15- Sasuke y Hanabi se rencuentran

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[Sasuke Uchiha acompañó gracias a un engaño a la cita de Naruto Uzumaki y Hinata Hyūga. Se rehusó al principio ya que «no quería ver la belleza de la aldea que intentó destruir». Aquí se halla el vacío de la historia: ¡La creación de Imari y su hermano mayor Takashi Aoi!]

Capítulo 15

El encuentro de Hanabi Hyūga y Sasuke Uchiha fue fugaz e intenso, ella aún podía sentir sus manos tomarla por el cabello en sus sueños, cuando cerraba los ojos en la noche sabía que lo vería y se deprimía al despertar. Los recuerdos volvieron, tardaron pero regresaron y ahora no puede evitar pensar en él.
«Es por ser el único hombre con el que he intimado», se decía a sí misma.
“Esa noche acompañó a su hermana como guardia del honor de su familia, una estupidez según ella, pero en un momento perdió la sobriedad y terminó caminado sin rumbo fijo, sus pies la guiaron a una taberna sucia y bulliciosa, «quizá consiga más licor aquí», pensó sonriente. Debía olvidar al cretino de Konohamaru y su mujer de la arena.
Entró y todas las miradas se posaron en ella, una joven Hyūga en un lugar como ese. Hanabi notó una figura encapuchada en una esquina, lo reconoció de inmediato y se sentó enfrente suyo. Ella tiene un defecto ebria: es muy molesta e insensata.
—¿Puedo acompañar a Sasuke Uchiha? —bromeó, este sujeto no le agrada, todavía no puede creer que lo hayan perdonado después de todo lo que hizo.
Sasuke Uchiha no se inmutó, tampoco asintió o dio ninguna afirmación, se quedó mirando a la nada con su copa en la mano y una expresión estoica, sus ojos estaban perdidos.
Al notar su indiferencia, Hanabi intentó molestar un poco más, siempre quiso pelear con alguien mucho más fuerte que ella y que la llevara al límite, «este sujeto podría matarme, ¡ja!», muy consciente de ello prosiguió.
—¿No es hermosa la aldea? —Justo en ese momento un ebrio comenzó a vomitar a su lado—. Bueno, casi toda la aldea.
—Vete —soltó con un tono cansado.
Hanabi sonrió y pidió otra botella de cualquier cosa, no le prestó atención, lo interesante es lo que tiene adelante, mientras se la bebia pensó en otras formas de fastidiar.
—Tengo un juego, ¡una apuesta! Si yo gano te comes eso —Señaló el vómito —, y si tú ganas... ¡lo decides tú! Solo debes adivinar en que batalla especifica antes de la cuarta guerra estoy pensando, es muy significativa... Aunque llamarla batalla es... Oí que fue una paliza en realidad.
Hanabi siguió hablando y diciendo cosas al azar un rato hasta que el Uchiha abrió la boca.
—¿Cómo sabré que no mientes para ganar? —preguntó sin mirarla.
Sin darse cuenta se hizo realmente tarde, es el festival y muchos prefieren estar afuera disfrutando que encerrados en una taberna de mala muerte, así que el lugar quedó prácticamente vacío.
—No nos enseñan a mentir en nuestro Clan —mintió —, yo jamás miento.
Sasuke levantó su cabeza y clavó sus ojos negros en los ojos claros de Hanabi, ella tragó en seco y sonrió, «es peor de lo que imaginaba», el vengador del clan Uchiha posee una presencia muy superior; «pesada».
—El ataque a los Kages —dijo sin cambios en voz o su rostro—, que yo cometí.
Hanabi pensó un momento aturdida, «lo admite», no parecía apenado o orgulloso por sus crimenes, solo existía. Respiró apresurada y meditó si mentir, iba a hacerlo pero abrió su boca y solo pudo soltar un: “ganaste”. Sasuke estiró la comisura de su boca, podría considerase una sonrisa, es la primera vez que Hanabi lo ve hacer una expresión.
—Y qué —Tosió —, ¿qué puede querer Sasuke Uchiha de la heredera del clan Hyūga? Tenga en cuenta el pudor de una dama y la honra del clan al pedir —quiso presionar con su apellido pero a su contraparte le importa poco o nada.
Sin palabras de por medio Sasuke se levantó de su asiento y se retiró del lugar, Hanabi supo que debía seguirlo, así lo hizo y caminó a su lado por un largo rato, iban a paso lento y pausado.
—El cielo es hermoso —dijo ella —, ¿el cielo es igual afuera de la aldea? Yo jamás he salido.
—Quiero abrazar una mujer esta noche —respondió él—, el destino te puso en mi camino.
Hanabi observó las puertas del distrito Uchiha y dudó en seguir adelante, aún así continuo afectada por las palabras, viniendo de una persona como él, hermosas.
No sabría decir exactamente cuando llegaron a su puerta o a su dormitorio, ni tirado en su cama, ambos entrelazados, pero nunca olvidará el primer beso cuando él la tomó por el mentón en la cama y buscó sus labios. «No eres Konohamaru», muy distinto, más tosco y firme, los movimientos precisos de la mano de un hombre preciso.
—¿Qué me harás? —preguntó con un tono casi caprichoso—. Acaso nunca estuviste con una mujer, no me haces sentir nada —provocó.
«No sé por qué me apasiona molestar a la gente», ver cuál es su línea de fondo y presionarla. Ella misma nunca jugó con un hombre a este nivel, uno muy cercano pero jamás concretó el acto.
—La heredera de la casa Hyūga es una mentirosa —le respondió.
Cómo su tono apático puede diferir tanto de sus palabras y acciones, es un libro que Hanabi no puede leer, Konohamaru es una escritura simple en comparación de este enigma llamado Sasuke Uchiha.
La habitación estaba a oscuras, no había ni una lámpara o vela, solo la luz de la luna que se colaba por la ventana, «se la pasa en oscuridad todas las noches», pensó mientras sentía las mordeduras en su cuello.
Sasuke se puso en medio de sus piernas y allí se quedaría hasta que las maderas que sujetaban la cama se resquebrajaran por su movimiento fuerte y continúo, como olas rompiendo.
Dentro de su cuerpo ahora había otra persona, una extensión de esa persona, su miembro en realidad y es tosco al usarlo, aún así sonidos salieron de su boca al ritmo del golpe que él decidiera usar.
—Ah... No está mal —dijo mirándola desde arriba y dejando fluir su esencia hacía el interior —, jamás creí que una mujer no sería una pérdida de tiempo.
Después de una ronda y otra, la joven cayó rendida con las piernas abiertas y él tirado entre ellas sin aliento, luego sujetó su rostro entre sus manos y no pudieron evitar abrazarse y besarse, en ese abrazo se durmieron”.

Quién diría que ese hombre es este, Hanabi vio al hombre parado enfrete suyo, sigue llevando una capa negra y su ojo oculto, ella sabe que un Rinnegan se oculta ahí, él se lo dijo la noche en la que se unieron, ambos hablaron mucho en los tiempos que tomaba recuperarse, es una lástima no recordar con exactitud.
«Él no me recuerda a mí».
Pero ahora hay cosas más importantes o mejor dicho igual de importantes, Hanabi viajó con Gāra como compañera y los rumores se extendieron todavía más. Hasta los ninjas de Konoha creyeron que buscaban al hijo ilegítimo del Kazekage. Sasuke Uchiha se encargó directamente de la búsqueda, no tiende a trabajar en equipo pero no puede correr al líder de Suna ni a su “amante”.
Llegaron a una fuente de chakra emergente de la nada en medio del desierto, «¿él estuvo aquí?», su hijo no posee una marca distintiva, Hanabi no pudo saberlo, «si Neji estuviera aquí... esta búsqueda sería realmente corta». Aunque Hinata quiso acompañarla, “no, tú quédate con tu hija” le respondió Hanabi.
Es el único Byakugan en el este equipo.
—No hay sobrevivientes —informó antes de entrar, hubo una energía que desapareció apenas entraron, o huyó o murió, apuesta por esta última.
Sasuke activó su Sharingan, los presentes admiraron las dos líneas sucesoras prominentes de su aldea, ni juntos captaron algo.
—Tengo un rastro, es el olor de esa fugitiva Murra —dijo un Inuzuka.
—Le enseñé a buscar la ciudad —Kankuro tocó una mancha de sangre en el piso, es un Kunai dibujado —. Esta es una pista para mí, ¡está vivo! No puede estar lejos, buscaré en las ciudades.
—Informenle a Naruto Uzumaki —habló Sasuke —, el niño Hyūga se dará por muerto.
Las palabras del Uchiha fueron despiadadas, él seguirá el rastro de la organización no pistas sin sentido de un niño que seguramente está muerto. Hanabi le dio una mirada de aprobación a Kankuro, las órdenes de su líder fueron de forma tácita pasadas por alto.
Sasuke recorrió toda la instalación, aunque notó la desaparición de su equipo no dijo nada al respecto, solo quedaron tres miembros y uno es Gāra quien salió al exterior dejandolos solos. Hanabi lo siguió por los pasillos estrechos y cada vez su corazón iba oprimiendose más. «Es un lugar espantoso».
La espalda del Uchiha dio a Hanabi un sentimiento de dejavú, camina cansado pero firme.
—¿Crees que soy cruel? —su pregunta la hizo detener.
Hanabi no respondió de inmediato, se quedó confusa, es la primera vez que él se dirige a ella: «me recuerda», su respiración comenzó a acelerarse.
—Es un Shinobi, se le encomendó una misión —respondió con voz suave —. Pero su misión no es la mía, la mía es un deber de madre: proteger a mi hijo, para protejerlo debo encontrarlo.
Sasuke ya no usa esa banda en la cara para tapar su Rinnegan, lo hacía ver cómo un méndigo según Hanabi, ahora se ve como un hombre maduro, frío y sobre todo solitario. «¿Imari hubiera traído algo de alegría a tu vida como me la trajo a mí?», cuando huyó solo pensó en ella, era joven y egoísta, ya es muy tarde.
Sasuke giró con rapidez, Hanabi dio un paso atrás al tenerlo tan cerca de repente. Él levantó su única mano y tocó un mechón de cabello de Hanabi, lo sujetó y examinó, parecía confundido. Los segundos parecieron horas hasta que por fin habló.
—Te recuerdo —soltó apretando en su mano el cabello castaño —. Recuerdo un cabello como este y unos ojos como esos. Creí que era un sueño...









Nota: Esto no es obligatorio pero me gustaría la confirmación de que él Fan Fic va por buen camino: ¿Muchas historias? ¿Poco romance?

Imari- SasuHana Where stories live. Discover now