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Muerte

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Muerte.

Soy conciente del significado de esa palabra. Todos sabemos lo que quiere decir una simple oración con esa palabra de por medio. Pero no existe persona alguna que no tema al oírla. Por alguna razón, nos asusta. Le tenemos miedo a esa simple palabra ¿Por qué? Porque tiene un oscuro trasfondo. ¿Por qué? Porque desde pequeños nos enseñan que "la muerte" es un final, el final. Que después de morir solo hay oscuridad cuando, en realidad, no lo sabemos. Quizá es el comienzo. Quizá solo es el principio de la verdadera vida.

Sin embargo, existe otra incógnita y tal vez, lo que más sobresale del tema de la muerte. La razón. ¿Cuál fue la causa de su fallecimiento? ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Por qué? Esa clase de preguntas.

Puede ser por vejez, un proceso completamente normal e inevitable. Por alguna enfermedad mortal. Por falta de algún recurso comestible, como agua o comida, aquellas personas mueren de hambre. Por algún desastre natural que llevo consigo muchas vidas. O también, el suicidio, de este hay muchos derivados y posibles causas. Pero el que más causa conflicto es tal vez: el homicidio. Cuando una persona mata a otra. Ya sea accidentalmente o no.

Soy curiosa, así que no fue sorpresa que toda la siguiente semana estuviera pensando en las posibles variables de la muerte de la señora Dawson. Me mataba la sensación de curiosidad, me picaban las ganas de saber más acerca del caso y preguntar, porque lo único que se había confirmado era que las huellas del arma que mató a las ocho personas coincidían con las de la señora Dawson y que suponían que para salvarse de la justicia se suicido. Yo no les creía. Yo sabía la otra verdad. Sabía que existían un grupo de asesinos en el jodido pueblo y que ellos no solo mataban, comían a las personas.

Me dejé caer en mi asiento y puse mi mentón sobre mi puño. Pensé. Llevaba días haciéndolo. Había detallado un plan perfecto para volverme parte de su grupo y espiarlos, entenderlos, descubrir sus secretos y cazarlos.

─Ayleen. ─Me sobresalté al oír la voz de Deva.

─¿Mhm?

─La maestra te acaba de hacer una pregunta.

Parpadeo y me enderezo. Miro a la maestra y muerdo mi cachete.

─¿Podría repetirme la pregunta?

─¿En qué se diferencian las células procariotas y eucariotas? ─La maestra de biología me miró con una ceja alzada. Juego con mis manos nerviosamente al sentir la mirada de todos mis compañeros.

─¿En que una es más importantes que otra...? ─Hago una mueca de confusión. Escucho unas risitas y miro la mueca que hace Deva.

─Al parecer le darás una visita al director ─Niega con la cabeza y escribe algo en una hoja de papel. Me paro y agarro mis cosas─. Por no prestar atención, Ayleen ─agarro la nota de malhumor y salgo del salón.

Camino por el pasillo y cuando llego a la dirección toco la puerta.

─Pase ─escucho la voz del director y entro.

Axavel © [Versión Borrador]Where stories live. Discover now