Capítulo 10. Dra. Light

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Observaba a Barry por un monitor corriendo por la ciudad, dirigiéndose hacia un banco que estaba siendo robado. El traje de Cisco había funcionado sin ningún problema, ya que hacía más fácil y rápido que se pusiera su traje. Aún no sabíamos con que meta se enfrentaba Barry pero pronto lo descubriríamos. Habían pasado un par de días desde que pasó lo del cambiaformas y no se lo había contado a nadie ni nadie sospechaba (O eso creía yo) 

Barry llegó al banco y Cisco hackeó las cámaras para que pudiéramos ver que sucedía. En la Córtex estábamos Oliver, Cisco, Paty, Wells y yo. Oliver estaba a un lado mío y Cisco al otro. Paty estaba viendo una pantalla con la ubicación de Barry. 

-Chicos, no hay nadie- Dijo Barry por el intercomunicador.

-Barry, no pudieron desaparecer de la nada- Aseguró Cisco- Revisa de nuevo.

Así lo hizo Barry, pero no encontró nada. Eso me parecía muy extraño, sea quien fuese ese ladrón no solo escaparía.

-Definitivamente no...

Barry no pudo terminar de decir lo que fuese que fuera a decir, ya que por detrás de él apareció una chica. Ella tenía una máscara que sólo permitía que le vieran de la nariz hacia abajo, llevaba un traje negro con blanco y llevaba el cabello corto, me resultaba familiar pero no sabía de donde. La chica golpeó a Barry en la cabeza, lo que hizo que se distrajera y de alguna manera salió una luz cegadora de sus manos, la que dirigió hacía Barry. Él soltó un gruñido de dolor y trató de levantarse, cosa que no logró.

-¡Barry!- Dije en un grito ahogado, y quité mi mirada de la pantalla.

Volteé a ver hacia la pantalla de nuevo y Barry ya no estaba. Miré hacia enfrente con la respiración agitada y de pronto apareció Barry frente a nosotros levantando una ráfaga de viento. Corrí hacia él, no tan rápido como hubiera deseado, ya que los tacones no me lo permitieron. Lo tomé por el brazo y lo llevé a mi laboratorio para revisar que estuviera bien. 

Se sentó en la camilla e inmediatamente presté atención a sus heridas, puse mi mano en su barbilla moviéndole la cabeza lentamente de un lado a otro para inspeccionarlo, el no se resistió y me dejó que le curara una herida que tenía en la mejilla. 

-Caitlin, estoy bien- Aseguró, pero aún así no se movió.

-Yo soy la que decidirá eso- Dije, mientras le pasaba un algodón por la mejilla.

Hizo una mueca de dolor

-Lo siento.

-Está bien.

Me quedé diez minutos más curándolo, noté que estaba empezando a desesperase así que traté de darme prisa.

-Está bien, yo creo que ya es suficiente- Dijo tomando mi mano y retirándola de su cara, aunque no me la soltó. Abrí la boca para contradecirle pero sabía que no funcionaría así que no dije nada.

-De acuerdo, me rindo- Dije con una sonrisa.

Me quedé mirándolo a los ojos, el estaba mirando a otro lado mientras yo estaba perdida en el color verde intenso de sus ojos. 

-¿Todo bien?- Me dijo sonriendo, al darse cuenta de que lo estaba mirando.

-Si, si, yo... si- Dije, me mordí el labio inferior y me di la vuelta para quitarme los guantes de látex

-Mientes- Dijo, volteé y miré que aún seguía sonriendo.

-Claro que no...

-Sí lo haces- Me contradijo- Te muerdes el labio cada que mientes.

 Dejé de hacerlo, solté un suspiro y no pude evitar reír.

-Bien, tengo que irme- Le dije

-Adiós

Salí hacia la Córtex sonriendo, ahí estaban todos investigando a la chica que atacó a Barry.

-¿Cómo está Barry?- Me preguntó Joe.

-Él estará bien, no hoy pero creo que estará bien mañana- Dije y le dediqué una sonrisa.

Él asintió.

