Capítulo 23. Y C.S. también

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En el primer juicio recuerdo sentir los nervios en mi estomago. Esto me hizo llegar un recuerdo de mi infancia, mi padre sosteniendo la parte de atrás de una bicicleta rosada y mi madre aplaudiéndome con una sonrisa en el rostro, aunque,  los nervios que sentí en el estomago aquella vez, no se comparaban con los que estaba sintiendo en el juicio. 

Recuerdo la mano de Cecile, la novia de Joe, apretando la mía. Recuerdo que volví la cabeza hacia atrás y me encontré con la mirada preocupada de Barry, en esa breve mirada logró darme ánimos, aunque ambos sabíamos lo que me esperaba.

Básicamente el primer día trató sobre las pruebas que tenía la oficial sobre lo que había hecho, desde ese momento sabía que íbamos a perder 

 La primera condena fue de 16 años , pero Cecile pudo reducirla fácilmente a 10 años. Y aunque no era lo que queríamos, aceptamos que eso estaba pasando. Y más yo, tenía que atenerme a las consecuencias de las cosas que había hecho años atrás



 Me encontraba en una celda, sentada sobre el delgado colchón sucio que cubría la cama de cemento. Escuché una voz que me gritaba diciéndome que me dirigiera a la zona de visitas. Me levanté y esperé a que me abrieran la puerta. Observé el exterior, eran dos pisos de celdas individuales con cámaras en cada pasillo y esquina. Escuché el tintineo de las llaves chocando unas con otras avisándome que la puerta estaba abierta, me tomé mi tiempo para salir. 

Al salir al pasillo escuché el escándalo que venían de las demás celdas por las que pasaba, con un guardia detrás de mi observándome en todo tiempo. El hombre abrió una puerta donde había pequeños cubículos separados por paredes entre ellos y con un cristal entre el otro lado de la sala y en el que yo me encontraba. Miré mi reflejo en el cristal, tan solo vi el movimiento de mi uniforme naranja chillante. Me dirigí hacia uno de los cubículos, me senté y levanté la vista. Tomé el teléfono para oír lo que decía la persona al otro lado de la sala.

—Hola— Me saludó Iris con una sonrisa— ¿Cómo estas?

—Bien, ya me estoy acostumbrando—Respondí

Le respondí eso, pero me hubiese gustado decirle que realmente no me encontraba bien, que necesitaba hablar con Barry, que no podía sacármelo de la cabeza. Y que no podía evitar odiarme a mi misma por no haberme contenido años atrás.

—¿Cómo está Barry?— Pregunté.

—Él está algo preocupado y nervioso últimamente

Noté que iba a decir algo pero al final se arrepintió

—¿Qué?— Le cuestioné

—Por fin lo besé— Confesó.

Eso sí que no me lo esperaba, sabía que Barry y Iris compartían un vínculo muy fuerte y que iris sentía algo por él, pero... Pensaba que Barry estaba enamorado de mi. Se me hizo un nudo en la garganta. Realmente me había encariñado con él. Me mordí el labio y me tragué las lagrimas y seguí hablando.

—¿De verdad?— Sonreí — ¿Y qué pasó?

—Bueno, estábamos en los Laboratorios y vi la oportunidad y lo besé, y él me devolvió el beso. 

Tal vez no debí odiar a Iris, ella no tenía la culpa de nada, pero, aún así lo hacía. Si realmente creía que Barry me quería ¿Por qué aprovechaba mi ausencia para acercarse a él?

—Me alegro por ustedes— Suspiré

—¿No te molesta?

—No, está bien, de verdad— Aseguré tratando de sonreír para tranquilizarla

—Bueno, quizás debería irme, quedé con papá para comer

—Claro, saluda a Cisco de mi parte

—Por supuesto, adiós.

Coloqué el teléfono en su lugar y me quedé sentada hasta que Iris se fue, se despidió con la mano y el guardia, que hasta ese momento había estado detrás de mi sin hablar, me tomó bruscamente del brazo y volvimos a dar el recorrido que habíamos caminado al principio, buscó las llaves de la puerta en su pantalón y me abrió la puerta, retiró las llaves y se las llevó al bolsillo. Me empujó adentro, yo no me resistí y entré a la celda tambaleándome. Volví a mi posición inicial, sentada en el bordo del colchón. Levanté una mano y rocé la marca que estaba en la pared de al lado que recitaba:

''  Henry Allen estuvo aquí  ''

Bajé la mirada hacia mi otra mano y le di vuelta a la llave de mi celda que acababa de robar del bolsillo del guardia, la dirigí a la pared y abajo del mensaje y escribí:

''  Y C.S. también ''

 Apreté la llave en mi mano hasta que me dejó una marca roja y la guardé debajo del colchón.       La usaría cuando fuera necesario.




Hola! ¿Cómo están?

Yo estoy muy feliz porque por fin puedo actualizar.

¿Qué les pareció?

¿Están felices por Iris y Barry? ¿Están en desacuerdo por su relación?

Bueno, no les hago perder más su tiempo, muchas gracias por leer esta historia, si quieren votarla y seguirme háganlo, no muerdo, y además es completamente gratis XD  

Por ciertooo, nada que ver pero que opinan sobre lo de Shakira y Piqué

Bueno ya, ahora si ya, los amo

Byeee

—K

El otro lado de Caity Snow    [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora