El otro lado de Caity Snow [EDITANDO]

Capítulo 12. Amunet

POV Caitlin

Habían pasado un par de meses desde que Oliver se había ido. Y ya me encontraba mejor que antes, Barry siempre estuvo ahí cuando lloraba. Siempre estuvo escuchándome, no le importaba si duraba horas, todas y cada una de ellas estuvo ahí.

 Iris me había invitado a cenar ese día junto con Felicity. El hecho de ver a Felicity me ponía extrañamente nerviosa, ya que era del equipo Flecha y se relacionaba con Oliver. Aún así, ella era mi amiga y decidí aceptar. Quedamos a las ocho de la noche, pero como siempre tenia que llegar puntual ya estaba casi lista una hora y media antes. Opté por un vestido modesto de color negro con un poco de escote y unos tacones dorados. Me arreglé el cabello y cuando faltaba una hora aún, ya estaba lista. Quedamos en encontrarnos en los Laboratorios para que Felicity no se perdiera en el camino a la casa de alguna de las dos. Cuando llegué estaban Barry y Cisco, aunque no vi a Iris. 

-Hola chicos- Los saludé

Los dos voltearon y me vieron, sorprendidos. No estaban acostumbrados a verme vestida así.

-Wow Caitlin, te ves increíble, ¿no Barry?

-Si, si. Te ves...- Dijo nervioso pasándose una de sus manos por la parte trasera de su cuello- Te ves genial

-Gracias- Dije bajando mi mirada al suelo. 

Me quedé parada ahí, Cisco volvió a lo suyo pero podía sentir que Barry, mientras ayudaba a Cisco, me miraba discretamente. Decidí enfrentarlo y levantar la mirada y, efectivamente, me encontré con esos ojos verdes.

Traté de dejar la mirada unos segundos pero tuve que desviar nuevamente la mirada, no habría podido soportar más así que di gracias que Iris llegara. La saludé con un beso de mejilla, ella saludó a los chicos y nos sentamos a hablar en lo que Felicity llegaba.

-Deberías vestirte así más a menudo- Me dijo

-Gracias, aunque no es lo mío

-Si pero creo que a Barry le gusta- Dijo mirando atrás de mi. Voltee la cabeza y miré a Barry que desvió rápidamente la mirada.

Solo solté un suspiro al no saber que contestar.

-Vamos Iris, él tiene novia- Le contradije.

-Sí una novia a la que fácilmente podría terminar por ti- Aseguró

-No creo que eso pase.

-Caitlin, cualquier persona con ojos podría darse cuenta- Dijo tomándome las manos- Pero la pregunta aquí es ¿Tú estás enamorada de él?

Tomé aire para contestar pero no salió ninguna palabra de mi boca.

-Ah... no, Iris. No- Respondí cuando al fin encontré las palabras.

-Deberías intentarlo Cait, has pasado por mucho. Mereces a alguien que te quiera- Me aconsejó.

Iba a contestar pero justo escuché a los chicos que saludaban a alguien. Vi a Felicity con su coleta rubia de siempre y un vestido rojo que le llegaba arriba de la rodilla. La saludé con un beso en la mejilla y decidimos irnos.

 Fuimos a un lugar que estaba adornado muy elegante y elegimos una mesa en la cual nos sentamos y empezamos a conversar. En cierto punto de la plática se hizo un silencio en el que Iris decidió ir al baño y nos dejó solas, en ese tiempo Felicity se encargó de seguir con la plática.

-No se porque Oliver te dejó, eres una chica muy dulce, seguro ahora mismo se está lamentando en haberte dejado ir- Dijo tomando un sorbo de su bebida.

-Bueno, quizás él no pensaba lo mismo que tu- La miré a los ojos y pude ver que escondía algo, había algo en su mirada que la delataba. Fruncí el ceño y tomé el valor suficiente para preguntar.

-¿Que es lo que no me estás contando?- Le pregunte seria

Se mordió el labio y habló

-Oliver, él... conoció a una chica- Dijo al fin, con un matiz de disculpa en la voz.

Sentí que un nudo en la garganta se me formaba y las lágrimas se me acumulaban, abrí la boca para hablar, pero Iris llegó a salvarme.

-¿De qué hablan?- Dijo mientras tomaba su lugar.

Yo fijé mi mirada hacia una ventana que tenían detrás las dos, lo que impedía que la vieran con facilidad. Vi a un hombre que corría y caía al suelo, tenía una mirada de desesperación, a su lado salió una chica que lo ayudó a levantarse para poder huir del lugar. Me levanté de mi silla y empecé a avanzar lentamente hacia el ventanal. Podía escuchar como un murmullo las voces de Felicity y Iris llamándome. Sentía la sangre bombeándome en las orejas y apreté los puños por si los pudiera necesitar. No volteé, pero adiviné que las chicas ya estaban de pie detrás de mi. Algo impactó contra el ventanal y sentí los pequeños trozos de vidrio que salieron volando por el impacto que chocaban con mi rostro. Traté de aguzar mi mirada y saber de que se trataba el peligro. Y luego vi una cara familiar. 

-Norvoc- Murmuré para mi.

Pensé que al irme Amunet ya no me perseguiría, ¿acaso no podía encontrar a alguien más que le hiciera los mandados? Antes de avisarles a las chicas me transformé en Killer Frost. A pesar de que todos estos meses tuve a Frost nunca me convertí en ella, temía a perder el control y hacerle daño a alguien, pero ese no era momento para dudar. Reuní todo el valor que pude y avancé hacia lo que quedaba de lo que antes era un hermoso ventanal. Salí del lugar por el espacio que dejó el impacto y volteé hacia la derecha sigilosamente. No había nada más que silencio, así que decidí voltear tranquilamente la cabeza hacia la izquierda. Grave error. Porque apenas volteé y Norvoc aprovechó la oportunidad de encontrarme desprevenida y tomarme por el cuello, asfixiándome.

-No sabes como me encantaría matarte pero Amunet te necesita.

Así que Amunet volvía por mi. Sabía que las chicas tratarían de seguirme, por lo que, con la poca fuerza que aún me quedaba, levanté uno de mis brazos para congelar el acceso que había dejado el ventanal roto, para que así no me siguieran a la boca del lobo. No podía ponerlas en peligro al llevarlas al territorio de Amunet. Cuando congelé lo que quedaba de la ventana, Norvoc aumentó la presión con la que me asfixiaba, y sentí como caía al suelo cuando él me soltó, para posteriormente desmayarme.