En mi propia trampa

Con ella es diferente

GERMAN POV.

Tenia que estar bromeando. La castaña me observo expectante ante mi respuesta, poniendo sus delicadas manos en la cintura; unas pulgadas mas abajo de donde le llegaba su cabello rubio.

-No es enserio, o si?-pregunte entre risas, queriendo aligerar la tensión.

-Usted me mira cara de payaso?-contesto ella fríamente mientras apoyaba una mano en el escritorio, al centro del aula.

-No, pero con una sonrisa seguro se veria mucho mas linda-conteste sonriéndole simpáticamente.

La mujer no movio ni un milímetro de su boca, se habia quedado inexpresiva. No le habia causado nada de gracia el piropo que recién le habia hecho. Pero que le pasaba? Parecia una mujer demasiado amargada para ser tan joven y - no podia negarlo- atractiva.

-Amigo, cortala- señaló Ramallo juntando los dedos de su mano y pasándola por su el perímetro de su cuello.

Observe a mi amigo con las gafas color azul y la camisa roja de cuadros por lo que fue un segundo hasta que sentí la mirada penetrante de la profesora sobre mi. Me volvi a verla y me encontré con sus ojos verdes viéndome. De inmediato algo crecio dentro de mi e hizo que mi corazon se disparara a mil. Eran los nervios? No lo sabia pero esa mujer me ponía nervioso.

-E… era una broma, s….solamente-tartamudee haciéndome el caballero.

-Curioso, no me dio gracia- contesto ella, con seriedad mientras retiraba la mano del escritorio y se cruzaba de brazos- ya le dije que es lo que tiene que hacer. Supongo que puede obedecerme, o se le complica mucho?

Por favor! Habia entrado tres minutos tarde, no era algo tan grave! Como podia enfadarse por haber intentado reparar las cosas y hacerla reir un poco?  Los maestros siempre solian perdonar la primera entrada tarde a clase, los alumnos estaban adaptandose al horario y se les excusaba la primera llegada tarde. La casta;a entrecerró los ojos y con un tono nada simpático contesto:

-Va a salir o lo tengo que sacar?

La observe por un par de segundos, esperando a que cambiara de idea tarde o temprano… pero nada. Me observo sin piedad esperando a que saliera, era obvio que si no me retiraba no continuaría y esto solo se pondría peor. Solte un suspiro y resignándome a perder ante la nueva dictadora del colegio, sali al pasillo con mi mochila sobre el hombro.

-Bruja-murmure para mi mismo sin poder creer que no me hubiera tenido ni un poco de piedad.

Resople y vi a los dos lados del pasillo, no sabia si dirigirme a detención o simplemente vagar por el colegio. Si optaba por la primera seguro al llegar al lugar del castigo me liberarían y me dejarían salir para regresar a mi aula. Si optaba por la segunda alguien me encontraría fuera de clase y seguro me mandarían a mi salón... asi que daba igual. No importa cual escogiera de todos modos, iria a parar al salón de la nueva profesora asi que prefiri optar por la que me robara menos la energía. Arrastrando los pies llegue hasta detención y entre. La clase la ocupaban un par de personas, sentadas en escritorios de punta a punta en el aula.  En silencio camine entre las hileras de escritorios hasta llegar al de la maestra.

-Hola, Carla- salude a la mujer encargada de vigilar a los castigados, mientras dejaba mi mochila en un pupitre detrás de mi.

-Castillo? Que hace aca?-me pregunto la regordeta mujer con una sonrisa simpática.

-Llegue tarde a clase, tres minutos para ser exactos.

La mujer fruncio el se;o y ladeo la cabeza sin poder creerlo.

-Quien lo manda?

-No se, es nueva. No la conozco-le conteste alzándome de hombros.

La mujer trabo los ojos un segundo, analizando los nombres de los catedráticos en su mente.  De pronto chasqueo los dedos y contesto: