XIV. Desviación de Qi

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Shen Jiu solo podía estar confundido, se esperaba a todos, menos al alfa presente, aunque él sabía que no necesitaba ningún rescate porque siempre encontraría una forma de escapar, pero conociendo a su maestra, seguro movería a la secta completa por él, pero se suponía que Liu Mingyu sería el último en llega y más con el malentendido de no hace mucho, entonces ¿Por qué fue él el primero en llegar?

Liu Mingyu al ver a la persona que estaba buscando, sintió que un gran peso se le quitaba de encima. Corrió hacia él, pero quien hubiera esperado que un espada evitara que siguiera avanzando.

-¿No te parece que primero me tienes que derrotar si quieres llevártelo?

La anterior emoción de Liu Mingyu de desvaneció por completo. Al ver a Shen Jiu bien, se había olvidado por completo en donde se encontraba, y mucho menos recordar que había un demonio aun presente con el que tenía que pelear.

Sin más que pudiera hacer, Liu Mingyu decidió pelear con todo lo que pudiera, ¿Quién sabe, tal vez, tuviera alguna oportunidad?

Por obvias razones Binghe termino venciendo. Liu Mingyu se encontraba tirado en el piso y con una espada que amenazaba en cualquier momento acabar con su vida.

Shen Jiu que hasta ahora había permanecido callado, ya que no sabía que hacer y mucho menos de que lado estar, él sabía que ninguno de los dos tenía realmente malas intenciones a su persona, por eso no quería darle la espalda a ninguno de los dos, pero viendo como "Bing-ge" estaba a punto de matar a Liu Mingyu decidió hablar por fin.

-¡DETENTE!

Como si fuera una orden, Binghe se detuvo de inmediato, y volteo a ver a Shen Jiu, no le importaba darle la espalda a Liu Mingyu porque con todos sus huesos rotos ya seria un milagro si pudiera ponerse de pie.

Binghe solo miro a Shen Jiu y al final decidió no decir nada, soltando un suspiro enfundando su espada mientras se acercaba a este.

-Realmente eres muy débil -Dijo el demonio con una ligera sonrisa en sus labios. Aunque Binghe sabía que esta amabilidad también había sido la razón por la cual había terminado cayendo a los pies del omega.

Ante la mirada enojada de Shen Jiu y antes de que este pudiera responder indignado, Binghe libero sus puntos de acupuntura y le entrego la espada que le había quitado minutos antes a Liu Mingyu -Me parece que esto te pertenece -Binghe había visto que Liu Mingyu llevaba consigo aparte de su espada también a Xiu Ya, la espada de Shen Jiu, así que no dudo en quitársela.

Shen Jiu miro confundido al demonio mientras tomaba su espada, a pensar que le había dicho que se detuviera realmente no sabía si lo escucharía o no, además que ahora también se había creado otro problema, ¿Como se supone que le explicaría a Liu Mingyu su relación con el demonio como para que este lo escuchara?

Shen Jiu le dio una mirada complicada a Binghe antes de correr en dirección a donde se encontraba tirado el cuerpo de Liu Mingyu, este al verlo quiso hacer varias preguntas, pero termino callándose al ver el deplorable aspecto del omega, antes no se había dado cuenta, pero, ahora que este estaba cerca podía darse cuenta que la túnica que llevaba puesta por obvias razones no le pertenecía, la túnica era demasiado grande y aunque el omega había querido acomodarla antes, lo más que pudo hacer fue ajustar el cinturón, pero ya sea el largo de las mangas como el de alto eran los equivocado lo que podía hacer ver como si un niño estuviera llevando la ropa de sus padres, él cabello que siempre había estado sujeto con algún tocado o cinta, se encontraba completamente suelto, lo que de por si era raro, ya que el omega siempre había cuidado su apariencia, y su cabello nunca estaría tan desordenado como ahora.

Al final, las únicas palabras que salieron de la boca de Liu Mingyu fueron -Lo siento ­-Liu Mingyu sabía que estaba mal, cuando el demonio sujeto a Shen Jiu, él sabía que tenia oportunidad de evitar que este se lo llevara, pero por su enojo no había hecho nada, y ahora viendo el estado en que se encontraba el omega, no quería ni imaginar por todas las cosas por las cuales había tenido que pasar, sintió como si su corazón estuviera a punto de romperse y con las pocas fuerzas que tenia logro levantar sus brazos para jalar a Shen Jiu y abrazarlo.

La escoria no es tan ¿Escoria?Where stories live. Discover now