Capitulo 2 "Comienzos"

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- Ey Izuku ¿me estas escuchando?- dijo el beta de cabello rubio sacándolo de sus pensamientos.

- Estas hecho un desastre ¿tuviste una noche loca?- continuo.

La pecoso lo miro a los ojos sin decir ni una palabra.

- Para venir a trabajar con esa actitud te hubieras quedado en tu casa- rio el rubio.

- Denki... Solo me quede hasta tarde estudiando un caso- mintió el peliverde, la verdad no tenia ganas de contarle a su colega y amigo como había llorado toda la madrugada, llamando a una persona que no volvería, en un nido que llevaba dos años vacío y que solo olía a su sufrimiento y soledad. Eso solo llevaría a otro largo sermón de como debía de seguir adelante y olvidar el pasado, como si eso fuera tan fácil, un beta nunca entendería el lazo de un alfa y un omega. 

Su mente no estaba en condiciones para afrontar esa conversación. Además desde que despertado esa madrugada su lobo interno esta inquieto, lo que le estaba dificultando su trabajo, no entendía que pasaba. Trato de calmarse regañándolo y se concentro en su tarea.

-Mmm, no me convences, pero voy a dejarte en paz por el momento, hay algo que me ocultas, y mas tarde voy a descubrirlo- prosiguió el beta.

Izuku suspiro, a veces odiaba lo perceptivo que era su amigo, aunque no iba a negar que esa característica era magnifica para su trabajo, el podía detectar una mentira a kilómetros y eso le fascinaba. Ambos trabajaban en el departamento de policía, en el área de defensa de omegas, la cual hacia solo un año había comenzado a funcionar, luego de promulgada la ley que le daba a los omegas mas protección ante los ataques de alfas.

Antiguamente cuando un omega entraba en celo y un alfa lo atacaba, el omega no podía hacer nada ya que se le culpaba de no haber tomado las precauciones necesarias y que el mismo había incitado al alfa a que lo atacara, los cuales quedaban impunes y podían hacer la vida imposible a los omegas. Suerte que eso estaba cambiando.

Actualmente los omegas tenían mas protección, se les permitía acceder a cualquier tipo de trabajo, brindándole el periodo de descanso por celo, y ante al ataque de un alfa podían denunciarlo y que este tuviera su castigo, aunque la gran mayoría de las veces solo eran horas de trabajo comunitario o el pago de una multa. Izuku odiaba eso, tan injusto, pero por lo menos había un pago por sus acciones. El pecoso se convierto en policía para tratar de crear una sociedad mas justa para todos los géneros, grande fue su decepción cuando con tan solo 20 años tomo su lugar como oficial de policía y descubrió que no había nada para proteger a un omega en el departamento, ningún inhibidor o anticonceptivo de emergencia. Ni hablar de la capacitación del personal para tratar con un omega atacado, solo los miraban con desprecio y los enviaban de nuevo a su casa sin mas.

Muchas veces estuvo en problemas con sus superiores por decirles que no era la forma de tratar a las personas, y es por eso que sus primeros años en la policía se la paso en la calle como control de transito. Cosa que no le disgustaba del todo, por lo menos haciendo multas por mal estacionamiento no tenia que ser testigo de los tratos injustos. En la actualidad y luego de transcurrido 10 años, el peliverde era uno de los mejores detectives del departamento.

Cuando el área de protección a omegas se inauguró, su nombre fue uno de los primeros en la lista de personal abocados a esa tarea. Grata fue su sorpresa cuando varios de sus colegas mas cercamos, como su amigo Denki, habían ingresado voluntariamente a esa área. Como todo lo nuevo y más siendo relacionado con protección de omegas no contaban con la mejor oficina ni mucho menos con los elementos necesarios para desarrollar bien sus labores, pero no podía quejarse, gracias que tenían una oficina.

Habían desbaratado varios centros clandestinos de venta de omegas y también burdeles ilegales. El gobierno creo un hogar de transito para los omegas sacado de esas circunstancias ya que tristemente muchos de ellos eran vendidos y entregados por sus propias familias, por lo que no tenían un lugar seguro donde volver. En el hogar se les daba contención psicológica y medica, alimento, asesoría legal, todo lo necesario para que los omegas pudieran volver a insertarse en la sociedad de manera saludable. 

Obviamente Izuku era voluntario en el Hogar a pesar de las muchas criticas y caras raras al ingresar. Pasaba sus fines de semana cocinando, ayudando a aprender a leer a los niños, jugando o simplemente escuchando atentamente los tristes relatos.

-Denki, Izuku... vengan les tengo algo- llamo su jefe. El pecoso se levanto, tomo algunos de los papeles de su escritorio y se dispuso a escuchar lo que su jefe, nunca se iba a imaginar como su vida estaba a punto de cambiar...

Bueno estos fueron los capítulos para poner el contexto ahora se viene lo bueno y dramático🤣

Bajo una lluvia de pétalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora