Capitulo 12 "Tan cerca"

832 130 29
                                    

Solo tengo palabras de agradecimiento l@s  amo!!! ('▽'ʃ♡ƪ)


Izuku estaba listo para salir. Diez años en el departamento de policía no serian en vano. Poseía un gran equipamiento en tecnología de punta para sus investigaciones y estaba dispuesto a utilizar todo lo que tenia a su disposición para dar con ese omega.

Eran las 11:00 am, su jefe se encontraba en la estación de policía como era de esperarse. El pecoso se había puesto su antiguo traje de vigilante de transito aunque este le quedaba un poco ajustado pero no le impedía moverse. Para completar su disfraz se había colocado una gorra con visera y una mascarilla ambas de color negro, debía a toda costa ocultar su tan característico cabello verde.

Espero a una distancia prudente que no hubiese personas merodeando en la playa de estacionamiento. Una vez que se encontró desierta fue hasta el automóvil de su jefe. Con un rápido movimiento se dejo caer al piso y se arrastro debajo del vehículo. Coloco un pequeño dispositivo de rastreo GPS en la carrocería del automóvil asegurándose de que no se cayera ni que sea detectado. Una vez satisfecho con su trabajo salió de debajo del automóvil y se retiro sigilosamente sin ser detectado.

Había estado siguiendo a su jefe  incansablemente por una semana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había estado siguiendo a su jefe incansablemente por una semana. Nada fuera de lugar mas que la rutina de un jefe de policía, se movía del trabajo a su casa y viceversa. Estaba comenzando a desesperar.

Ese día en especial no se encontraba de humor como para salir de su casa, se encontraba tirado en su cama mirando el techo.


Sueño de Izuku

Ante el se elevaba la colina te tantas veces había visitado. Camino hacia el árbol de cerezo pero al acercarse en vez de encontrarse con una lápida, bajo la sombra se encontraba de pie el que había sido el amor de su vida.

- ¡Shoto!- grito desesperado.

El aludido se giró hacia él y le regaló una hermosa sonrisa. El pecoso corrió y lo encerró en sus brazos el contrario le respondió apoyando la cabeza en su pecho.

- Es hora de que me dejes ir- le dijo el omega entre su brazos.

El peliverde se quedó inmóvil. El omega se separó de él, camino unos pasos e instantáneamente  tomo su forma de lobo. Un bello y enorme lobo blanco con ojos de dos colores.

La bestia corrió colina abajo. Izuku lo siguió.

Llegaron hasta el frente del viejo edificio que se alzaba detrás del cementerio. El lobo se sentó frente a la entrada y miró sobre su hombro al gran edificio. Luego dirigió sus ojos heterocromáticos hacia su alfa.

Encuéntralo y se feliz.- le dijo moviendo la cola.

- Siempre estaré contigo- concluyo acercándose para luego apoyar su húmeda nariz en la mejilla del pecoso.

El alfa quiso acariciarlo pero al apoyar sus dedos sobre el pelaje del lobo, este se desvaneció convirtiéndose en un montón de pétalos rosados.


Izuku se despertó agitado. Todavía se encontraba en su habitación. No recordaba en que momento se había quedado dormido. Tomo su celular eran las dos de la madrugada.

Por inercia abrió la aplicación del rastreo GPS, su jefe no había tenido grandes movimiento en todo el día. Cuando la aplicación cargo el pecoso saltó de su cama, tomó las llaves de su vehículo y corrió fuera de su departamento.

Sabia muy bien a donde se había dirigido su jefe. Pero por la hora y el sueño que acababa de tener estaba seguro que no era una visita al cementerio.

Cuando llego al lugar dejo su vehículo en el estacionamiento del cementerio y se acerco al lugar donde marcaba el GPS a pie.

Y ahí estaba, el edificio que tantas veces había visto a la distancia sin darle la mas mínima importancia. ¿Qué había en ese lugar? ¿A caso la respuesta a todos sus pesares había estado en sus narices y nunca se dio cuenta?

-Soy un maldito idiota- suspiro.

El edificio se encontraba totalmente a oscuras, solo las luces lejanas del cementerio daban un tenue tono a la inmensa oscuridad. Aunque eso le daba la ventaja para acercarse sin ser visto. Camino hacia el automóvil de su jefe, este se encontraba estacionado junto a muchos otros.

El sonido de un motor acercándose lo alarmó, se encendió entre los automóviles y aguardó la llegada. Un gran y lujoso automóvil último modelo se estacionó a unos cuantos metros. No había tiempo para dudar. Izuku fue hacia el conductor del vehículo y liberó gran cantidad de sus feromonas deseando que eso funcionara.

- ¿Qué carajos?- fue lo único que el sujeto logró decir ya que cayó de rodillas al piso temblando y torciendo desesperadamente.

Bingo, había dado milagrosamente con un alfa recesivo. Tan manejable como un simple omega. Los instintos de Izuku comenzaban a apoderarse se su cuerpo, su lobo estaba sediento de dominio. El peliverde gruñó enseñando sus colmillos lo que hizo estremecer al recesivo.

-Dime lo que quiero saber y no saldrás herido- cerro su puño en el cabello del contrario levantando su cabeza para poder ver su rostro.

- ¿Sabes con quién te estás metiendo? No saldrás vivo de este lugar- se retorció el extraño.

- Puede que no salga vivo pero tu tampoco lo harás- respondió el pecoso azuzando sus feromonas.

El contrario comenzó a convulsionar, sangre comenzó a correar por sus fosas nasales, sus ojos se pusieron blancos y se desvaneció.

- ¡Ja! Que criatura tan insignificante-. Se burló totalmente dominado por sus instintos mientras revisaba los bolsillo del recesivo. En uno de ellos encontró una tarjeta de color rojo brillante con un holograma de una serpiente grabado al frente y un código alfanumérico al reverso.

-Una clave de acceso- pensó.

Echo un vistazo al sujeto desmayado, esta vestía con un costoso traje a medida que al pecoso no le quedaría ni en lo mas mínimo. Se miro a si mismo llevaba puesta su pijama, zapatillas deportivas y una chaqueta que cuero que había tomado al salir. Nunca se habría imaginado que asistiría a una especie de reunión secreta esa noche. Era imposible pasar desapercibido. El plan de entrar y mezclarse en la multitud quedaba automáticamente descartado era hora de poner en marcha el plan B...

 El plan de entrar y mezclarse en la multitud quedaba automáticamente descartado era hora de poner en marcha el plan B

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perdiendo la cabeza para salvar a su omeguita (˘・_・˘) créditos de la imagen al autor

Bajo una lluvia de pétalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora