Capítulo 4 El nuevo profesor

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-¡Bety!- gritó incorporándose mientras el sudor frío surcaba su rostro. Había sido una pesadilla, solo eso... aunque aquella luna azulada le trasmitía un mensaje diferente. Necesitó de varios minutos para sosegar su respiración... tanto el corazón como los pulmones amenazaban con colapsar en cualquier momento.

Con las primeras luces del alba todo parecía haberse calmado en su mente, aún así, algo la inquietaba. Tras algunos segundos decidió desterrar aquél sentimiento e ir en busca de sus compañeros para evitar algún tipo de ''accidente''. A pesar del pensamiento popular que se había apoderado de sus compañeros, a ella no le preocupaba Sophie sino Eric, el chico podía ser bastante exagerado cuando quería joder a alguien. Al menos en aquella ocasión sabía donde encontrarlos.

Elbeth había hecho especial énfasis en que debían esperarlo en la biblioteca para recibir tanto sus lecciones como una pequeña sorpresita. Solo con aquellas palabras media clase decidió no asistir. No se fiaban de lo que el alcohol podría haberle sugerido en aquella ocasión,... aunque no nos dejemos engañar, estando sobrio era mucho peor.

Los alumnos esperaron diez, quince, veinte minutos pero el profesor no aparecía.

- ¿Por qué tardará tanto?

- Se habrá equivocado de clase,... Otra vez- esta suposición fue descartada rápidamente por Eric.

-Desde que encontraron su destilería de ave fénix nunca se retrasa- añadió recostándose contra la estantería

Un estruendo metálico y desgarrador hizo enmudecer a todos los alumnos, aunque lo que realmente les aterró fue un olor nauseabundo proveniente del pasillo que inundó toda la clase con un tremendo hedor a sangre reseca y lodo putrefacto.

Todos los alumnos se pusieron en guardia agarrando cualquier cosa que pudieran usar para defenderse, ya que la experiencia les había enseñado que aquel olor siempre traía problemas.

Seguían expectantes, incluso Sophie había invocado uno de sus cuchillos, mientras llevaba la mano a su bolsillo trasero como si poseyera un arma que esperada no usar.

Lo primero que pudieron ver no mejoro la situación, se trataba de una mano medio esquelética completamente ensangrentada. Agarraba el borde de la puerta lo que hizo evidente que hoy su profesor no vendría.

-¡Imposible,...! ¡esa cosa...! ¡ Bety!- masculló en un intento por despertar aquel poder pero para su sorpresa lo único que le inundo el cuerpo fueron potentes escalofríos.

-¿Qué te pasa? ¿Lucía?- preguntó Eric tomándola por los hombros para obligarla a reaccionar. Un movimiento completamente inútil ante aquel pavor que la devoraba.

-No, el está muerto... ¡¡¡No,no,no!!!.- comenzó a tartamudear para finalmente romper a llorar mientras apretaba los puños llena de ira. -¡No, no es posible no es...!¡ Bety...!- la chica levantó la cabeza para encontrarse de frente con una pesadilla viviente.

Justo bajo el arco que separaba la estancia del pasillo se encontraba un ser delgado y alto, con los brazos finos y los dedos huesudos. Lucia una chaqueta hecha jirones y un saco en la cabeza con tres agujeros, dos para los ojos y un tercero reservado para una enorme y viscosa lengua que llegaba hasta el suelo.

Las imágenes comenzaron a repetirse en su mente. Sangre, cadáveres, sus amigos y finalmente, la de un chico vestido de negro empuñando una catana ensangrentada frente a la bestia,... y aquella bestia acababa de irrumpir de nuevo en su vida.

Unas gotas en tono carmesí se deslizaron por su nariz sumiéndolo todo bajo una pesada oscuridad.

-¡¡¡AAAAAhhhh!!!- sus gritos alborotaron a media sala médica aunque curiosamente no logró alterar a cierta persona que yacía a sus pies. La cabeza le daba vueltas y un sabor metálico se había apoderado de su boca.

Tras algunos segundos decidió echar un pequeño vistazo topándose con Eric durmiendo a escasos centímetros.

El joven murmuraba su nombre de vez en cuando. Lucía lo miró con ternura antes de hundir los dedos en sus cálidos cabellos.

-Ya estás despierta, eso es bueno,... la fiebre esta remitiendo- indicó la enfermera tomándole la temperatura, todo parecía ser normal

- ¿Por qué? Las otras veces pude hacerlo- pensó con cierta amargura mientras aquel hilo carmesí se difuminaba.

-¿Es tu novio?- esta pregunta trajo de vuelta a Lucia provocando un notable sonroje en sus mejillas.

-Solo es un amigo- se apresuró a aclararle realizando varios ademanes que provocaron una risita en aquella mujer.

- Pues tal vez deberías darle una oportunidad,... es un buen chico, no ha consentido apartarse de ti ni un segundo hasta que despertaras, aunque por desgracia el cansancio lo ha vencido- comentó sonriente.

Nota de autor.

Las destilerías de Ave Fenix se volvieron muy populares tras el final de la guerra, por inundar las calles de un licor realmente delicioso. No se sabe a ciencia cierta su procedencia aunque varios expertos sospechan que ciertas criatura amantes del oro estaban detrás. Es una teoría que no hizo sino cobrar fuerza con la ilegalización del producto tras ser fundado el gremio de sepultureros ya que dicho licor confundía a sus fundadores.





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⏰ Last updated: Jul 07, 2023 ⏰

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EL Círculo ( Editando Y Corrigiendo)Where stories live. Discover now