"...Los primeros meses luego de roto el vinculo era tal el dolor que sentía que no podía respirar, como si su caja torácica se rompiera y su corazón se comprimiera. Lloro hasta que sus ojos no pudieron derramar mas lagrimas..."
Izuku es un alfa que...
Primero que nada gracias por todo el apoyo y amor /(ㄒoㄒ)/~~
Segundo pequeña advertencia... 🔞🚫
Si que se habían tomado enserio lo de ser de la realeza. Luego de haber sido dado de alta Katsuki fue llevado a un enorme y lujoso departamento que se encontraba en la cima del edificio. Lo que no le dio mucho información de donde se encontraba, solo camino por un pasillo tomaron el ascensor y este se abrió en aquel lujoso lugar.
Todo parecía caro, los pisos eran de brillante mármol blanco con altas paredes del mismo color. Una gran escalera con barandal de vidrio daba lugar a una estancia aun más lujosa en el segundo piso. No había ventanas solo gigantescos tragaluces en lugares estratégicos y lejos de su alcance.
Lo único positivo era que desde aquel acalorado encuentro en la clínica no había vuelto a ver al alfa pelirrojo. Dedico los últimos días a escudriñar cada rincón de ese lujoso recinto. Encontró varios maletines con mucho dineros, algunas armas y cajas con muchos juguetes sexuales. Lo que más le llamo la atención era una enorme caja fuerte con la que decidió no meterse.
No había teléfono, ni computadoras mucho menos internet, nada con lo que pudiera comunicarse con el exterior. Sin contar que el ascensor solo se abría con una huella digital, por lo que bajar y salir corriendo no era una opción. Se estaba volviendo loco, lo único que lo mantenía cuerdo era el televisor que solo tomaba la señal de canales de noticias.
Sin querer admitirlo observo detenidamente las noticias de desapariciones, esperando inútilmente que alguien lo estuviera buscando. Pero su nombre nunca apareció. Suspiro pesadamente...
- Nadie va a buscarme... que carajos estoy esperando...-
- Debo salvarme a mi mismo pero ¿Cómo mierda voy a salir de este maldito lugar?-
Como si lo hubiera invocado el ascensor se abrió dejando entrar a su pesadilla viviente.
-¡Cachorrito! te ves hermoso hoy, te he echado mucho de menos.- exclamo abriendo los brazos hacia el omega.
-No te me acerques maldito demente. Me he estado muriendo del aburrimiento ni siquiera pude abrir el puto ascensor.- el rubio se alejo poniendo mala cara.
- Lo siento cachorrito solo mis subordinados de confianza y yo pueden abrirlo.- le dijo moviendo los dedos de la mano frente a su cara.
- Además no puedo dejarle por ahí sin una correa. No podrás salir de este edificio hasta que te marque y termine de hacerte mío.- sonrió malicioso el alfa.
Katsuki se estremeció por solo pensar la posibilidad de ser marcado por ese alfa. No iba a permitírselo. Dios bendiga a los inhibidores y anticonceptivos, le daban aunque sea un mes o dos para evitar su celo y una marca permanente o un embarazo no deseado. Debía escapar rápido.
-Ni siquiera se nada de ti y piensas hacerme tu compañero.- desvió el tema.
-Oh pensé que habían quedado claras mis intensiones la ultima vez.- rio el alfa.
-Se que debo dejar que te acostumbre a la idea pero se que aceptaras. Es vivir aquí o volver al burdel, tu eliges. Aunque seria una pena te has puesto más lindo que nunca. Te queda mejor el estilo caro cachorrito.- concluyo el alfa acercándole una caja.
El omega la tomo desconfiado. Al abrirla se encontró con un grueso pero delicado collar de cuero blanco con incrustaciones de piedras preciosas. El alfa se acerco y lo tomo. El omega se dejo llevar.
Kirishima se coloco detrás del omega y quito el viejo collar que lo protegía. No pudo con la tentación y le paso su lengua por el cuello descubierto haciendo estremecer al contrario. Continuo lamiendo y besando la suave piel. Abrió su boca rosando con los colmillos la glándula de feromonas del omega, listo para marcarlo.
Súbitamente el omega se dio vuelta, lo empujo contra la pared y se dejo caer de rodillas.
Con manos hábiles desabrocho el cinturón del alfa, bajando el pantalón con la ropa interior. Una gran extensión lo recibió dura como piedra derramándose ansiosa por atención.
No lo iba hacer esperar más, el omega saco su lengua y la paso desde la raíz a la punta y viceversa, lubricando toda la longitud con su saliva. Con la ultima lamida tomo el glande con sus labios y poco a poco fue tragando hasta que su nariz roso el abdomen del contrario. Los meses le practica en el burdel le permitían contener las nauseas.
El alfa se contraía y gemía satisfecho.
-Mierda cachorrito, eres el mejor- lo alago para luego tomarle la cabeza y empujar su cadera con fuerza, llevando su miembro a lo profundo de la garganta ajena.
-Quiero que te lo tomes todo- jadeo mientras continuaba golpeando su cadera contra la boca del omega.
Solo unas pocas embestidas más fueron necesarias para que el alfa liberara una gran carga de su escancia en la profundidad de la garganta contraria. Se deleito viendo como el rubio tragaba todo sin quejas. Retiro su miembro de la boca del contrario.
El omega seguía arrodillado en el piso con sus piernas muy separadas abocado a limpiarse con los puños de su camiseta los restos de semen que se desbordaron de su boca y colgaban por su mentón. Sus mejillas estaban rojas, su respiración agitada y sus ojos estaban cargadas de lagrimas. Esa imagen era hechizante. Kirishima estaba listo para ir por más cuando el ascensor se abrió dejando entrar a uno de sus subordinados.
-Si que te gusta jugar con tu vida- le dijo el alfa mientras acomodaba su ropa.
-Lo.. lo siento señor pero el jefe del departamento de policía esta aquí para verlo- dijo el asistente temblando de miedo por su vida.
-¿Jeje de la policía?- pregunto Katsuki mientras se ponía de pie.
- Si, ese imbécil es un maldito codicioso, todos los meses pide mas dinero. Pero bueno es de ayuda tener a la policía de tu lado, hace el trabajo más fácil.- sonrío el pelirrojo para luego acercarse al omega.
-Prepárate cachorrito, esta noche te presentare a mis colegas... Mi reina- le dijo utilizando su voz de alfa en la ultima oración. Luego lo beso y se retiro junto a su asistente.
Katsuki se quedo estático en su lugar, su cuerpo se estremecía por la afirmación del alfa. No le quedaba tiempo, en cuestión de segundos podía ser marcado, incluso esa misma noche. Se coloco el nuevo collar nerviosamente.
- Estoy más que jodido- susurro el rubio.
La policía esta aliada con ese pervertido ¿A donde iría si lograba escapar? Bueno eso lo pensaría cuando lograra hacerlo. Por el momento había evitado ser marcado y tenia que seguir haciéndolo. Solo le quedaba sobrevivir un día más en su caótica vida...
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Sin comentarios (￣﹃￣) créditos de la imagen al autor...
