En Cuenta Regresiva (Reynico)

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Maratón 4/9 "Normal Life Shots"

Estoy casi segura de que este es el más largo que he escrito. Denme su opinión, no saben lo importante que es para mí.

Nota: Bwhahahaha! Bah Felicia!

20. Malas noticias.

Así que ahí estaba él, esperando en aquella sala, con olor a anticéptico, de brillantes luces blancas y limpios suelos. No quería ser positivo, no tenía sentido serlo. El hombre en bata salió a saludarlo. Con una mueca de tristeza, le explicó su situación. Bien. Pensó. Salió del lugar y de su bolsillo sacó un cigarrillo. Acercó la flama lentamente a un extremo, y lloró. No por él mismo, no porque le causara dolor, de hecho, ese mismo era el problema, a él no le causaba dolor, pero... ¿a Reyna?

"¿Por qué fumas?" Le preguntó la hermosa chica de cabello negro.

"Somos cenizas, tarde o temprano todos terminaremos siéndolo, cenizas y sombras, nos esparcimos por el aire, al igual que al fumar, los restos del cigarrillo vuelan"

Ella simplemente asintió. Nico volteó a verla de reojo, se quitó el cigarrillo de la boca, lo tiró al suelo y lo aplastó con el pie. "Se cuanto odias el olor. Lo siento, Reyna" se disculpó. Ella sonrió y le dio un beso en la mejilla.

"Gracias. Gracias Nico" y no estaba agradecida exactamente por el respeto que había tenido él con su intolerancia al cigarrillo.

19. Primer beso.

Ambos estaban en el departamento de Nico, sentados en el sofá, viendo una mala serie de televisión. "Entonces..."

"Si" respondió él. "Lo lamento" Ella se prohibió llorar, tenía que ser fuerte por los dos. Suspiró.

"Tenemos el hoy"

"Al menos, por ahora. En unos días, tendremos el ayer" Ella revisó con cuidado sus palabras siguientes, no quería resultar molesta, pensando en lo frágil que era aquello.

"Nos tenemos a nosotros. No necesitamos el mañana si estamos juntos" Nico sonrió ampliamente.

"Tienes razón" se acercó a ella, lo suficiente como para sentir el cálido aliento en contraste con el invernal frío de Nueva York. Y la besó.

Al parecer, esas habían sido las palabras correctas.

18. Incertidumbre.

Acostada sobre su cama, en su propia casa, ella pensaba y pensaba. Significado, ¿cuál era el significado de eso? Nico la quería, solo que no estaba segura de saber en que manera. ¿Sería solo como una especie de premio de consolación? No quería creerlo, ella siempre lo había querido, más que como un amigo, pero nada le daba la certeza de que él había estado en la misma posición. "La incertidumbre es la peor de las torturas" susurró antes de caer ante el sueño.

17. Hogar.

"Reyna" Al día siguiente, con una bolsa de papas fritas, un paquete de Skittles y una botella de Dr. Pepper de la que ambos bebían, platicaban, algo cohíbidos por el acontecimiento de la noche anterior, pero sin arrepentimiento alguno. "¿Te... quedarías? Solo por... estos días. T-te prometo que haré lo posible para que sea como un hogar para ti, e-es que... me siento algo solo"

"Claro" había mucho cariño en cada palabra que decía ella últimamente, razón por la que él sonrió ampliamente. "De cualquier manera, tú eres un hogar para mí"

16. Conmigo.

Mientras el día despedía las horas, creció la tensión que había en ambos, era algo torturante. Una gota de sudor bajó lentamente por el cuello de Nico. Los labios de Reyna era lo más tentador que había en el mundo. La noche se terminaba, para dejar paso a la madrugada, y las preocupaciones de los dos se reflejaron en el cansancio.

One Shots [En edición] (Percy Jackson/Heroes Of Olympus) Where stories live. Discover now