En mi propia trampa

No necesito eso

German POV

Lo observe confrontarme mientras sentía como mi corazon latia salvajemente dentro de mi pecho. Sus palabras no eran mas que puras deducciones suyas lanzadas en un momento de celos. Estaba enojado porque lo deje solo con Olga, eso era obvio. Intente retener la risa -las cuales no sabia si eran por los nervios o porque en verdad me daba risa su supocision- y cuando ya no pude mas solte una estruendosa carcajada.

-Vos ya comiste?-le pregunte colocando una mano sobre su hombro- porque algo te hizo mal.

-Estoy bien- me contesto molesto mientras quitaba mi mano bruscamente de su hombro- solo te digo lo que veo.

-Pues límpiate los lentes porque estas viendo mal.

No quería escucharlo mas asi que empeze a caminar hacia el patio sin prestarle atención. Después de unos milisegundos escuche sus pasos detrás mio, siguiéndome.

-Le estabas viendo el trasero en clase, German!-exclamo deseperado- pasas tiempo innecesario con ella, haces sus tareas sin protestar y pones cara de idiota cuando la miras. Te trae loco, admit....

-Ok, ok, ok- le dije volteándome para encararlo- primero, no le estaba viendo nada, de acuerdo? Solo me perdi un rato. Segundo: me estaba ayudando con una tarea. Tercero: tengo que hacer las tareas si quiero agradarle y no me trae loco ni nada. Ninguna mujer lo ha hecho hasta la fecha.

-Pues ella lo logro.

Entrecerré los ojos, fulminándolo con la mirada y segui mi camino. No estaba enamorado de la profesora Carrara, no podia estarlo. Que tenia de malo el sentirse bien al lado de una persona? Era como una amiga mas. Solo eso.

-Porque te cuesta tanto admitir que es cierto?-volvio a preguntarme, siguiéndome.

-y a vos porque te cuesta tanto dejar de imaginarlo?

-No lo imagino! Hace una semana pensabas que era una bruja; no querias ni verla en pintura. Pensaste en darle lastima y hacer sus tareas hasta donde fuera necesario. La evadias a toda costa!- dijo exagerando ademanes con las manos- Ahora resulta que haces sus tareas, incluso con esmero, a SU lado. Explícamelo porque enserio no entiendo como cambiaste de extremos tan rápido.

Me detuve estando a punto de cruzal el umbral hacia el patio del colegio y me gire a verlo por ultima vez.

-Si tanto te molesta que no pase tiempo con vos solo decímelo- le dije lentamente.

El chico me observo con un destello de enojo en sus ojos.

-No me molesta.

-Entonces creo que ya no hay nada de que hablar aquí, o si?

El de anteojos suspiro y bajo la cabeza, sin atreverse a verme.

-Vos sabes que sos como mi hermano, German- empezó con la mirada clavada en el suelo- me defendes, me aconsejas, me cuidas como si fuera tu hermano y creo que ahora llego mi turno.

Con valor levanto la mirada, se irguió frente a mi y se subio los lentes hasta que toparan contra su frente.

-Te estas metiendo en un riesgo innecesario, German. Esta bien que la enamores y que ceda a tus deseos, pero cuando tus sentimientos son los que están en juego- me dijo puyándome el pecho con su dedo índice- eso es lo que me preocupa. Que va a pasar cuando la despidan al descubrir que anduvo con un alumno, eh? La vas a dejar ir como si nada?

-Si- le respondi sin titubear.

El chico se quedo perplejo mientras me observaba a través de sus transparentes gafas. Después de un rato suspiro y se acerco a mi.