Capítulo 5-Imari
-El niño Desperdicio
En la aldea de la Arena, un lugar árido y con frecuencia escasa, un pequeño llegó a su clase con total timidez.
Su rostro, en sus rasgos, ahí es donde demuestra su procedencia, esos ojos negros tan profundos como pozos de brea y mirada tierna tocaría el corazón de la persona más feroz.
—Di tu nombre. Vamos, presentate —alentó el instructor al ver como el pequeño se quedó atrás, esto es apenas una simulación, los niños que están aquí son de la Academia en Sunagakure, no cumplieron ni los diez años todavía.
El niño de aspecto tierno sonrió y dio un paso adelante, de pronto todos en el campo de entrenamientos le prestaron atención.
Demasiada a decir verdad, es tan tierno que nadie podría ignorarlo.
Sin mencionar todos los padres que ayudaban a sus hijos, el primer entrenamiento en sus vidas es bastante importante en esta aldea, los padres suelen estar presentes y al ver a un pequeño tan adorable solo, ¡ay, toca el corazón!
—Yo... —tartamudeo y se encogió en su lugar, luego de ganar diversas miradas de compasión vio sus manos y alzó la cabeza para enfrentar a la multitud, llegó tarde y ahora no tenía grupo, eso da más tolerancia a sus errores— No tengo papá, ¿alguien aquí quiere serlo? Mi mamá tiene atributos notables, no se arrepentirán, lo juro —aseguró con total confianza, como un pequeño bribón puso sus puños en su cintura y observó a los hombres presentes como si dijera: "¿Quién se atreve? Es oferta limitada". El instructor que lo incitó a hablar se cayó de cabeza, ¿dónde quedó su timidez? No lo negará, se ve aún más tierno con su porte de jefe malo, pero nunca imaginó que el niño quisiera conseguir un padre en medio de un entrenamiento.
Ese tipo de cosas no suelen suceder, algunos hombres que fueron examinados por el niño solo pudieron reírse, es especialmente gracioso lo tierno que intentó intimidar a alguien.
Imari abrió la boca y quiso seguir con su convencimiento, pero ese instructor jaló su brazo y lo sacó del medio con un tanto de brusquedad.
—¿Tú eres Imari?
Lo supongo, no te veo desde que eras un bebé —Se acercó un tipo hasta donde el instructor le daba una charla al niño sobre no hacer ese tipo de cosas, era un tipo grande y con la cara pintada.
El instructor entendió y se alejó dejando así al niño bajo el cuidado de este, apenas se fue el instructor, Imari cambió su mal humor a uno muy bueno.
Ese tipo no le dejó terminar su discurso, todavía no había informado los beneficios de ser su padre. Como: él ya sabe ir al baño, también es callado y decente, no anda por ahí molestando a los mayores. Eso le dijo su madre que hacen a un buen niño y todos aman a los buenos niños, ¿no?, ¿quién no quiere que su hijo sea un buen niño?
—Ha, tu madre me dijo que eras espontáneo, no creí que tanto —Ese hombre, ahora conocido como Kankuro, se dispuso a enseñarle él mismo todo lo que la clase iba avanzando—. ¿Entiendes? Así se lanza un Kunai —explicó al mismo tiempo en el que dio muy lejos del centro—. Ehem, yo no soy bueno en esto —«Se nota». No lo dijo, su madre ya le advirtió de no ser impertinente. Cuando vienen cosas malas a la mente, simplemente ignorarlas y ya.
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Imari- SasuHana
قصص الهواة«¿Tendrá frío...? Claro que lo tiene». Una organización secuestró a su hijo menor hace ya unos años, su hijo mayor por otra parte descansa a las orillas de la antigua colina donde fue enterrado. Hanabi Hyūga vivió una catástrofe y todo se lo debe a...
