One Shots [En edición] (Percy Jackson/Heroes Of Olympus)

Leico Valdangelo

Dedicado a @SraDeJace

La noche se pasaba lento, parecía no tener fin. A los ojos de Nico di Angelo, se le hizo un infinito de tiempo. El hijo de Hades se fijó en el cielo y vio la luna; le pareció un ser tan solitario.

Una estrella fugaz cruzó su campo de visión, y no pudo evitar pensar en Leo. Imaginó una roca en llamas atravesar el espacio. Pensó en que tal vez, en algún lugar, el hijo de Hefesto estaría pensando en él, y que mandaría ese tipo de señal para que no lo olvidara, pero hacer eso era imposible, ni la amnesia le quitaría el recuerdo de su sonrisa, de su humor, de su valentía, de su amor.

Vio su reflejo sobre el agua, él nunca se había visto mejor, su cabello tenía brillo, no tenía ojeras, sus negros ojos le mostraban la luz de las estrellas. Pero aún así, nunca se sintió tan vacío. Sin embargo, no deseo que Leo Valdez estuviera con él. Nunca se perdonaría el hecho de que deseara que el hijo de Hefesto muriera.

Él estaba en otro lado, cerca de Nico, pero no lo suficiente como para poder tocarlo. Vidas, porque su distancia se medía en vidas, millones de vidas para poder verlo. Pero nada para poder sentirlo.

Ambos podían ver el cielo, se preguntaban si el otro estaría pensando en él.

Así que decidieron abrir los ojos, viendo como sus seres se encontraban, como sus destinos los unían. Todo fuego y toda sombra guiaría la búsqueda de el uno por el otro, para encontrarse en una misma noche.

Dolía, y mucho. Estar separados era como una grieta en sus corazones. Pero ambas almas creían, creían en que esas estrellas, ambas de luz como de noche, harían que se encontraran.

Leo recordó que hacía no mucho tiempo en días, pero si en vidas, como Nico había estado con él. Recordaba como era que lo amara, siguió recordando, y de nuevo y mil veces más, se enamoró.

Así recordó cómo tomó su mano y como recorrieron muchos lugares, todas las memorias que el hijo de Hades acarreaba. Y fue ahí cuando supo, que en su mundo todo llegaba al mismo lugar: su gran amor, Nico di Angelo.

Ambos veían el cielo, ambos veían a sus corazones latir, aún y cuando ambos estaban muertos.

"Hola, chico muerte"

"Valdez" dijo Nico con anhelo, se levantó de un saltó y corrió a abrazar a Leo. "¿Qué haces aquí?"

"Pues, resulta que quise venir a comprar canapés, Nico, al Inframundo" dijo Leo dedicándole al hijo de Hades una mirada llena de intención.

"Bueno, ¿cómo llegaste?" Preguntó Nico cada vez más preocupado, aunque no sabía el porque, ya estaban juntos eso era todo lo que importaba.

"Me llegó mi hora, sentí que me oprimía el pecho, luego vi todo negro" Sacudió la cabeza. "Pero eso no me importa. Solo quiero estar contigo, bajo el mismo cielo"

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Ya se, ya se. Prometí Perjasico y Solangelo, pero esta idea llego primero. Espero que no les importe.