-¿Que tienen sobre la chica?- Les pregunté acercándome a ver las pantallas de la computadora en la que estaba trabajando Cisco

-La Doctora Light era una ladrona sin importancia de Tierra 2, hasta que se dio a conocer cuando el acelerador de partículas explotó y recibió poderes que le permiten lanzar rayos de luz.

-Doctora Light, pude haberle puesto un nombre mejor- Dijo Cisco.

Todos nos lo quedamos mirando.

-¿¡Que!? Pudo haberse esforzado un poco más.

Rodé los ojos y sonreí

-Caitlin, ¿podemos hablar?- Me dijo Oliver en voz baja.

-Claro.

Lo tomé de la mano y dejé que me guiara. Nos llevó a un pasillo cerca del elevador. Me tomó de las manos y me miró a los ojos. Algo no iba bien, estaba segura.

-¿Todo está bien?- Le pregunté con una expresión en mi rostro que seguro se daba cuenta que estaba preocupada.

-Caitlin, yo... no se como decir esto, pero, voy a regresar a Star City.

-¿Qué? Pero... ¿porqué?

-Surgió un problema y tengo que irme.- Trató de darme una explicación. Pero en ese momento, ni la muerte de Ronnie me afectó tanto. De nuevo había pasado, había encontrado a alguien que no podía vivir sin él, y ahora, me sería arrebatado. De nuevo.

-Pero... volverás ¿no?- Le pregunté. Sentía que las lágrimas empezaban a acumularse en mis ojos.

-No... lo siento Cait- Dijo y puso una de sus manos en mi barbilla- Tal vez vuelva una o dos veces pero, no será tan seguido. Y no se como hacer esto pero, yo no creo en las relaciones a larga distancia, el no verse es algo que no... algo que no podría hacer.

-¿Estas diciendo que...?

-Lo siento Caitlin.

No pude aguantar un sólo segundo más y me fui de ahí, necesitaba aire y tiempo para digerir lo que acababa de escuchar. Tuve un flashback de todos los últimos meses. Por eso a veces se portaba distinto, esos últimos meses había estado más distante. Caminé hacia la Córtex esperando que no hubiese nadie, me equivoqué. Ahí estaban todos y voltearon a verme cuando entré.

-¿Y Oliver?- Preguntó Cisco.

Apreté los labios, aguantando las lágrimas que amenazaban con salir. Me crucé con la mirada de Barry y en ese milisegundo, noté su mirada preocupada, odiaba que me mirara así. Aparté mi mirada y sacudí la cabeza y salí rápidamente de ahí.

Y esa tarde, en ese pasillo de los Laboratorios, Oliver Queen contribuyó a mi lista de fracasos, primero fue Ronnie, ahora él. Fue mi culpa, yo bajé la guardia y terminé así, eso es lo que el amor hace, el amor es algo hermoso y terrible a la vez, es algo que tratas de cuidar con todo tu corazón, pero, al mismo tiempo, pasas cada segundo temiendo perderlo. Si te encuentras a esa persona, todo irá bien. Si la pierdes sentirás un vacío en tu corazón que nadie más podrá llenar. O por lo menos eso sentía yo. Desde que me convertí en Frost, no había tenido la oportunidad de enamorarme profundamente y ahora se había presentado y simplemente, tan rápido como llegó, se fue.

Fui a la sala en la que estaba el balcón. Mala idea. Tuve un flashback de cuando fuimos a rescatar a Iris, Oliver vino a avisarme que ya era hora. Me quedé mirando sus ojos, aún en la oscuridad tenían ese brillo y ese aire misterioso que me encantaba de él. 

Me senté en el sillón, había abierto las puertas del balcón para ver hacia afuera, ver como pasaban la horas y el sol se iba. Ahí sola al fin pude soltar esas lágrimas que no pude soltar frente a él ni al equipo, mi orgullo no me permitió hacerlo. No supe cuantas horas pasaron, puede que hubieran sido minutos. En esos momentos no era lo que me importaba. Sentía la presencia de alguien más, pero dije que era mi imaginación. Luego de un par de horas, cansada de llorar, me quedé dormida, pensando en como haría para soportar las cosas venideras sin alguien en quien apoyarme.

El otro lado de Caity Snow    [EDITANDO]Where stories live. Discover now