VI. Dos niños

2.5K 369 67
                                    

Shen Jiu se quedó congelado sin poder mover ni un solo dedo, con la sola imagen de los dos pequeños enfrente de él. En esta vida pensó que sería imposible volver a ver a ese pequeño niño de cabellos ondulados, estaba mucho más alto de lo que recordaba, su carita aun tenia la grasa de bebé, pero ya no como antes, aunque aún se veía totalmente adorable, ya no era como si le tuviera que cambiar los pañales aún.

Saliendo de su aturdimiento, dio unos pasos a duras penas, evitando terminar en el piso. Cuando logro acercarse lo suficiente extendió los brazos arrodillándose, y los envolvió en sus brazos cálidos, sintiéndose feliz de ver a su bebé totalmente bien, pero mucho más feliz de poder volver a tener en sus brazos a su otro "pequeño"

Binghe se quedo petrificado en su sitio, nunca espero que la escoria de su Shizun de echo viniera y lo abrazara, pensó que la única razón por la que se acercaba era para recuperar al bebé que tenía en brazos.

—Has crecido mucho Binghe, dime ¿Te han tratado bien?

Binghe levanto la vista queriendo encontrar algún indicio de burla, pero no, lo único que encontró fue una sonrisa cálida y melancólica, muy diferente a las tantas expresiones que había visto en los años que estuvo viviendo con su Shizun.

El bonito momento de reencuentro de "madre e hijo" se rompió con el pequeño llanto de un bebé. Volviendo en sí, Shen Jiu se alejó del abrazo, para centrar su atención en su pequeño bebé. Lo tomo en brazos y empezó a arrullarlo ante la atenta mirada de Binghe.

Una imagen muy contradictoria a todos los recuerdos trágicos que Binghe recordaba que su Shizun le había hecho pasar en su anterior mundo, si antes de llegar aquí le dijeran que su Shizun se vería tan adorable con un bebé en brazos, no habría dudado en matarlo en el acto ante tanta locura.

El corazón de Binghe palpitaba frenéticamente ante la escena, pero un sabor agrio lo inundo, al saber como había llegado ese bebé a la vida de su Shizun, una rabia inscribible se apoderaba de su ser, deseando haber torturado más a Qiu Jianluo.

—¿Binghe como terminaste aquí? ¿Quién era ese extraño sujeto que me dijo que estabas aquí?

—Binghe quiso venir a verte, mi padre le ordeno a mi hermano mayor que me trajera, él se fue luego de traerte aquí, dijo que volvería por mi luego de un tiempo —Mintió con una mirada tan inocente, que era imposible ver el total engaño.

En sus adentro Shen Jiu se sintió enfadado. Esa no era una manera de dejar a un niño, por otro lado, que clase de padre dejaría a su hijo en cuidado de otros solo porque este se lo pide, era obvio que aquí había algo que no cuadraba, además también estaba ese extraño hermano, si su padre le ordeno traer a Binghe no era normal que se quedara al menos unos días para ver la situación, y no decir que "volvería en algún momento"

Shen Jiu acerco su mano a la pequeña cabecita de Binghe y la acaricio. Tal parece que la vida del pequeño no fue tan fácil como había esperado desde un comienzo. Suspiro pensando en que haría ahora, había logrado escapar, pero nada aseguraba que no lo rastrearan y lo volvieran a capturar, y si eso pasaba temía por el cachorro en sus brazos, y también estaba el punto de que no sabía cuándo volvería este hermano mayor de Binghe. Él podía llevarse a Binghe, pero.......

Pensándolo bien si había dejado a Binghe, así como si nada, entonces se podría decir que realmente no les importaba, también estaba esa vez en que me encomendaron al pequeño por primera vez, esa mujer estaba al borde de la muerte ¿Podría ser que el padre de Binghe la dejo así? ¿Y por eso escapaba dejando a su bebé?

Pensando todo eso, volvió a ver a Binghe con dulzura, este niño puede que haya tenido que pasar por mucho para pedir volver con él, y si esto era así, lo mejor era ocultarlo de su familia. Tomando así su decisión se levanto del suelo, pero ni eso pudo antes de caer sentado, con él bebé en brazos.

La escoria no es tan ¿Escoria?Where stories live. Discover now