🍎𝖢𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 14

21.8K 1.5K 762
                                    


ZURI

-No debiste orillarme de esa manera.

Es su respuesta.

Se que no fue muy inteligente de mi parte retarlo, pero sería un nuevo triunfo si le demuestro que su cercanía no me afecta.

Adán que tiene a todas las chicas bajo sus pies, que siempre se acuesta con la mujer que quiere sin que se lo nieguen. Tendría su primer rechazo.

Y nada más y nade menos que por mí.

La impopular y menos bonita de la escuela.

Un enorme subidón para mi orgullo y un golpe bajo para su apestosa masculinidad.

-Lo acabo de hacer — digo con arrogancia — dame todo lo que tienes.

-Sigues jodiéndome — espeta y su mirada se oscurece, como un bosque bajo la luz de la luna — hare tantas cosas contigo que lo único que se escuchará en este salón serán tus gemidos diciendo mi nombre — asegura.— Si tengo que utilizar tu cuerpo para demostrarte que no me eres inmune, lo haré.

-Adelante.

Su agarre en mi garganta se aprieta.

Sin desviar sus ojos de mi rostro, lleva su mano restante a la correa de mi mochila que cuelga en mis hombros.

-Esto se va.

Lamiéndose los labios, regresa a su expresión desinteresada y lo arroja a un lado, dejando sin protección a mi espalda.

Luego, con su cuerpo fornido, me lleva hasta el pizarrón haciendo que toda mi columna sienta el frio material por completo.

Entre nosotros ya no hay ningún espacio que nos separé, puedo sentir sus piernas acariciarse con las mías, reteniéndome con sus caderas y su bulto endurecido mecerse en mi vientre bajo.

-Ahora, empezarás a gemir para mí — dice en un tono bajo.

-En tus sueños.

Sonríe y en un movimiento rápido apresa ambas de mis muñecas poniéndolas sobre mi cabeza.

-Cariño — susurra cerca de mi oído — en mis sueños ya te estoy penetrando hasta el fondo.

Me paralizo por la crudeza de sus palabras.

Sin embargo, no bajo la guardia.

-Ya quita esa cara — se mofa el idiota, llenándome con su delicioso aroma de vainilla y cítricos. Acerca su cálida boca a mi cuello dejando un solo beso en él y agrega:— tu no me vencerás. Tu eres de mí. Y como eres de mí ... — repentinamente aleja la parte inferior de su cuerpo y la regresa bruscamente a mi entrepierna, embistiendo con su miembro a través de mi falda, aguanto un suspiro por lo grande que se siente — ... harás lo que te digo.

-No.

-Empezarás por decirme quien es ese tal Sebastián — demanda apretando su mandíbula y vuelve a acercar su boca a mi cuello, lo olisquea por unos segundos haciéndome cosquillas — tu olor a cerezas me vuelve loco.

-No te ... diré nada — mascullo como puedo, el calor que se está generando en mi interior me está matando lentamente.

Tenerlo encima de mí, arrinconándome contra el pizarrón, obteniendo sus miradas lascivas y furiosas me nubla de cualquier otro pensamiento y más al sentir con tanta claridad su dureza.

- ¿Es tu novio?

-No te importa — logro recomponerme.

- ¿Eso es así?

SOMÉTETE A LAS TINIEBLAS✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora