El otro lado de Caity Snow [EDITANDO]

Capítulo 1. Killer Frost

Mi nombre es Killer Frost, viví durante 30 años encerrada en el cuerpo de una chica llamada Caitlin Snow. Pero al fin había podido salir.

 Gracias papá de Caity por experimentar con tu hija pero fue horrible tener que soportar todos sus pensamientos felices y dulces. La primera vez que logré salir lo único que buscaba era venganza. Venganza contra el papá de Caity, por dejarme ahí encerrada. Venganza contra Caity, por haber tenido ella el control y no dejarme salir. Pero algo que tenía  Caitlin es que era muy débil, sólo con una pizca de duda pude tomar el control.

 Me cambié de posición en la silla en la que estaba sentada, me había cansado de esperar a Amunet. Me llamó esa noche porque quería que hiciera algo sobre una joyería para pagar algo, algo sobre meta-humanos o algo así. La verdad esa mujer me caía fatal pero sabía que si alguien sabía sobre el mercado negro era ella. Escuche pasos en el pasillo que daba a la puerta del club nocturno donde se encontraba la guarida de Amunet, normalmente visitado por ladrones y metahumanos.

—Ya llegué querida—Anunció Amunet con su voz cantarina.

—Te tomaste tu tiempo —Dije molesta.

—Perdona, surgió un inconveniente. Un inconveniente que va de camino a la morgue —Dijo para soltar una risa después- En fin, irás a la joyería de la quinta y Street.

¿En serio solo me había llamado para ir a una maldita joyería? No dije nada pero sabía que el tono de fastidio en mi voz era evidente

—Bien, iré sola.

—Oh, no no querida. Irás con Norvoc— Aseguró Amunet. Como si pudiera darme órdenes.

—He dicho que iré sola— Dije apretando los puños.

—Y yo dije que irás con Norvoc, y eso quiere decir que irás con él

No pude aguantar más y me levanté de la silla tan rápido que cuando me paré, esta cayó hacia atrás

—Recuerda que me necesitas, así que, si no quieres que me vaya, iré sola.

No esperé a que dijera algo, solo me fui con mi camino de hielo a la joyería.

 Entré a la joyería, y aunque era pleno mediodía no estaba repleto de personas. En cuanto llegué fui directo a la caja fuerte, las personas corrían de mi, tampoco es como que alguien pudiera hacer algo. Usé el hielo para congelar la cerradura de la caja fuerte, en cuanto la abrí sonó una alarma tomé dos bolsas de billetes, que tomé con ambas manos y me acerqué a una de las vitrinas para tomar algunas joyas. Vi un collar de zafiros que tomé para mi.

 Cuando terminé de hacer eso, ya sabía que pasaría así que me di la vuelta con una sonrisa. Vi un rayo de luz amarillo dirigirse hacia mí y vi a Barry en su traje de flash.

—Caitlin, no tienes que hacer eso— Dijo tratando de evitar de hacer lo que quería hacer.

—Mi nombre es Killer Frost— Le recordé —Y ¿Sabes cuantas veces me has dicho eso? ¿Y sabes cuantas veces te he hecho caso?

Se quedó en silencio

—Exacto, ninguna —Le dije con una sonrisa- Ahora si me disculpas Amunet necesita esto —Dije señalando las bolsas

Le lancé una bola de hielo y cayó al suelo. Para mi suerte, no podía hacerme daño, bueno si podía pero no quería. Lo rodeé para seguir con mi camino.

—Nos vemos luego—Dije y le lancé un beso.

No tardé en llegar al club y vi a Amunet sentada en una silla tras una mesa con dos de sus guardias a los lados, reconocí a Norvoc. Dejé caer las bolsas en su mesa.

—Listo —Dije para luego darme la vuelta

—Frosty tenemos que hablar —Me dijo Amunet

—¿Qué?— Dije sin darme la vuelta.

—No me gustó tu actitud de esta tarde—Dijo mientras se paraba y se ponía frente a mí—Estás fuera—Dijo despreocupada y con una sonrisa.

—Ok, se te olvida que tú me necesitas—Le recordé—Y el idiota de Norvoc no es capaz de hacer algo bien—Dije señalándolo. Vi que él se acercaba amenazante.

—No Frosty. No es tu actitud o el idiota de Norvoc —Dijo mientras lo detenía en su camino hacia mi—Ya no te necesito. Ya tengo una gran fortuna y ya encontré a alguien más. Así que ya puedes irte.

—Esta bien, pero cuando quieras que yo vuelva no lo haré—Dije señalándola con el dedo índice.

Me fui sin mirar atrás pensando que haría.