Parte 2

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Una ceremonia de sellado tan bien elaborada por el líder Nie fue la sorpresa para todos, sin embargo, para una persona en especial no era relevante, para el líder Lan, Lan XiChen no existía algo más que los errores cometidos, su cabeza no dejaba de atormentarlo con que, si tan solo no hubiese confiado en el hermano incorrecto y escuchado al correcto, muy seguramente nada de esto hubiera pasado.

El nuevo líder Jin, Jin Ling, un joven talentoso con una gran responsabilidad, nadie negaría sus habilidades, pero el joven se veía perdido, perdido en aquel cargo y hasta algo solitario. Lan Xichen desde luego era consciente que está era otra más de las consecuencias de sus actos y para consolarse creyó erróneamente que el joven contaría con la guía del líder Jiang y ¿Quién era más idóneo que él?, después de todo, el líder Jiang también se había convertido en líder a temprana edad, ¿Quién más sería el adecuado para ser de guía al joven?

- El líder Jiang estará en reclusión - comento un discípulo y pese a todo XiChen no pudo evitar sentir curiosidad, tenía sus propias tristezas y depresiones, pero aun así observo a los indiscretos discípulos.

- ¡Oh! ¿por eso el líder Jin ha salido corriendo? - otro más comento

- Así fue, ¡que trágico!, seguramente el peso de una secta no será suficiente, lidiar con dos se le complicará aún mas

- ¿Acaso también le dejaron la Jiang?

- No, pero el líder envío a su discípulo principal para entregar la campana, eso es una señal, está renunciando – Uno más advirtió.

- Pero él no fue el que se la entrego, solo estás especulando

- No lo es, te aseguro que así fue, no volverá a salir.

- ¿Por qué haría algo así?

- Quien sabe, seguro por haber juzgado mal al patriarca de Yiling cuando el verdadero culpable fue el Jin Guanyao – Uno suspiró – Aunque quien se atrevería a juzgarlo, hasta Zewu Jun fue engañado.

- ¡Que horrible! Supongo que nadie es perfecto – Anuncio uno más

XiChen dejo de escuchar y se retiró, él nunca se había considerado perfecto, fueron los demás quienes lo catalogaron con ese adjetivo, fueron los demás los que lo ubicaron como un ejemplo a seguir ¿acaso él no podía equivocarse? Siempre creyó tener correctas sus convicciones, creyó conocer a las personas. Pero al final había sido su juicio el erróneo, fue su vista la que no había distinguido lo claro de lo oscuro, la que trajo tantos problemas, una parte de él no quería enfrentar al mundo que había dañado, pero no podía vivir nuevamente con una venda en los ojos e ignorando los problemas que había traído.

Lan XiChen desde que se había enterado de los crímenes de su hermano jurado, su corazón se fracturó, y fue inevitable que no sé sintiese en parte responsable por las acciones de este. Sabía que este hecho desencadenará más cosas trágicas, más cosas que seguramente lastimarían a más personas y el peso en su pecho solo aumento.

- Joven Jin - Hablo acercándose al joven que corría desesperadamente, sus lágrimas caían por todo su delicado rostro, finalmente se detuvo.

- Zewu Jun, disculpe... Yo tengo que viajar a muelle de loto - pronunció con dificultad limpiando su rostro, para después seguir corriendo, no podía ser cierto, su tío no podía dejarlo solo, no ahora, no cuando estaba adquiriendo esa responsabilidad.

Lan XiChen comprendió y sonrió, seguramente él lograría que el líder Jiang saliera. Su contacto no había sido muy cercano, pero lo conocía, conocía lo capaz que era ese hombre, no se podía derrumbar ante esto, ya había resistido peores cosas, él estaría bien y tranquilizando su corazón se retiró, esperaba que todos pudieran cerrar sus heridas.

Soñando en muelle de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora