Rapunzel 🌻Jung Hoseok🌻©

8

-Mierda

Wendy y Amber ya estaban listas, tenían su típica ropa de la misa de los domingos. Suéter o sudadera y pantalones con converse blancas, no se sentían cómodas saliendo así, pero era lo único que tenían.

-Te dije que era una locura- Reclamo Amber- mira la altura... nos materos.

-Si sonrisitas puede, yo también- miro nuevamente por la venta- ¿Cuándo vendrá?

-Creo que mejor es dormir, tenemos clases temprano.

- ¡No me jodas ahora, Kim!- susurro en reclamo- dale una oportunidad a tu Sugar daddy...

- ¿No quieren ir?- ambas se sobresaltaron. No habían escuchado su llegada, estaba sentado sonriente- ¿Y bien?

-No quería ir- señalo Wendy- ¿Cómo saltamos sin matarnos?

- ¿No quieres ir?- Hoseok se acercó a pasos lento y tomo una de sus frías manos- Si no quieres...

-Si quiero- hablo rápidamente, sintió esa corriente extraña y su corazón bombeo más rápido.

Hoseok por momento se había asustado, sintió temor de que se negara a salir. Él quería mostrarle ese mundo que se perdía, o que no podía conocer por tenerla aquí en esa fortaleza, quería mostrarle lo bonito de la vida y llevarla lejos.

-Entonces vamos.

El primero en bajar fue el, luego le siguió Wendy mientras Amber temblaba en la ventana. No era fácil bajar pero debía intentarlo.

- ¡Te toca!- grito Wendy con la adrenalina en sus venas, se sentía genial.

-Bien, debes sacar un pie y luego otro- le dijo el chico- como si estuvieras escalando, piedra tras piedra...

-Eres pésimo explicando- dijo Wendy mirándolo- ¡Vamos Rapunzel, deja caer tu hermoso cabello!

Ambas rieron y fue bajando mientras su amiga la distraía, cuando llegaba casi al suelo fue levantada de la cintura con delicadeza, sintió un fuerte pecho en su espalda y el embriagante aroma a hombre.

-Ya estas, sana y salva- Hoseok sonrió- bien, vamos.

Las calles pasaban y pasaban, poca iluminación en algunas, su mirada estaba atreves de la ventana del auto del chico, este sonreía mientras manejaba. Wendy iba en la parte trasera hablando de lo maravilloso que se sentía salir de aquel lugar mientras de copiloto Amber sentía ese toque adrenalina con miedo.

Ambas jadearon al ver el enorme letrero que decía en grande "Bienvenidos a Seúl" luces de todos los colores en diferentes calles, edificios enormes, personas animadas caminando y tomándose fotos en la acera. Cosas que eran muy normales para el castaño, pero para un par de chicas era un nuevo mundo fuera de aquella prisión.

-Esta es la ciudad de Seúl... ¿Qué quieren hacer? ¿Comer? ¿Ir a un karaoke?- las vio indecisas y suspiro, tendría una gran tarea y dos niñas del cual cuidar- iremos a comer.

Ambas chillaron cuando llegaron a un lugar muy hermoso, era un restaurante con las paredes de cristales en forma de V, mesas de madera al igual que las sillas, cojines de muchos colores y personas charlando en el pasto tranquilamente.

-Bienvenidas- dijo mientras las invitaba a pasar, el lugar parecía elegante pero no lo era. Había todo tipo de personas- vengan, buscaremos una mesa y luego les diré lo mejor de la casa.

Ambas lo siguieron como buenas niñas admirando la hermosa decoración, había pinturas muy hermosas en algunas paredes en blanco, las lámparas eran sencillas y colgaban del altísimo techo. Hoseok se acercó a una hermosa barra y hablo con un chico quien los condujo hasta un espacio abierto y allí una mesa con cojines enormes en el suelo los espero.

-Esto... es hermoso.

-Gracias...- sonrió- es una inversión grande con mis amigos.

- ¿Eres el dueño?- parpadeo Wendy- ¡Te ganaste la lotería!- Amber la empujo roja de la vergüenza mientras el castaño no borraba su sonrisa- ¿En serio eres dueño?

-Mm en realidad si y no- bebió del agua recién traída- soy socio y dueño de acciones, pero este lugar es completamente de Park Jimin y Kim Taehyung- sonrió cuando fruncieron sus ceños- dos de mis mejores amigos, Jimin es un excelente arquitecto y diseño el lugar, y Taehyung es un profesor y pintor, el hizo la decoración con su novia.

-Es muy bonito, tiene buen gusto- Amber le sonrió de una manera que su corazón salto- Gracias por traernos.

Hoseok se acercó a la mesa y extendió su mano aprovechando que Wendy admiraba todo a su alrededor cual niña en dulcería, entrelazo su mano sintiendo el encaje perfecto. Sus ojos no se desviaron y ambos descubrieron un brillo muy especial que borro cualquier cosa del mundo, o eso pensaron cuando un cuarto se sentó al lado del castaño.

Pum... exploto la burbuja.

-Hola pequeño psicópata- sonrió de lado, ambas chicas observaron aquel hombre de cabello castaño, ojos gatunos y piel blanquecina. Era lindo.

-Yoongi.



¡HOLA! Dios, estoy actualizando tarde... Lo siento 😞. Espero les este gustando.

También paso a decirles que tengo varios regalos para el 2022... y ya subí uno de ellos, todos son inspirados en canciones que me han hecho pensar, llorar, reír y más emociones que quiero plasmar en ellas.
No lxs abandone, sigo aquí. ❤️❤️❤️

Mi próxima historia es está ⬇️