Capítulo 19. Escape

122 6 1
                                    

Voces. Escuchaba voces. De inmediato me sobresalté y traté de pararme olvidando las esposas que me ataban las manos. Dejé la posibilidad de tratar de pararme y seguí escuchando para ver si identificaba una voz familiar. 

Los segundos pasaban y no volví a escuchar nada, sólo podía escuchar los continuos golpes de el hombre de la máscara de hierro. Al no escuchar nada más me desanimé y volví a sentarme. Bufé y volví a hacer lo que me había mantenido ocupada todas esas horas. Traté de situar un recuerdo bonito, algo feliz, y lo primero que se situó en mi cabeza fue el rostro de Ronnie. 

—¿No te parece que ese tal Ronald es algo... no lo sé, arrogante?—Le pregunté a Cisco.

Ronald Raymond, era el recién llegado a los Laboratorios STAR, nos habías pedido a todos que fuéramos lo más amable y atentos posibles para causar una buena primera impresión y que se sintiera cómodo. Mi primera impresión de él fue que sería algo complicado trabajar con el, su orgullo se veía a kilómetros de distancia. Traté de guardar mis comentarios (obviamente) para más tarde.

—Parece un buen sujeto—Contestó Cisco, sin levantar la mirada de lo que estaba haciendo.

—Sólo espero que no tengamos que trabajar con él para el acelerador de partículasDije con una mueca.

Esta vez Cisco sí volteó a mirarme.

—Nena, el resto de las chicas matarían por trabajar con él.

De acuerdo, era guapo, era castaño, de ojos azules, alto y fornido, pero, seguía resultándome indiferente.

—Sólo decía—Aclaré

La conversación se quedó ahí, y ninguno de los dos volvió a hablar.

Lamentablemente parecía que la vida conspiraba en mi contra, porque, efectivamente,  habían asignado a Ronnie con Cisco y conmigo para trabajar. Al principio se mostraba callado pero sabía que era cuestión de tiempo para que empezara.

Estábamos en la Córtex los tres, eran las ocho de la noche, aún se metía el sol y estábamos todos callados. EL silencio me resultaba incómodo, y aún más que Ronnie me miraba fugazmente. Miré a Cisco en busca de ayuda, él me estaba viendo, pero al entender lo que le pedía desvió nuevamente la mirada.

—Bien necesitamos comenzar ya porque...—Empecé a decir, pero fui bruscamente interrumpida.

—Creo que primero podríamos y por un café...—Empezó a decir Ronnie, levantándose de la silla en la que se encontraba— Y luego nos ponemos a trabajar.— Se dio la vuelta lentamente hacia la entrada de la Córtex sin avanzar

—¿Qué?— Le cuestioné.

Avancé hacia él y me puse enfrente de éste. Él sonrió, desvió la mirada, soltó un suspiro y volvió a mirarme.

—El doctor Wells quiere que todo sea perfecto así que debemos empezar—Dije mirando a Ronnie y a Cisco—Ahora.

—Vamos Caity...— Dijo haciéndome a un lado.

—No, he dicho que nos vamos a quedar aquí, trabajando y lo haremos—Respondí firme, acercándome a su cara.

Tras un silencio, en el que seguí mirándolo fríamente, habló:

—Tu ganas—Dijo, tranquilo, pero se acercó aún más a mi cara— Esta vez.


El otro lado de Caity Snow    [EDITANDO]Where stories live. Discover now