Primer Capítulo: La cita acordada.

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ACLARO: HANABI NO TIENE SU EDAD CANONICA EN ESTA NOVELA, NO A LA PEDERASTIA  :D


Esta va por Imari y Aoi.





                Introducción:

La similitud entre ellos parecía casi irreal, tan iguales como distintos.


Montada al caballo alto se hallaba una figura ya olvidada, la de una mujer cubierta por su capa hasta cubrir esos ojos tan blancos como las nobles nubes en su cabeza.


—¡Mira, mami! —habló la voz dulce y suave de un niño, de un retoño, que iba en el burro a su lado.
Él hizo gestos con las manos, muy torpes, para su corta edad solo había que alabarlo por el esfuerzo.


—Ya casi lo logras, muy bien hecho. 


Se preguntaran los espectadores: ¿Qué sucede aquí?
Para averiguarlo, para entender el dolor del exilio, hay que viajar entre los recuerdos de una mujer que un día fue una niña con el corazón roto.


    Primer capítulo:


-Un Uzumaki y el Festival


      Tomado por idiota, un cierto Uzumaki bajó la cabeza en resignación y se despidió de su nuevo amor, tal vez su único amor.

Quién diría que después de la guerra todo cambiaría, o casi todo, ahora lo notaba el rubio de las nueve colas, siempre existiría alguna persona que no lo vería cual igual.

Bueno, una gran proesa no gana el favor de un hombre tan rígido como Hiashi.


—¡Naruto, yo lo lamento! —Llegó a gritar con todo el valor acumulado esa chica dueña de un corazón salvaje, el de Naruto Uzumaki.

Hinata sin otra opción tuvo que regresar adentro de su hogar donde el patriarca del clan la veía con ojos fríos.


—Te he dicho antes, ¡no llames a ese muchacho! —reprendió de inmediato Hiashi, Líder del prestigioso Clan Hyūga y padre de Hinata.

"No lo llame", quiso decir, pero las palabras se atascaron en su granganta como piedras, ese es el efecto que Hiashi posee en sus hijas, con únicamente la mirada puede hacerlas callar en cualquier momento y lugar.

Pero no hoy, por fin su hombre soñado vino a buscar su compañía, ¡a ella!, no a otras que hoy en día morían por tener su atención, la del Salvador del mundo Shinobi.


—Yo...

Tanto Kö como los de demás sirvientas miraron expectantes, sorprendidos detuvieron sus acciones. ¿Es que la Señoriata Hinata le responderá a su Padre?, ¡imposible!

Imari- SasuHana Where stories live. Discover now