10

59.5K 3.7K 7.7K
                                    

Seren

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seren. Ese chico de cabello castaño y ojos verdes... Ese único hombre que logró causarme el tan famoso efecto de mariposas en el estómago... Él. Simplemente él.

Hubo una etapa de mi vida ─que ahora me avergüenza contar─, en la que me perdí a mi misma. Me volví bastante reservada, odiaba tener contacto con las personas cuando antes, era social, alegre y feliz. Me volví tímida, y mis padres aseguraban que me había apagado. En ese tiempo lo conocí a él. Tan lindo, tan único, tan especial, tan maduro... Me enamoré, o eso creía, realmente nunca supe qué título ponerle a lo que sentía por él.

Coincidimos varías veces en un antro de la ciudad, bailabamos cada noche y me susurraba lo hermosa que me veía cada que se acercaba a mí. Mis amigas me hablaban de lo lindo que nos veíamos y de la pareja superior que seríamos juntos. Yo sabía que Seren era esa clase de chicos que solo te querían para una noche y, sin embargo, sus intenciones nunca paarecieron esas, al menos conmigo era diferente.

Nos volvimos cercanos, salimos de vez en cuando y... Pasó. Ni siquiera me di cuenta en qué momento comenzamos a tener una relación amo-sumisa. Él me seducía con su poder, con su superioridad y yo a él con mi humildad y servilismo. Fue así hasta después de un año, cuando comenzamos a tener relaciones sexuales. Es conocido que una relación amo-sumisa no se basa solamente en el sexo, es un estilo de vida. Eso era para nosotros.

Se volvió tan confidencial, tan solamente de nosotros, un secreto de los dos... Me gustaba. Con Seren perdí mi virginidad y no estoy arrepentida, con él nada era motivo de arrepentimiento. Pero con el tiempo aquella chispa se fue apagando y quedamos en un acuerdo de amigos. No más relación amorosa, no más relación seductora. No más fuego. Acepté, ambos lo hicimos con la simple regla de evitar sentirnos incómodos el uno con el otro porque, aunque me gustaría negarlo, el tiempo que tuvimos esa relación, formamos un lazo,  y, desde entonces, somos amigos, bastante cercanos, casi mejores.

Cuando me mudé al pueblo era de él quien esperaba ansiosamente un mensaje, una llamada, lo que sea. Pero el casi mes que llevo aquí no supe nada de él. Pero Seren... Seren estaba aquí. Frente a mí. Ahora. Sonriendo de esa manera que tanto me encantaba.

Parpadeé.

─¿Y? ¿No me abrazarás? ─Intentó acercarse.

─Woow, woow, woow, alto ahí. ¿Dónde demonios habías estado? ¿No viste mis mensajes? ¿Mis llamadas? Prometiste marcarme y no supe ni pío de tí durante todo este tiempo ¿Se puede saber por qué?

─Mi teléfono se echó a perder, lamento no haber contestado ─Alcé una ceja─ ¡Te lo juro, Ayleen!

─Te creo un carajo, Seren.

─Ya deja de hacer rabietas y abrázame ─Puso su mano detrás de mí espalda y me pegó a él, yo puse fuerza.

─¡No quiero, Seren!

─Shhh, cállate y abrázame.

─¡Que no!

─No sabes cuánto de extrañé, Bella.

Axavel © [Versión Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora