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Cuando ambos estuvimos afuera de mi casa, me aseguré de haber puesto bien el seguro y me volví hacia él

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Cuando ambos estuvimos afuera de mi casa, me aseguré de haber puesto bien el seguro y me volví hacia él.

Axavel abrió la puerta del auto y me dejó pasar. Lo miré con una ceja alzada y él lo notó.

─¿Qué? ─preguntó.

─¿Ahora te portarás como un caballero?

─Siempre he sido un caballero, lo que pasa es que no te has tomado el tiempo de conocerme.

─Claro, sucede que después del incidente en el bosque, en la escuela, en los baños y... En sí todos nuestros encuentros, he de admitir que las ganas de conocerte no fluyeron. Lo lamento profundamente, caballero.

Axavel intentó ocultar una sonrisa.

─Oh, cállate ya ─cerró mi puerta y rodeó el carro hasta subirse en el asiento del piloto.

Escuché el motor del auto encenderse y comenzamos a avanzar.

La verdad es que no tenía ni la menor idea de a dónde demonios me estaba llevando aquel atractivo canibal. Sabía que estaba yendo a ver a sus amigos a algún lado del pueblo, pero no sabía a dónde exactamente y estar al constante suspenso de que termine de cambiar de opinión y decida de una buena vez deshacerse de mí, me estaba matando, así que me arriesgue a preguntarle.

─¿A dónde estamos yendo?

─A ver a los chicos ─no apartó su vista de la carretera.

─Ya, pero a dónde exactamente.

─¿Por qué quieres saber?

─¿Por qué no puedo saber?

Él entrecerró los ojos hacia mi y después sonrió.

Lo descubrirás cuando lleguemos.

─¡Buh! ¿No me puedes dar ni siquiera una pista?

─No.

─Eres taaaaaaaaan aburrido, Axavel.

─Si sigues hablando y haciendo preguntas, tendré que callarte, Ayleen, y mis métodos no te gustarán.

Una chispa de deseo iluminó sus ojos y después se reflejaron en los míos. Pequeños y brillosos, y llenos de lujuria.

─Me encantaría conocer sus métodos, señor.

La mirada de Axavel se desvío un momento hacia mí, me dedicó una de esas sonrisas ladeadas y negó con la cabeza.

─Qué aburrido ─me crucé de brazos y me recosté en el asiento─ Me deprimes, ¿sabías?

─Andas con un humor espectacular hoy, cielo, ¿quieres contarme qué te pasa?

─Tú me pasas, cielo ─cerré los ojos cuando sentí su potente mirada.

Axavel © [Versión Borrador]Where stories live. Discover now