Capítulo 26. Corre, Barry

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Juguetee con las llave de la celda, sentí el frío del metal y su forma. Estaba sentada en el suelo de cemento con la espalda contra la pared, viendo hacia lo poco que se veía del exterior: las otras celdas. Cerré los ojos y recargué la cabeza. Pensé en lo que había pasado los últimos años. La explosión del acelerador de partículas, en Flash, en mis poderes, en el equipo Flash, y esta última etapa de mi vida. Tal vez debí hacerle caso a Barry. Debí tomar la cura anti-metahumana.

Abrí los ojos y en un movimiento demasiado rápido vi algo amarillo pasar de un lado de mi puerta a la otra. De un momento a otro vi a Barry frente a mi, me tomaba del brazo. Vi que nos envolvía una especie de aura roja y amarilla, miré hacia afuera, hacia las cámaras. Habían dejado de moverse.  

—¿Barry? ¿Qué haces aquí?— Le dije preocupada— Van a atraparte

—Tranquila, Cisco lo llama tiempo Flash, solo sigue funcionando mientras toco a alguien— Me tranquilizó pasándome una mano por el cabello, son soltarme—No tenemos mucho tiempo, voy a sacarte de aquí.

Se dio la vuelta para ver hacia atrás.

—Barry— Lo llamé — No voy a hacerlo

—P- Pero, ¿porqué no?— Titubeó— Tu no deberías estar aquí.

—De hecho si, Barry— Suspiré— Son las consecuencias de mis actos

—Caitlin, no, yo te quiero— Suplicó

Al oír esas dos palabras sentí la rabia que se acumulaba dentro de mí estaba por explotar, y así fue.

—¿Disculpa? ¿Que me quieres?

Barry me miró, confuso.

—Si Iris no me hubiera dicho que la besaste hubiera caído como una completa tonta en tus mentiras— Mascullé, furiosa— ¿Eso también se lo dijiste a ella? ¿También le estás haciendo creer que la quieres?

—Caitlin yo...

—¿Qué? ¿Me vas a decir que no la besaste?

— Yo... Si lo hice pero... estaba confundido, no sabía lo que quería—  Tartamudeó— Pero ya se lo que quiero, te quiero a ti.

—Y yo te quería a ti, hasta que actuaste como un completo idiota y me hiciste que me diera cuenta que me hacías creer que me querías.

—Caitlin, por favor, escúchame

Me tranquilicé, suspiré y conté en la mente hasta el número diez, realmente eso de contar nunca me funcionaba pero por algún extraño motivo seguía haciéndolo.

—Sí, de acuerdo, besé a Iris. Pero realmente te quiero a ti, tu eres la razón por la que a veces no puedo concentrarme en absoluto, tu eres la persona que llena mis pensamientos día y noche. Por ti sigo siendo Flash, porque quiero que vivas en un lugar seguro. Pero no estaba seguro de que tu sintieras lo mismo por mi así que me lo guardé. Y no tienes una idea de la desesperación que sentí al saber que no podía hacer nada al respecto para sacarte de aquí y...

Lo interrumpí e hice algo que nunca pensé que haría, pasé mis manos por mi cuello y acerqué mis labios a los suyos, solo tardó un segundo en reaccionar y devolverme el beso. Se separó para tomar aire y ladeó la cabeza para darme continuar el beso. Me sorprendió el calor que provocaban nuestros labios al unirse. Ese momento fue mágico, me hubiera gustado poder congelar el tiempo y quedarme a revivir ese beso para siempre, y aunque pasaran años, jamás olvidaría ese beso. Jamás olvidaría sus manos acariciando mi mejilla y apretando mi cintura, ni su suave cabello que estaba acariciando con mis manos.

Aunque no quería hacerlo, me separé, por mi bien. Si seguía haciendo eso me dolería mucho más dejarlo.

—Barry, estoy completamente enamorada de ti, desde hace mucho tiempo. Pero no estoy lista, Barry— Mis manos seguían en su cuello— No estoy lista para esto. Y antes de que lo intentes, quiero decirte que no voy a ir contigo. Merezco esto y además, necesito estar alejada un tiempo, necesito pensar en mi misma y tratar de entender a Killer Frost. Y tal vez esté cometiendo el más grande error de mi vida al decirte esto pero aquí va: Inténtalo con Iris. Lo único que quiero es que seas feliz, conmigo o sin mi. Y recuerda esto Barry: Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

Vi que las lágrimas de Barry empezaban a asomarse.

—Caitlin, porfavor... — Suplicó

—Corre, Barry, nunca dejes de hacerlo

Lo abracé fuerte. Hundí mi cabeza en su pecho y olí su perfume por última vez. Se separó y puso ambas manos en mi cara, acunándola.

—Volveré por ti— Aseguró —Te esperaré, todo el tiempo que sea necesario.

No quería llorar, así que solo me quedé viéndolo. Me dio un beso en la cabeza y me soltó. No vi cuando se fue

Me dejé caer en el suelo. Pensé que lloraría de una forma inconsolable, pero tan solo empezaron a resbalar las minúsculas lágrimas lentamente, sin apuro.

Me arrepentía? Tal vez. Pero era lo mejor, tanto para Barry como para mi. La mente se me llenó de recuerdos de Barry que traté de ahuyentar pero me fue imposible, tal vez fuera mejor no resistirse. Me entristecí por como había acabado todo, pero recordé que así era el amor. A veces se ganaba, a veces se perdía. Al fin y al cabo, al final del día, no todo era color de rosa.





Ni siquiera se como empezar esto, pero, muchas gracias por leer este capítulo final, gracias por sus votos y sus comentarios, gracias por el apoyo y gracias por su paciencia.

No tienen una idea de lo feliz que estoy por haber concluido esta historia tras 26 capítulos, Les prometo que no dejaré de escribir, tal vez escriba una continuación (depende de lo que ustedes quieran) , pero, por ahora estoy trabajando en una historia muy significativa para mi, que próximamente podrán ver en mi perfil (esta es completamente mía) Adelanto: El título es: Hasta el fin del mundo.

Pero bueno, me despido (por ahora)

Recuerden que los amo y pueden hacer todo lo que se propongan

—K                                                   <3




El otro lado de Caity Snow    [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora