de marmol esperandola.
—¿Te quedaras a dormir?— Pregunté arqueando una ceja.
—...Pues si—
—Bien, te espero a las 7— Le confirmé.
. . .
Arregle mi cuarto lo mejor que pude, quite las sabanas negras y puse unas crema, creo que sería el mayor panico de su vida acostarse en unas sabas negras, despues de que su cuarto tuviera hasta la alfombra rosa.
El cuarto estaba listo, dulces, comida y bocadillos igual y solo faltaba bañarme.
Despues de que el agua refrescara mi cuerpo escuché como alguien entro al departamento.
—¡Ya llegue!— Grito Darian desde la puerta.
—¡Estoy duchandome, pasa a mi alcoba, ya voy!— Sali con una toalla en mi cuerpo y me dirgi a la alcoba.
Ella estaba acomodando su maletín mientras sacaba de el algunas bolsas y una cobija. De color rosa.
Me quedé mirándola un segundo, mirando sus labios que nunca perdían ese rojo, sus tentativos labios rojos... Las dos lo dimos por depersivido así que pasé a mi armario donde me meti para ponerme una pijama y un sosten deportivo, sali secando mi cabello y su mirada destello un brillo peculiar.
Ambas nos recostamos en la cama y pusimos la pelicula que mejor nos apeteciera a las dos aunque chocaramos en los estilos, en los gustos de películas no.
Mientras veiamos las películas ella se ladeo hacia mi.
—Mar...—Llamo mi atención—¿Te puedo preguntar algo?—
