SOMÉTETE A LAS TINIEBLAS✔

🍎𝖢𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 16

Canción: You Know You Like It — Dj Snake, AlunaGeorge.

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CLARISA

Un aro de metal que tenía sobre la base una serpiente enrollada, apresaba el dedo anular del chico pálido que giraba de un lado a otro el volante. Apoyando su codo derecho en el ventanal del auto.

Su despreocupación cuando hacía cualquier cosa siempre me hacía mirarlo. Su tranquilidad llegaba a ser muy amenazadora en ocasiones, justo como ahora. Pero también me resultaba muy atractivo esa imagen que mantiene.

La calavera que colgaba en su oído gritaba por todos lados lo maldito que era, lo rebelde que es y se empecinaba siempre en demostrarlo.

Me gustaba mucho su forma de ser, lo real que se mostraba con todo el mundo sin temor a ser repudiado. Hasta en su vestimenta era muy selectivo.

La oscuridad y su fascinación por la muerte lo simbolizaba en la manera que vestía y en su caminata. Hombros, espalda y mandíbula erguida.

No había nada que lo retuviera.

Sin olvidar mencionar, su condenada inteligencia que me hizo la vida cuadritos por algunos años.

Como la vez que hábilmente logro engañar a mi madre, metiéndose a mi habitación.

-Ya sabes lo que tienes que hacer — dijo Ramsés apagando el motor de su preciado Lamborghini.

-Si, no me lo repitas — cruzo los brazos con molestia.

Cada mañana que venimos a la escuela es el mismo mantra.

-Esperas a que me vaya y tu recién te bajas de mi auto, no quiero que Adán te vea conmigo.

-Lo sé — repito aburrida.

-No quería decírtelo, pero — gira su rostro observando mi escote y sonríe de lado profundizando su único hoyuelo — tus tetas se ven más comestibles así.

-Esfúmate — con mi mano hago una seña para que se vaya, me siento indefensa con este polo de tirantes que se me amolda como una segunda piel.

-No — me ve a los ojos — quiero verte un rato más.

Hago una mueca de fastidio y para quitarle peso a su presencia me dedico a ver las lunas polarizadas, como si eso fuera mejor.

-Clarisa — resopla mi nombre entre el enojo y burla.

Y de un tirón en el brazo, sin mucho esfuerzo me coloca encima de su regazo.

-Que haces.

Trato de levantarme, pero él se afianza a mi cintura reteniéndome. Antes de que pueda decir algo más, inclina su rostro hacia adelante empujándome con su cuerpo, hasta que mi espalda choca contra el volante.

La posición en la que estamos me hace tragar saliva, esto no debería estar pasando. No debería estar montada encima de él y tampoco él debería repasar con sus dedos mis costillas, como si fuera lo mejor del mundo.

Acerca su boca rojiza y remojada a mi barbilla causándome cosquillas.

-Sigo enojado contigo por lo de Breant — confiesa por veinteava vez en lo que va del día.

-Nada nuevo — musito, cerrando los ojos por su breve mordisco que me brinda.

-No me toques los cojones Clarisa. Ya te dije desde un inicio que no te quería cerca del grupito de ninguno de ellos.