EL Círculo ( Editando Y Corrigiendo)

Capítulo 7 Esto no venía en el programa

La bestia se precipitó sobre las viejas mesas haciéndolas astillas, levantando una pequeña nube de polvo, incorporándose al instante y lanzándose hacia Sophie. Logró encajarle un golpe en el pecho con un viejo martillo, la bruja salió volando y rebotó en un banco antes de caer de bruces contra el suelo. El Pilñop chilló estrepitosamente corriendo en su dirección, saltando sobre los bancos con gran agilidad para finalmente precipitarse sobre la muchacha blandiendo el oxidado martillo de aplastar carne. La joven bruja se vio obligada a rodar por el suelo para evitar que la aberración le aplastara el cráneo. Esta golpeó el suelo con todas sus fuerzas haciendo trizas las losetas y creando una pequeña onda de viento. Sophie hincó los talones en el suelo para impulsarse levemente hacia delante y lanzar un tajo vertical que le seccionó varios dedos obligándole a soltar el martillo. La Pilñop se retorció de dolor mientras la sangre chorreaba por sus miembros seccionados llenando el suelo de pequeños gusanos blancos que se retorcían entre los trozos de carne alentados por los feroces bramidos de la criatura.

-¡Muere monstruo!- Gritaron sus compañeros al unísono lanzándose sobre ella con sus armas pero justo antes de que pudieran apuñalarla se ocultó bajo sus negros y extraños ropajes que dejaron pegadas las armas de sus agresores.

-¿Que coño,... ?-Masculló Eric antes de que la bestia comenzara a girar sobre sí misma como si se tratara de una peonza haciendo pedazos todo lo que se cruzaba en su camino separando a ambos cazadores de sus armas y estampándolos contra la pared causando que soltaran un leve quejido.

-¿Qué mierda lleva puesto?-Murmuró la pequeña bruja mientras saltaba hacía la derecha para evitar ser arrollada por la enorme peonza que le pasó rozando siendo golpeada por los escombros que levantaba a su paso.

Sophie se levantó penosamente del suelo mientras se llevaba la mano a la frente.

-¡Mierda!- Masculló  y comenzó a correr hacia el gigantesco árbol. Saltó de un lado a otro para evitar las feroces embestidas de la bruja. La muchacha se valió del viejo cadaver para llegar hasta su arma. La joven agarró la empuñadura y apoyó ambos pies en el árbol tirando de ella con fuerza.

Al verla encaramada en el tronco la bestia dejó de girar extendiendo sus manos en la dirección de la pequeña bruja causando que cientos de tentáculos salieran disparados hacia la chica con la intención de empalarla. La muchacha saltó hacia atrás mientras sacaba su espada de un último tirón provocando que los enormes y afilados tentáculos pasaran a unos milímetros incrustándose en la vieja madera haciendo saltar cientos de astillas que le pasaron rozando a Sophie causándole varios rasguños y desgarros en sus ropajes.

-Te tengo- pensó agitando ambas armas en el aire antes de asestarle un tajo horizontal que fue frenado a unos milímetros por la maltrecha mano de la criatura que ahora estaba recubierta de esa sustancia pegajosa que engulló ambas espadas además de las manos de la chica.

- Hay que ablandar la carne antes de comer- Le gritó la aberracion desquiciandose un poco más mientras golpeaba el suelo una y otra vez causando que las piedras saltaran en todas direcciones y la muchacha expulsara una bocanada de sangre-¡Hora de comer!- susurró ansiosa levantando a la convaleciente bruja que luchaba por mantenerse consciente balanceandose hacia atrás levemente para evitar una dentellada y acto seguido hacerlo hacía delante propinándole un puntapié en la frente.

-¡Pequeña zorra!- masculló golpeándola en el vientre con la otra mano antes de abrir la boca dejando a la vista cientos de pequeños ojos rojos- Este es el castigo más apropiado para la escoria como tú- Le comentó mientras decenas de serpientes blancas se arrastraban por su boca hasta quedar frente a la muchacha deslizando sus pequeñas lenguas en un inquietante siseo. -¡Recordad!¡Dejadle algo a mamá!- Las serpientes retrocedieron levemente antes de lanzarse hacia su comida con las fauces abiertas pero fueron detenidas por un golpe seco de la lanza de Lucía que les aplastó las cabezas además de saltarles sus pútridos dientes a la bruja causando que aullara de dolor mientras los tentaculos se agitaban frenéticamente dentro del árbol haciendo saltar astillas, logrando así liberarse y volver con su señora que se ocultó nuevamente bajo el pringoso tejido. Al ver esto Lucía agarró a Sophie por la cintura y comenzó a tirar de ella con todas sus fuerzas, hasta que logró separarla tras unos segundos causando que ambas acabaran por los suelos y las hojas de plata se precipitaran sobre las brasas explotando en llamas.

-¡Eso es!- Pensó Sophie mientras se ponía en pie a duras penas y se dirigía hacia la fogata cojeando levemente sintiendo como las fuerzas la abandonaban con cada paso que daba.

-¡No te dejare escapar, puta!- Gritó la Pilñop comenzando a girar sobre si misma.

-¡Deja de joder de una vez!- se quejó Lucía apoyando las manos en el suelo y causando que una columna de piedra golpeara la enorme bola que paso a unos metros de la cabeza de Sophie rebotando finalmente en el árbol volviendo con más fuerza y velocidad obligando a la muchacha a saltar a la izquierda para evitar ser arrollada pero aun así fue golpeada por los escombros. La aberración se descubrió nuevamente antes de clavar las uñas en el suelo realizando un giro de trescientos sesenta grados apuntando sus brazos en la dirección de la cazadora lanzándole una embestida empleando los tentáculos que fueron interceptados por Eric que logró aplastarlos con la pata de un banco que había quedado hecho trizas con anterioridad.

-¡Aguanta solo un poco más!- se repetía una y otra vez mientras arrastraba el filo candente por el suelo haciendo saltar pequeñas chispas. La muchacha se detuvo frente a la aberración y usó sus últimas fuerzas para saltar e hincarle el rojizo filo en el pecho causando que el manto que lo recubría explotara en llamas que dio como resultado la horrenda muerte de la bruja entre agónicos bramidos y golpes al aire. Finalmente cayó sin vida.