SOMÉTETE A LAS TINIEBLAS✔

🍎𝖢𝖺𝗉í𝗍𝗎𝗅𝗈 19

ADÁN

HACE DOS SEMANAS:

Aparque el Maserati cerca de la escuela y el bullicio estudiantil lleno instantáneamente nuestros oídos, opacando mi bendita tranquilidad. Algunas chicas se giraron a vernos desde la entrada y sonrieron discretamente.

Las ignoré y busqué con mis ojos a la única persona que me interesaba, pero no la veía por ningún lado. La resolución de que todavía no había llegado me desagrado.

Como era costumbre, el primero en salir fue Breant.

Se acomodo su gorra de beisbol, achatando su cabello castaño que se desbordaba por los laterales de su cabeza, y la víscera de la gorra ensombreció su mirada azulada que parecía el mar cuando anochecía. Resaltando las líneas de su quijada.

-Nos vemos idiotas — guiño un ojo a modo de despedida y salió del auto encaminándose a la escuela.

Un par de chicas comenzaron a seguirlo por detrás.

-Adiós Adán — dice Jerome apunto de salir también, pero lo detengo.

-Jerome quédate un momento.

El pelirrojo al escucharme frunció el ceño y vuelve a acomodarse en el asiento trasero, mirándome extrañado.

-Sucedió algo.

-No.

- ¡¿Le hiciste algo a Zuri?! — exclamo de repente, haciendo puño sus manos.

-No — negué y arqueé una ceja, mirándolo por el espejo retrovisor — y si le hiciera algo, no es de tu incumbencia. Pensé que quedo claro.

-Entonces que quieres.

-Necesito que me averigües la información de alguien.

Suspiro aliviado y calmo su expresión.

-Quieres la información de Zuri, ¿verdad?

-Si, necesito que recopiles todos sus datos y me los pases está misma noche.

-Tranquilo macho — espeto disgustado — no soy tan veloz, pero haré lo que pueda.

-Y una cosa más — agregué con seriedad — no compartas esa información con nadie y mucho menos te atrevas a fijarte en ella, esto queda entre nosotros.

-Ya sé — asintió.

Se colgó la mochila en los hombros y a los pocos segundos salió de mi auto.

Jerome entre los tres siempre fue el más callado y "caballeroso", o eso decía cada mujer que tuvo la oportunidad de conocerlo. Él casi nunca se unía a nuestros planes y tampoco compartía nuestras mismas ideas.

No estuvo de acuerdo la primera vez que Breant y yo decidimos drogarnos en una fiesta. Se rehusó cuando lo invitamos a nuestra primera orgía y como no, también estuvo en desacuerdo.

"Esas cosas no son para mí."

Era su excusa, haciéndose a un lado cada vez que lo invitábamos a alguna actividad. Breant por esa razón se burlaba de él en muchas ocasiones.

Y solo una jodida vez tuvo sexo con una mujer, con una chica de la cual se enamoró. Cuando nosotros la conocimos hubo algo en ella que no nos gusto y se lo advertimos al pelirrojo, pero él nos ignoro diciendo: "Si ustedes viven desconfiando del mundo nunca serán felices."

Semanas después, ella lo engaño con Samael, el estúpido amigo de Ramsés.

Breant se burlo de la situación cuando nos lo conto y le dijo: "Pensé que vivir desconfiados del mundo nos hacía infelices, pero mírate, te vieron la cara de imbécil." Jerome lo golpeo y luego de otra riña más decidimos llevarlo a mi casa a jugar una partida de God of War y charlar como buenos amigos.