GERMAN POV:
Balancee mis piernas en el aire una vez mas mientras esperaba que la casta;a entrara a su cuarto. Ya habia esperado dos horas, sentado en su cama pero por ella esperaría mil a;os. Los posters que decoraban las paredes de su habitación me habían mantenido bastante entretenido. Habían de esa banda reciente... como se llamaban? Ah si; One direction. También de muchos actores musculosos y no mas guapos que yo. Solte una risa. Seguro si ella me escuchara decirlo soltaria una risa. Resople y dio un brinco, bajándome de la cama. Le di un vistazo a la habitación pintada de rosa por novena vez. Todo en ella era femenino y ordenado. Dicen que podes deducir como es una persona por lo que tiene en su cuarto y vaya que ahora lo creía. En una esquina se encontraba un par de revistas de autos junto con un Play Station Cuatro y unos juegos de autos. Sonreí en la soledad. Esa mujer era perfecta, P-E-R-F-E-C-T-A. Camine hasta la televisión y revise los juegos que tenia cuando de pronto escuche la puerta de abajo abrirse. Me gire rápidamente sabiendo que Angie habia llegado. Me apresure a llegar a su cama y sentarme. Tiempo, se veria muy provocador? "No, mejor me paro. Pero... y si la asusto? No, mejor me siento. Diablos porque no la espere en la sala? Y si salgo al pasillo? O es mejor sentado?" muy tarde. De pronto la casta;a abrio la puerta, la chica venia riendo y al verme sentado en su cama con una sonrisa timida su rostro se torno palido; como si hubiera visto un fantasma.
-Ge... German?- tartamudeo nerviosa viéndome alarmada.
Rayos. Eso no era buena se;al. Me pare de su cama lentamente mientras ella cerraba la puerta de su habitación. Al parecer estaba asustada.
-Como entraste?-pregunto alarmada mientras se acercaba a mi.
Frunci el se;o. Acaso yo la ponía tan nerviosa?
-La ventana estaba abierta- conteste sin decirle con lujo de detalles como habia escalado el árbol junto a su casa hasta trepar por su ventana.
La chica observo la puerta como si alguien la viniera siguiendo y me observo a mi de nuevo. Estaba tensa y se dejaba ver. Suspire y dio un paso hacia adelante, habia venido a aclararlo todo y nada me iba a parar. Ni siquiera ella.
-Tenemos una conversación pendiente- le recordé poniendo mis manos sobre sus hombros.
Ella suspiro exasperada y evadio mi mirada.
-No puede ser ma;ana o en otro momento?- sugirió ella evidentemente incomoda.
Ok. Ya habia entendido. Habia metido la pata. Nunca habia sido de esos tipos que hacían locuras por amor y al parecer el meterme a su cuarto en la noche no habia sido una buena manera de empezar. Seguro pensaría que era un psicópata violador o algo asi. Dándole mas espacio la solte y me volvi a sentar en su cama.
-Noup- conteste suspirando mientras la veía cruzarse de brazos.
-German tenemos que olvidarnos de esto, no podemos seguir- empezó ella.
Suspire, íbamos tan bien. Ya habíamos avanzado y ahora ella tenia que volver a sacar el tema de que lo nuestro era prohibido. Yo estaba dispuesto a intentarlo y haría que ella lo hiciera también.
-Como queres que me olvide de vos si te sue;o todas las noches?- musite poniéndome de pie, si ella no se acercaba a mi yo llegaría a ella- te pienso las veinticuatro horas del dia. Me encanta estar con vos, ver tu sonrisa todos los días. No te puedo sacar de mi vida y tampoco quiero hacerlo.
-No significa que no nos veamos, podemos ser amigos y...
-No quiero- la interrumpio parándome enfrente de ella y encorvándome un poco para verla a los ojos- ya probe tus labios y no me conformaría con menos.
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En mi propia trampa
RandomGerman Castillo era el típico chico popular por el cual todas las chicas se derriten. Tenía el mundo a sus pies hasta que un día conocio a Angie Carrara, la nueva catedrática de su curso. Ella es la unica que no consiente sus manipulaciones y German...