Última vuelta [Daniel Ricciardo] ✓

Capítulo 23.

5 de Julio, 2021.
Londres, Inglaterra.

-¡Buenos días!-Es lo primero que dice él apenas ingresa al cuarto de Damon.

-¡Danny!

Sonrío y entro detrás de mí novio para ver cómo él está encima de mi hijo, tras unos segundos se levanta y lo toma de la mano para ayudarlo a sentarse sobre su regazo y así abrazarlo.

-Hola, enano, te extrañé mucho-Murmura.

Me apoyo sobre el marco de la puerta para verlos maravillada. Soy testigo de como ni hijo se abraza a Daniel y como, tras unos segundos, él empieza a llorar.

-Ey, pequeño-Le habla mi novio.

Me acerco a paso lento y me siento a su lado para ver como mi hijo esconde el rostro en el cuello de mi novio.

-Yo solo quiero ser normal, Danny, no quiero que me miren como si fuera un monstruo.

El piloto y yo nos miramos en shock, ante las palabras de mi hijo.

-Damon, pequeño-Lo llama-. Mírame...

-¿Tú te irás? ¿Nos dejaras como la mamá de Toby?

Tenso la mandíbula haciendo que me duela la cara, siento como tras unos segundos mi mano es envuelta.

-Tú y tu mamá son mi vida, enano...-Murmura sin dejar de mirarme-, amo con mi vida tenerte a mi lado y amo a tu mamá, yo siempre estaré con ustedes, sin importar qué.

Mis lágrimas amenazan con caerse por lo que cierro mis ojos, Daniel deja de tomar mi mano para tomarme de la cintura y acercarme lo mejor posible a su cuerpo haciendo que mis piernas queden sobre la suya.

-Yo los amo, Damon-Habla nuevamente-, los amo y eso es lo mejor que puedo darles a ambos... No los abandonaré porque son mi tribu.

Mi hijo sigue con su lloriqueo, haciendo que mi novio y yo nos miremos. No tenemos palabras para consolarlo, solo podemos estar con él.

°°°

-Mataré a ese hijo de puta, Nik-Gruñe a mi lado Daniel mientras conduce.

Llevo mi mano a su muslo y hago que me mire un segundo. En el momento que nuestros ojos se conectan él suspira y asiente con la cabeza.

-Lo siento, rusa, no...

-Esta bien, solo pasaremos por el lugar, y veremos qué podemos hacer...

Él asiente y toma mi mano para besar mis nudillos.

-Gracias por dejarme acompañarte...

-Eres mi compañero, amor, mis batallas son tuyas y las tuyas son mías, así es como debe ser.

Veo como sonríe y doy media vuelta en el asiento para mirarlo atenta.

-Te extrañé muchísimo-Murmuro.

-Y yo a ti, rusita, no veía la hora de poder verte y abrazarte, besarte...

-Follarme...-Termino por él.

Su carcajada me hace mirarlo, él lleva su mano a mi muslo mientras lo acaricia lentamente.

-¿Qué?-Pregunta tras unos segundos.

Niego con la cabeza y paso mi mano por su barba para finalmente dejarla entre su cabello.

-Es lindo tenerte aquí-Murmuro-. Es lindo tenerte aquí y estoy feliz de que hayas vuelto.

Su sonrojo y su sonrisa me hacen feliz, amo verlo tan lleno de alegría, amo ver qué detrás ese niño que suele mostrar a la gente que no lo conoce se esconde mi Daniel temeroso y cariñoso, realmente amo a este hombre y todas sus facetas.