Tentación [En Edición]

Capítulo 1

*La peor tentación en la ciudad del pecado*
*Diana Dawson*
~•~•~•~•~

Mi madre me ha abrazado con mucha fuerza, y del abrazo de mi padre ni hablar, sentí que hasta me iba a desarmar.

Astrid estaba reluciente, hermosa con su cabello recogido en una coleta alta. Sus ojos son color café al igual que su cabello rizado.

Caleb Mackenzie, es decir, mi padrino, y futuro esposo oficial de Astrid, estaba jugueteando con sus dedos olvidando por completo la taza de café que aguantaba con ellos. Al aparecer está adaptándose a la idea de ser un futuro esposo, pero creo que no entiende bien ese último término.

Por suerte para mí ya se me ha pasado el dolor de cadera insoportable que tuve que aguantar durante casi una semana completa.

¿¡Saben qué ha sido lo peor del viaje!?
En resumen, el simple hecho de que haya tenido que hacerlo.

Mis padres y mis padrinos me llamaron un día antes de tomar el avión para venir para Las Vegas, para informarme que tendría que viajar con Gael Mackenzie, el hijo de mi padrino con la mujer que tuvo antes de conocer a Astrid.

¿Recuerdan el imbécil que me atropelló con su bicicleta ?. Pues ese es Gael Mackenzie.

Por eso su cara me parecía conocida, porque resulta que ya nos conocíamos, aunque solo fuera de vista y siempre que nos veíamos era de lejos y por pocas fracciones de segundos.

FlashBack

__No puedo creer que en serio tenga que viajar contigo. __Protesté mientras Gael se acomodaba en su asiento en el avión, íbamos en vuelo de primera clase, y por primera vez estaba deseado viajar normal, para poder ir sentada al lado de ese idiota que está más bueno que todos los entrenadores personales que he tenido y que he conocido.

__¿Piensas que yo quisiera viajar contigo?. Ni que fueras Karol G.

__No pienso que quieras, solo te dejo bien claro lo poco que te soporto.

Este permaneció callado con la cabeza recostada a la pequeña ventana de plástico del avión. Pasaron más o menos cinco minutos de silencio sepulcral, así que si Gael no habla entonces lo haré yo:

__Oye__ Le llamo.

__¿hmm? __Responde en un gemido corto invitándome a proseguir:

__ ¿Puedes hacer un esfuerzo para pelear lo menos posible? __Le digo casi en tono de súplica.

Gael suelta una carcajada ronca sin mirarme y asiente con la cabeza.

__ Está bien. ¡¿Podrías hacerme un favor!?. __Me preguntó y me pareció muy raro, pues siempre pareciera no querer hablar mucho conmigo.

__¿Qué favor? __Pregunto nerviosa, y bastante confusa.

__Que te calles, solo estuviste callada cinco putos minutos, espero rompas récord, ¡Joder! Casi hablas más que los narradores de las partidas de Fútbol.

Su comentario me dejó helada en mi asiento, cada vez que me dice algo es como un balde de agua fría sobre mí.
¿Por qué es tan cruel conmigo?

La rabia se instala en mi pecho y solamente ruedo los ojos, contando hasta diez para no abalanzarme sobre él y darle una patada en su frente.

De todos modos, gracias a sus estúpidas palabras ya ni ganas de hablar tengo. ¿A quién le importa hablar con ese idiota?.

[•••]

__Diana, hija, te estoy preguntando si quieres salir a dar una vuelta, a cualquier lugar que vayamos la pasaremos bien, estamos en Las Vegas. __Habló mi madre, Marcela, sacándome de mis pensamientos.