Rapunzel 🌻Jung Hoseok🌻©

15

–No está– Hoseok trago el grueso nudo que tenía en su garganta, llevaba una hora buscando a las chicas después de la cena.

–Tranquilízate, probablemente estén haciendo algo.

–Yoon, no pueden estar haciendo nada a las doce de la noche, tengo un mal presentimiento desde hace una hora– toco su pecho.

–Hoseok respira, no entres en pánico– toco sus hombros– Dejare un mensaje a Jimin y Jungkook para que busquen en las afueras, tal vez corrieron al bosque. – asintió y camino rápidamente para hablar por teléfono.

– ¿Dónde estás Girasol?– susurro mirando el pasillo oscuro.

...

– ¡Cállate!–la cachetada resonó en la habitación.

– ¡Imbécil!– grito Wendy escupiendo sangre.

Desde hace más de cuatro horas habían estado encerradas en ese cuarto junto al hombre, Wendy permanecía sentada delante de la cama, había sido golpeada unas cuantas veces por no callarse y tratar de que la atención del hombre cayera en ella y no en su amiga. Amber por su lado estaba acostada en la cama, sus manos estaban atadas encima de su cabeza junto a la cabecera, sus piernas estaban de igual forma, su rostro soltaba lágrimas gruesas y su boca permanecía sellada gracias a la cinta metálica.

El hombre de ojos azulados se acercó lentamente a la chica, esta negaba mientras él tenía una navaja en su mano.

–Eres tan bonita, pero tan terca– negó sentándose a su lado– en serio me gustas, eres muy linda y amable. Pero... tenías que fijarte en un mocoso– rio, la navaja danzo por su mejilla– me pregunto... ¿Cuánto tiempo tardaría antes de hacerte completamente mía?

– ¡Aléjate de ella!

–Eres tan irritante niña– mascullo– tu permanecerás allí hasta que aprendas a respetar– bufo y se acercó al cuello de Amber, esta negaba mientras seguía llorando a mares. Estaba asustada– ¿Por qué hueles a el?– susurro– ¿Por qué hueles a el?– pregunto nuevamente y observo su sudadera, era del chico lo sabía– ¡¿POR QUE DEMONIOS HUELES A EL?!

Con fuerza tomo su cuello y presiono, Wendy negaba con las pocas fuerzas, no podía sabía que posiblemente tenia algunas fracturas en sus costillas y sentía la hinchazón de su cara. Amber no respiraba bien, el llanto, su boca sellada y aquel impedimento de ambas manos en su cuello la dejaban sin aire.

– ¡NO PUEDES OLER A EL!– con la navaja corto la sudadera dejando expuesta su piel blanquecina y su ropa interior negra– ¡No puedes tener nada de ese imbécil, Amber! Te matare, y a él.

...

La puerta fue derrumbada de un solo golpe, cuatro chicos entraron aquella habitación del viejo verde según Yoongi.

– ¡Tu maldita escoria repugnante!– el castaño lo tomo y lanzo de la cama causando un grito en este– ¿Dónde está mi cuñada?

–No- no sé de qué hablan– el hombre temblaba en el suelo. Los cuatro estaban vestidos de negro y reconoció a dos– ¿Padre... Jung?

– ¿Tengo cara de padre, imbécil?– lo tomo del cuello alzándolo– ¿Dónde están Kim Amber y Kim Wendy?

– ¿Qué...?

– ¿No escuchaste?– Jungkook pregunto cruzado de brazos– ¿Dónde está mi cuñada y su hermana?

–Te partiré la maldita cara si no hablas– Hoseok lo estrello contra la pared causando un quejido– ¡Habla!

–No tengo idea... ¡AH!– el puño de Hoseok se estampo en su estómago y lo dejo caer al suelo.

–Habla, no soy Hoseok– señalo el pálido del grupo– yo te rebanare y venderé en el mercado negro, escoria.

El hombre comenzó a hablar sin parar, los chicos se pusieron alerta cuando escucharon un contrato pagado por el profesor. Jimin tomo la delantera al correr buscando la habitación mientras Jungkook y Yoongi fueron a preparar todo no sin antes darle una buena paliza al enfermo del rector.

–Te destruiré junto al profesor ese, no te salvas– amenazo antes de comenzar a correr.

...

Wendy estaba en el suelo, su cuerpo respiraba lentamente mientras Amber trataba de quitarse aquel hombre de encima, llevaban horas pero para ambas parecía una eternidad.

–Te tendre quieras o no– la empujo de nuevo tratando de besarla en su cuello. – Ah– gimió cuando Amber pego su rodilla de su entrepierna.

La chica con desesperación trataba de quitarse las cuerdas, para su salvación la pelinegra se pudo levantar del suelo y ayudarla, no sin antes patear nuevamente al sujeto.

–Hay que salir de aquí– dijo en un susurro, desato con sus manos temblorosas y lastimadas– tenemos que irnos, así sea sin Hoseok– Amber asintió.

Con dolor quito la cinta de la chica, sus labios se habían lastimado y estaban sangrientos. Ambas se abrazaron y tomaron sus manos para salir de allí, sin embargo aquel hombre no quería perder aquella chica que lo tenía obsesionado, aunque no mostrara signos de ello.

Amber grito cuando fue derribada de golpe y Wendy cayo de lado.

– ¡Suéltame loco!– le grito.

–Vendrás conmigo– trato de besarla pero Wendy se le lanzo a la espalda, este causo que ambos cayeran de lado. – ¡Maldita mocosa!

Amber tomo la navaja temblorosamente y sin titubear la clavo en la pierna del hombre causando un grito, las chicas intercambiaron miradas y trataron de salir, pero el destino no querías eso.

¿Cuándo sabes que vas a morir ves la vida frente tus ojos?

¿Morirías por alguien a quien ames más que a ti mismo?

Sí.

Wendy no lo pensó dos veces cuando se lanzó enfrente de su mejor amiga, frente de su hermana, frente de la persona que estuvo cada día y vivió a su lado sin importar que. Ese era el amor de su vida, el amor de hermanas a pesar que no compartieran la misma sangre, ellas se amaban.

– ¡Wendy!