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Rashta miraba con ira a Amira, quien estaba riendo mientras ella y Heinrey ayudaban al Conde Philips a caminar, este reía divertido de las cosas que decían los rubios.

— Lady Amira es un Sol, ¿Por qué la mira así? — la albina se sobresaltó tras escuchar a Ergi.

— Ella los engañó a todos, en realidad es una mala mujer que solo quiere quitarme a Su majestad — dijo en un berrinche la albina.

El castaño la miró intentando no rodar los ojos, pues según él, parecía todo lo contrario.

— Para mí ella es muy amable, tuve el placer de tratarla hace unos días, es simplemente encantadora — Oh, como le gustaba ver cómo la albina parecía explotar.

Cuando Amira divisó a Rashta la ignoró completamente, ni siquiera un saludo formal, y eso solo enfureció más a la albina.

"¿Quién se cree que es como para ignorarme? ¡Yo soy la amante del emperador! " Pensó con ira.

— ¿Por qué ignoras a la jovencita? — le preguntó el Conde Philips a su hija.

— Porque no merece mi interés, Padre, sabes que soy alguien que ayuda a los demás sin importar qué, siempre veo el actuar antes de juzgar, pero ella, ha sido horrible, me cacheteó solo porque no me quiero alejar de Su majestad — confesó la rubia, ella jamás le mentía a su padre, y tampoco le ocultaba las cosas.

— Entiendo, te ha defraudado por el hecho de que la has ayudado y te paga se esa manera — la menor asintió ante lo dicho por el mayor — prefieres ignorar antes de crear más conflictos.

— Yo la hubiera descuartizado — comentó Heinrey mientras sonreía con inocencia bajo la mirada sorprendida del Conde.

"Hermanos mayores" pensó el Conde con una sonrisa triste.

Pese a que sus hijos no eran hermano biológicos de Amira, estos la amaba con todo su ser, y siempre hablaban de los castigos que le darían a las personas que se atrevieran a dañar a su adorada hermana menor, quizás por ello él mayor rompió dos compromisos antes de por fin casarse con la madre de Liam.

Las damas que tanto querían pertenece a la familia Whitemore siempre trataban mal a la princesa de la casa, pues creían que era un obstáculo, y por ello siempre se victimizaban antes sus respectivas parejas, pero para desgracias de ellas, ellos siempre ponían ante todo a Amira.

Cuando el joven Kilian Whitemore, hijo mayor del Conde Philips, conoció a Lady Levana quedó encantado con ella por varias cualidades que la chica poseía, pero lo que causó finalmente enamorarlo fue como trataba a Amira, pues aunque se diferenciaban por ocho años, ambas se volvieron amigas, tiempo después Kilian y Levana se casaron y tuvieron al pequeño Liam, el cual fue bien recibido por la menor de la familia, volviendose en la niñera oficial del pequeño.

Sin duda, bellas y dolorosas memorias.

"Tendré que decirle la verdad, tengo que ser yo quien se los diga" pensó el mayor mientras veía a su hija regañar a Heinrey.

• • •

— ¿Lees hasta cuándo estás de vacaciones? — preguntó Sovieshu a su esposa al ver cómo esa semi acostada mientras tenía un libro en sus manos.

— Su majestad, ¿Acaba de llegar? — le preguntó la rubia mientras se ponía de pie para recibirlo.

— Así es — respondió el pelinegro — Estoy exhausto... — confesó mientras se dejaba caer en un sillón.

Lost princess » [Sovieshu]Where stories live. Discover now