Axavel © [Versión Borrador]

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N/A: Capítulo dedicado a Mariana Andrea. Feliz cumpleaños, preciosa. ♡

─Si no deja de verme ahora, juro que iré yo misma a sacarle los ojos ─exclamó mi amiga doblando el tenedor de plástico.

─No creo que sea buena idea... ─comencé

─Claro que no. Es una medida drástica.

─A la que no necesitaremos recurrir...

─Si no me sigue mirando ─terminó y la miré mal.

─Solo ignóralo.

─¡No puedo! Siento sus estúpidos ojos detrás de mí todo el tiempo. Es detestable y perturbador.

─Tal vez le gustas ─comentó Seren a mi lado.

Deva soltó el suspiro de una risa.

─¿A Key? ─resopló─ ¿Has visto como me mira? ¿Lo has visto? Me ve como si...

─Quisiera matarte ─la interrumpí.

─Exacto ─me apuntó con el tenedor─ Además al idiota ese solo le gustan los coños.

─¿Y tú no tienes uno?

─¡Seren! ─lo reprendí.

─¿Qué?

─¡Esas pregunta no se hacen, idiota!

─Pero ella...

─Pero nada ─le lancé una mirada mortal que lo hizo callar y me concentré en mi amiga que parpadeó una, dos, tres veces, antes de volver a sí misma.

─Me refiero a que a Key solo le interesan los coños, no las mujeres, solo quiere follar y follar, y dudo mucho que el señor quiera fornicar conmigo, siendo sincera ─miró de reojo sobre su hombro.

A esta distancia podía ver claramente al susodicho sentado arriba de una mesa, mientras sus amigos hablaban, él no dejaba de asesinar a mi amiga con la mirada y de vez en cuando, solo de vez en cuando, apartaba su mirada para responder algo, y estaba hablando de segundos, porque solo un segundo después su mirada ya estaba de nuevo sobre Deva. Y así había estado todo el día. Obviamente mi amiga había llegado a su límite y ahora no dejaba de parlotear diciendo que le patearía las bolas de nuevo si no dejaba de verla.

─¿Y por qué no le gustarías? ─preguntó inocentemente, mi amigo.

─Déjalo ya, Seren. No le gusto, solo observa cómo me está mirando. Está así por nuestro nada agradable encuentro en Joup's.

─¿Quién no estaría así después de todas las estupideces que le dijiste? ─le reproché.

─No eran estupideces, eran verdades.

─Eran insultos.

─¡Alguien tenía que decirle algo! Es detestable la manera en que él y su grupito actúan.