Toda la sociedad conservadora odia a Ashley. No pueden olvidar el escandaloso vídeo viral. Su libertinaje es criticado en público y envidiado en secreto.
Cuando Víctor le propone fingir una relación por diversas circunstancias, Ashley no puede creer...
Dad gloria a Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas. Jeremías 13:16
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14 de diciembre
14:07 pm
—Sí —admite.
Mi corazón siente tal presión que me llevo una mano al pecho. Imagino a Iván y no puedo evitar sentir dolor. Aunque admito que no pienso en él como antes. Algo ha cambiado y no sé que es.
— Me dijo dónde está la iglesia en ésta ciudad —explica.
—Ah
—¿Quieres que salgamos a pasear?
—Quiero quedarme aquí
Me abrigo con la manta. El anillo se mueve en mi dedo. Saco la mano y lo observo. Se ha lucido, es precioso. Una joya digna de una futura esposa. Ojalá me la diese otra persona. Alguien de quién esté enamorada.
—Tendré que devolvertelo cuando todo esto termine
—No...ya es tuyo. Puedes quedartelo
—Cuando nazca...esto que tengo. Volveremos a nuestra vida.— pienso sin cesar de observar el anillo.
—¿Algún día me dirás quién es el padre?— pregunta rozando mi cabello con sus dedos. Cierro los ojos.
—No te conviene saberlo —repito de memoria. He aprendido algunas frases que contestaré cada vez que me pregunte por el hombre que ha causado este desastre.
En realidad todo sería más fácil si abortase. Aunque una parte de mí se siente bien con la decisión difícil que he tomado, hay un pequeño porcentaje que tiene miedo del futuro y de como afrontaré la adopción.
—Sí. Pero nunca hago lo que me conviene
—Si descubres quién es quizás no me veas de la misma forma
Lo repito de memoria pero mi corazón duele al pensar en que quizás la violación sea lo que más me avergüenza. Si él llega a descubrir cómo ocurrió me verá como lo que cree que soy, una zorra.
Las veces que me culpo son demasiadas. Quizás yo provoqué lo que ocurrió.
—Ashley nada cambiará la forma en que te veo —susurra ésta vez cerca de mi rostro. No abro los ojos pero puedo sentir su aliento en mi oído.
— Mejor. No necesitas saberlo
— Solo dime algo...¿Tú sabes quién es?
—Sí.
Me tumbo nuevamente y siento un pequeño movimiento dentro de mí. Mis ojos se abren. Cuatro meses y nadie diría que estoy embarazada.
Recuerdo la distribución del apartamento. Es grande, con una sola planta y dos habitaciones. En una estará Víctor, en la otra, yo.
