La escoria no es tan ¿Escoria?

XVI. Revelaciones

El silencio se hizo presente, los cultivadores que habían participado en el ascendió de esa época, se quedaron pálidos y sin saber que decir, aquella mujer, era una existencia que no esperaban volver a ver nunca más en su vida, aunque todos sabían que tenia un gran cultivo, habían pasado varios años desde que se la dio por muerta, y por el hecho de "Se suicido para corregir sus pecados" nadie realmente le creería a alguien que dijera que estaba viva, pero antes su ojos la volvieron a ver, a simple vista no parecía un espectro, o algún espíritu que hubiera vuelto por venganza o por alguna otra razón.

—Im... Imposible, tú... tú... deberías estar... —El maestro del palacio Huan Hua no pudo acabar de decir sus palabras, antes de que la mujer en cuestión hablara.

—¿Muerta? ¿Es eso lo que quieres decir? —Dijo sarcásticamente la mujer —¿De verdad pensaste que, si yo moría, nunca nadie sabría la verdad de ese entonces? Pues, déjame decirte que te equivocas.

El silencio se volvió a ser presente, sin embargo, el maestro del palacio Huan Hua se empezó a dar cuenta que si no hacía nada, las cosas podrían complicarse, así que, antes de que Su Xiyan abriera la boca, él tenia que hacer algo para poder poner a todos de su lado y de esta manera poderse llevar a su querida omega de regreso a casa, sin embargo, como iba a saber él, que en el momento en que estuvo a punto de abrir la boca, todo su cuerpo se quedaría paralizado.

Tianlang-jun ya había previsto que el maestro del palacio Huan Hua trataría de hacer alguna de sus maniobras maliciosas para poner a todos en su contra, no obstante, esta vez el demonio celestial no dejaría que su familia fuera separada o destruida por un decrepito y mediocre cultivador como ese, ya había caído en sus juegos una vez y esta vez no sería tan estúpido para caer en lo mismo, es por esto que mientras el maestro del palacio Huan Hua estaba hablando, aprovecho para manipular su sangre haciendo que esta tomara forma de un pequeño mosquito e ingresara a su cuerpo a través de la boca de este, de esta manera ya no tendría que preocuparse por nada y tendría al decrepito en la palma de sus manos.

Su Xiyan era consiente de las maniobras de su amado, pero hace varios años atrás que había perdido el respeto y admiración por ese maestro, ahora solo quedaba odio y una sed de venganza —Años atrás, se me encomendó la tarea de acabar con el demonio que había venido al mundo humano a "destruirlo", al comienzo lo seguí para observar que haría y cuales serian sus estrategias —Su Xiyan guardo silencio un segundo mientras recordando aquella época antes de continuar —Teatro, música, librería de novelas que solo las chicas leerían, entre otras cosas sin sentido, fueron los únicos lugares a los que acudía el demonio, realmente era diferente a como me lo habían descrito, incluso el joven demonio que lo acompañaba solo temblaba de miedo al sentirse observado, ¿Cómo alguien así querría destruir el mundo?

Todos guardaron silencio, hasta que un líder de secta que había participado en el ascendió abrió la boca —¿Cómo sabemos que realmente eres tú o que no estas siendo manipulada? además ¿Realmente eres Su Xiyan ella murió hace varios años es imposible que seas ella?

Su Xiyan los observo como si estuviera viendo a unas hormigas —¿Realmente creen que ustedes son tan fuertes como para lograr derrotar y sellar a un demonio celestial? —Pregunto sarcásticamente —La única razón por la cual lograron ganar es porque yo había estado encerrada y muriéndome de hambre, porque suprimieron todo mi cultivo, y al estar yo marcada y esperando un niño, es obvio que cualquier alfa estaría inquieto y con las defensas bajas.

—Ni siquiera cuando mi Alfa ya había sido sellado, se me concedió la libertad, ni mucho menos la noticia de lo que había sucedido, quien iba a saber que aquel hombre al que admiraba como aun padre no solo ideara toda una estrategia para mantenerme a su merced, aquella vez hice un trato, si yo bebía un veneno que matara a mi bebé, él me dejaría libre para irme con quien yo quisiera, fui una tonta y le creí, tome el veneno sin importarme nada, al final, sabia que mi amado sabría que hacer, pero... —Su Xiyan se quedó en silencio antes de continuar hablando— Grande fue mi sorpresa al salir, no solo no había nadie que me esperara con los brazos abiertos para brindarme un refugio, sino que también estaba al borde de perder a mi bebé, lo único que me quedaba, por suerte no me fue difícil suprimir el veneno en mi cuerpo, quien iba a esperar que cuando la lluvia por fin había cesado, una inmensa tormenta se asomaría, durante casi dos años fui perseguida por quienes alguna vez llame hermanos, y una persona a la que consideraba mi propio padre estaba obsesionado conmigo, al final, el veneno que había suprimido en mi cuerpo para salvar a mi bebé ya estaba cobrando factura y con el dolor de toda madre, tuve que dejar a mi bebé al cuidado de otro niño —Dijo mientras observaba al omega que se encontraba sentado en el piso acurrucando a un niño entre sus brazos y protegido por todas las personas de su secta.