Capítulo 12: El plan perfecto ❤︎

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Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
Proverbios 4:23-24

Proverbios 4:23-24

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17 de octubre 

08:33am 

Y soy incapaz de hacerlo.

Acerca su rostro al mío. Cierra los ojos y sus labios rozan los míos. No le aparto. Cedo.

Su boca se mueve con maestría. Apenas respiro embriagada por su sabor.  No recordaba a  alguien que besara de esta forma. Con tanta pasión y entrega.

Muerde un poco y siento mi ser estallar. 

Mis labios piden más y mis manos se colocan en su cuello. No abro los ojos. 

Creo que mi corazón  late a tal velocidad que es imposible que vuelva a la normalidad .

Finaliza rozando mis labios y se separa con la respiración entrecortada. 

Sus labios rojos  y sus mejillas sonrosadas le hacen aún más deseable. Sus rizos rojos le dan un atractivo encantador.

¡Dios! Entiendo a Inés.

Sus labios son adictivos. Y es la primera vez que los pruebo. Mi mente no comprende como pude haberme privado de algo tan bueno.

—Vamos al desván. 

Coge mi mano y tira de mí. Escucho voces, pero no me fijo en nadie. Rozo mis labios con los dedos intentando apagar el hormigueo que los recorre, pero no lo logro. 

Reacciono cuando subimos las escaleras.

El desván 

Coche negro.

El monstruo.

Me detengo. Víctor se da la vuelta. Estamos a medio tramo. 

—No tendré sexo contigo —suelto en un susurro. He comenzado a temblar.

—Solo entra.

—No quiero. —mi voz se quiebra.

Va a volver a pasar 

—Escucha Ashley, no es lo que crees... Déjame explicarte dentro.

Un mareo intenso me nubla la vista, Él me sostiene pues apenas puedo moverme.

Me obliga a caminar, temo desmayarme. Abre la puerta vieja por los años y me sienta en un colchón inflable. Mis piernas tiemblan. Me abrazo a ellas. No quiero estar aquí, pero no puedo moverme.

—Quédate aquí, te traigo un té.

Víctor sale y tengo ganas de correr, huir. Mi cuerpo parece no escucharme y no responde. Mis piernas pesan y no logro levantarme. Los segundos pasan en el reloj de la pared. Mi cabeza comienza a doler. La tensión sobre todos mis músculos  no cesa. 

Efecto de Recencia © ✔︎ 2.5 (Élite 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora