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–No grites, no te hare algo malo– susurro lentamente– por favor no lo hagas.

Con el miedo latente en su cuerpo no pudo seguir forcejeando con el individuo, su respiración estaba errática y no sabía a donde mirar; los sonidos de fuera estaban haciendo eco lejano por el pitido.

Terror.

El chico detrás de ella la jalo con sumo cuidado hasta hacerla entrar al baño, el pánico creció cuando el cerro con seguro y la dejo a un lado para darla la cara.

Sus ojos marrones se agrandaron al verlo, tenía el cabello castaño y algo ondulado en las puntas, su piel era clara y sus labios eran muy rosas. Estaba vestido de negro, con unas tiras cruzando su pecho perfectamente trabajado.

– ¿Qué... que vas hacer?– hablo retrocediendo, su voz fue tan baja que si el baño no fuera tan pequeño él no la habría escuchado.

–Nada– trato de calmarla sin tocarla– prometo que no hare nada, no soy ese tipo de persona– señalo– solo necesito esconderme, solo eso.

– ¿Por qué aquí? ¿Quién eres?

–No había donde más, era la única puerta sin seguro– frunció su ceño, ella había cerrado con seguro– escucha prometo que cuando todo se calme me iré, solo no grites ¿Si?

– ¿Cómo quieres que no grite o me aterre cuando un desconocido entra a mi habitación en medio de la noche, me acorrala en un baño aparte de cerrarme la boca?

–Bien, no fue algo inteligente– susurro– pero en serio necesito que permanezcas callada y tranquila.

Sin saber porque o qué demonios pasaba por su cabeza asintió, con temblor se sentó en las baldosas casi amarillentas del lugar, sus rodillas llegaron hasta su pecho y allí escondió su cabeza. Quería que fuera una pesadilla.

– ¿Por qué necesitas esconderte?– hablo después de un rato silencioso.

El castaño dejo de mirar aquel techo con humedad y la miro desde su posición, el solo escapaba de la trampa que le habían montado, y que por supuesto su mejor amigo no estaría muy feliz al escuchar.

–Porque no quiero que me atrapen. – se encogió de hombros mientras cruzaba los brazos.

– ¿Por qué?

–Ya te dije lo necesario ¿No?

–No– negó levantándose– tengo derecho a saber, después de todo sería tu cómplice se hiciste algo que no está bien.

El castaño sonrió y negó, la pequeña tenia agallas para querer preguntar aquello que no le interesaba.

–Pues un imbécil me tendió una trampa, fin de la historia– la observo– solo tienes que dejarme estar aquí por unas horas hasta que toda esta osadía pase, como te dije anteriormente no deseo hacerte nada.

– ¿Eres... traficante?

– ¿Qué?– pregunto incrédulo– ¿Tengo cara?

Ella no dijo nada, solo observo el pequeño hilo de sangre en su mejilla. Suspirando aterrada se acercó hasta tomar la toalla en una esquina; el chico siguió sus movimientos tranquilamente. Amber mojo solo la punta en la llave del lavamanos y se dio la vuelta alzándola hasta el.

– ¿Qué haces?– hablo deteniendo su mano.

–Tienes... tienes

– ¿Tengo?

–Sangre– señalo– tienes sangre en tu mejilla, solo quería quitártelo.

El castaño la escrutinio con la mirada, no confiaba en las personas tan fácil y prueba de ello fue lo que paso hace momentos. Suspirando pesado soltó con delicadeza su mano y dejo que ella acercara y limpiara delicadamente su pequeña herida.

Por unos instantes, por breves minutos literalmente lejos de su realidad se quedaron mirando a los ojos, como si todo se paralizara sin dejar que la corriente de aire lo cortara. Amber quedó estática cuando aquel chico toco aun con guantes su mejilla, y el chico quedo paralizado cuando ella bajo la toalla hasta su comisura.

Tensión, le dicen.

–Bueno– carraspeo– ¿Tienes juegos de mesa? ¿Teléfono?

Amber alejo su mano y trato de controlar el color rojo de sus mejillas junto al ataque cardiaco que tendría si no dejaba de pensar que aquel posible secuestrador era atractivo... ¿Pero es que a las mujeres les gustaba el peligro o qué?

–No, no tengo nada de eso– negó– pero... podemos jugar algo.

– ¿Qué podemos jugar? Este lugar parece sombrío y... aterrador– hablo el castaño.

Amber miro a todos lados ¿Qué podían jugar? No había pensado en eso hasta después de hablar, pero vaya que le afecto aquel castaño de bonita mirada.

– ¿Piedra papel o tijeras?

Hola 🖐🏼Ayer no pude actualizar, estuve ocupada

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Hola 🖐🏼
Ayer no pude actualizar, estuve ocupada. Pero aquí les dejo uno nuevo.

¿Recuerdan la historia que subí hace unos meses llamada clase 32? No les di explicación de porque la borre, bueno tenía una idea muy buena pero con el pasar del tiempo no me gustó, ahora la reescribí y tengo el prólogo listo en borradores por ustedes. Tiene otros personajes y nombre, osea está desde cero, espero les guste y le den un oportunidad.

Les quiero ❤️

Rapunzel 🌻Jung Hoseok🌻©Where stories live. Discover now