El otro lado de Caity Snow [EDITANDO]

Capítulo 16. Alianza con Killer Frost - parte 2

Killer Frost me seguía con la mirada mientras trabajaba con lo que encontraba a mi alrededor. 

Su presencia me ponía nerviosa. No como cuando estaba con Barry, cuando él me miraba con sus ojos color verde que parecía que ocultaban algo me costaba recordar como respirar. Con Killer Frost me sentía amenazada. Si ella me hacía algo no tendría como defenderme.

—No creo que esto funcione—Dijo Killer Frost

Rodeé los ojos; esa era la décima vez que decía eso.

—Sólo ten un poco de esperanzas, va a funcionar.

—Te creería más si me dijeras que a mi madre le importé un poco durante estos treinta años—Dijo, sarcástica.

Seguí trabajando sin voltear a mirarla.

—Acabas de comprobarme que, estemos en la tierra que estemos, mi madre seguirá siendo fría conmigo a toda costa.

Soltó un jadeo mezclado con una pequeña risa.  

—No me sorprende, desde antes de que tuviera estos poderes ya era algo apartada por su trabajo y esas cosas—Soltó un suspiro—Antes de ser... lo que ahora soy, era menos fría conmigo y, por lo menos, tuvimos unos cuantos años de paz entre nosotras. Ahora no se nada de ella pero, a decir verdad, me alegro

—Por lo menos la tuya te prestó atención un tiempo—Suspiré—Mamá desde que tengo memoria solo quería que estudiara. No chicos, no salidas, no juegos. No nada. 

Y tal y como le dije a Killer Frost, mi madre no me dejaba salir con las pocas amigas que tenía en la universidad, no me daba tiempo libre mientras estaba en casa y, además, cuando le presenté a Hunter me dio un sermón sobre que los hombres solo hacían perder el tiempo. Pero estaba enamorada; no me iba a quedar callada y definitivamente lo que le dije hizo que mantuviera la boca cerrada. Aunque con Ronnie fue diferente, estoy segura de que no fue porque le cayera bien, sino porque sabía que trabajaba para los Laboratorios STAR. No cualquiera entraba ahí.

Recuerdo la primera semana que me mudé a mi departamento, lo primero que hice fue mirar todas las películas y series que veía de vez en cuando en la casa de mamá, obviamente cuando ella no estaba cerca. Me quedaba la noche entera viendo mis películas favoritas aunque tuviese que levantarme al día siguiente a las seis de la mañana. Pero disfruté y valió la pena cada maldito segundo.

Jamás creí que fuera con Killer Frost con quien hablara sobre mi madre (no solía hacerlo con nadie), y mucho menos que fuera de otra tierra.

Cuando por fin terminé había cables y pinzas alrededor de donde estaba Frost me hice hacia atrás. Tenía una pizca de esperanza de que eso iba a funcionar. 

Con la energía que producirán las baterías ella solo tiene que ejercer frío en el cristal en cuanto se lo ordene y va a salir de ahí.

—Bien, Frost. Sólo tienes que congelar el cristal y saldrás de ahí.

—Bien

Encendí uno de los interruptores de las baterías. En cuanto hice eso, una corriente de electricidad recorrió todo el cristal.

—¡Ahora!

Me quedé mirando como el hielo iba cubriendo cada parte del cristal. Y en un instante, el cristal se rompió haciendo que los vidrios se dispersaran creando una lluvia de diminutas partes del cristal. Levanté el brazo para cubrirme la cara. Killer Frost salió de el lugar en el que había estado prisionera por quien sabe cuanto tiempo. Me hice hacia atrás.

Frost me sonrió en cuanto salió. Un peso invisible que sentía en mis hombros se desvaneció. Luego escuché golpes detrás mío. Me volví hacia el sonido y vi al hombre de la máscara, golpeando el cristal. Necesitaba ayudarlo.

—Necesitamos sacarlo de aquí—Murmuré poniendo mi mano en el cristal

—Oh, Caity, no creo que él vuelva a su hogar nunca, y tu tampoco. 

Me volteé para ver que trataba de decir, y, en cuanto hice eso, me lazó hielo que tuve tiempo de esquivar y que solo chocó con el cristal.

—¡¿Qué estás haciendo?! ¡Pensé que teníamos un acuerdo!

—Pensé que eras mas inteligente Caity— Dijo con una sonrisa.

Como sabía que iba a atacarme corrí hacía mi lado derecho esperando que hubiese algo con que defenderme. Pero Frost congeló el suelo por donde iba corriendo. Me di un fuerte golpe en la cabeza

—Sabes— Dijo acercándose más a mi— Cuando me di cuenta del porque Zoom me tenía aquí en lugar de matarme, me hizo odiarte. Por tu culpa, Caity, estoy aquí.

No pude decir nada, solo me puse de pie.

—Pero él ya no me necesitará

En cuanto dijo eso, lanzó una daga de hielo hacia mi. No recordaba como moverme, no podía hacer nada para evitarlo. Solo me quedé ahí parada.  «Bueno, lo intenté» Pensé.

Pero, al parecer el destino no quería que muriese ese día. 

Hunter apareció con su traje de Zoom y vibró su cuerpo para pasar sobre el mío y tomó la daga de hielo de Killer Frost, desviándola de su trayectoria inicial. Se paró enfrente de ella y puso su mano derecha en su cuello y la daga que llevaba en la otra mano se la clavó en el estómago.

—Tienes razón, ya no te necesito— Zoom soltó su cuerpo sin vida.

Me quedé viendo el cuerpo de Killer Frost. Había sido mi culpa.

Hunter se volteó hacia mi y se quitó la máscara del traje.

—Intenta eso con él, y él también morirá.

Tras decir eso se fue.

Y me dejó ahí, sola, pensando en cuando el tierno, amable y cariñoso Hunter se había ido.              Preguntándome a dónde había ido la persona que amaba. La persona por quién vivía. La persona que me ofrecía su pecho para llorar cuando pasaba por momentos difíciles. La persona que me extendía la mano cada vez que tropezaba con mis problemas. La persona que me dio una felicidad que jamás pensé que alguien me daría. La persona que me amó a diestra y siniestra. 

Me dolía verlo así. Podía ser que el Hunter Zolomon que conocía ya no estuviese ahí, pero aún lo quería. Quería ayudarlo, quería que volviera a ser como antes.

Pero si algo me habían enseñado estos años era que, cualquier persona que pudiera llegar a amar de verdad, me era arrebatada.

Primero Ronnie, luego Oliver y por último Hunter.

Capítulo más cortito, pero espero que les guste. 

                                                                                                  K